Crónica de los once años por Ayotzinapa
Temprano, muy temprano. Tan temprano como el cuerpo humano alcanza a levantarse del rezago del día anterior, ya recorría por las calles de la ciudad el espíritu de combate y lucha. Ya se desbordaban por las paredes de los edificios aquellos dolores y la furia que acompañará a lxs estudiantes y al resto de lxs mexicanxs por toda la vida....























