El pasado 4 de febrero se llevó a cabo una marcha del Parque de la Bombilla a la Rectoría de la UNAM, participamos en su mayoría compañeras y compañeros de bachillerato. El objetivo de la manifestación era que la Rectoría recibiera los pliegos de las escuelas en lucha y se dialogara para una solución pronta de las demandas.
A la par de esto miles de estudiantes se aglutinaban en asambleas locales para discutir y decir su postura y acción en torno a lo que está aconteciendo. Diversas escuelas votaron paros, ¡llegando a 16 las escuelas en pie de lucha! a esto se suma el paro en la Escuela Superior de Contaduría y Administración ESCA plantel Tecamachalco y la vocacional 7 del IPN. Todos bajo el denominar de luchar contra la violencia machista que existe en nuestras escuelas y que no es atendido por las autoridades al grado que es día en que personas que han sido denunciadas de agresiones siguen en la institución y gozando de impunidad de lo lindo.
Trabajadores y estudiantes…unidos vencerán
Pero la Rectoría argumenta que la Universidad ha sido embestida por una panda de embozados sin control que amedrenta a la comunidad. Por su parte la AAPAUNAM – que era de esperase – pero más tarde, sin pereza, la dirección del STUNAM, toman también la postura de poner el acento en los disturbios y la violencia, en vez de fijar el punto central en las demandas legítimas y en los mecanismos para solucionarla.
Si hay comunicados para condenar la violencia sobre la sagrada institución pero cuando hemos solicitado solidaridad con nuestra lucha e incluso exigiendo que se llame junto con nosotras a la huelga estudiantil del 6 de marzo en el marco del Día Internacional de la Mujer se nos dice que no hay condiciones. Desde Libres y Combativas hemos hecho un llamado serio y honesto a que las y los trabajadores impulsemos juntas y juntos esta lucha contra la violencia machista que afecta tanto a estudiantes como trabajadoras y profesoras, pero desafortunadamente no hemos tenido una respuesta favorable.
En la declaración del STUNAM, Agustín Rodríguez enfatiza que los trabajadores de vigilancia se han portado prudentes, creemos que es lo mínimo que se puede esperar de un sindicato que se jacta de ser democrático, ya que no esperamos que se conviertan en un cuerpo de choque contra la lucha organizada sino todo lo contrario, pedimos que se esté de este lado de la barricada, que participen en las asambleas actuando junto con nosotras en los paros, que se sumen y que no jueguen un papel de esquirol.
Compañeras trabajadoras, compañeros trabajadores les hacemos el exhorto a marchar unidos, que se sumen a nuestras protestas con brigadas de víveres para los paros, comisiones de seguridad, que nos abran las puertas de los sindicatos para hacer colecta económica para las cajas de resistencia, que nos imprimían propaganda para las brigadas de difusión y que marchen con nosotras en nuestras manifestaciones y rechazasen comunicados o acciones que los coloquen del lado de la Rectoría tomando uno de los garrotes con los que nos pretender golpear.
Nos criminalizan como en la huelga de 1999
Desde todos los pulpitos al servicio de la Rectoría se vocifera una campaña de desprestigio y criminalización de la protesta, pero a pesar de ello no han podido evitar que prevalezca y se desarrolle un ambiente de discusión y participación en torno a esta problemática. La comunidad no sólo simpatiza con las demandas, sino que también las impulsa y exige que se cumplan, eso se ha podido ver en las asambleas masivas de los últimos días, la comunidad no es apática y quieren que las cosas cambien. Lamentablemente, nuevamente a través de los medios de desinformación al servicio de la derecha y de los comunicados de la Rectoría se nos dice que somos minoría.
Pero ahora la ofensiva escala más, no sólo se nos dice que hay grupos ajenos a la Universidad queriendo desestabilizarla e incluso ¡extranjeros!, se afirma que hay mano negra detrás de todo esto. Estos argumentos los hemos oídio una y otra vez contra nuestro movimiento al grado de volverlos una idea que parece verdad. El único interés genuino que tenemos las y los hijos de los trabajadores es estudiar en escuelas dignas y libres de violencia de todo tipo. Si bien hay intereses ajenos a las demandas legítimas, son los mismos de siempre que pretenden sacar raja a río revuelto, pero estas no predominan en el movimiento, ni es lo que más debería preocupar a la Rectoría, bastaría con atender la problemática de fondo para dejar al descubierto los intereses de la cúpula derechista que pretenden montarse en nuestra lucha.
“Sorprendentemente” los trabajos de investigación e inteligencia si funcionan para “descubrir supuestos infiltrados” o más bien para distraer la atención. Sin embargo, no sirven para investigar las agresiones machistas y porriles, el narcomenudeo, la manipulación inadecuada de fondos o ser eficaces en brindar atención médica. Dicen que son 8 los grupos de choque dentro del movimiento, pues nosotros les decimos que el grueso del movimiento somos estudiantes consientes y organizados que estamos tratando de construir escuelas libres de violencia machista y mejores condiciones de estudio y son a estos en los que deberían poner su atención para solucionar las demandas.
Queremos un cambio, no más de lo mismo
No obviamos que grupos políticos en las esferas de la burocracia universitaria quieren de manera oportunista usar nuestro movimiento para golpear a un grupo distinto al de ellos e incluso la derecha dirá que es por culpa del actual gobierno que la situación está así y hay una gran cobertura mediática de los medios sobre este tema ¿Por qué antes no lo hicieron?
Nos parece lamentable que ante esta realidad que vivimos a diario la juventud, el gobierno de AMLO mire para otro lado y haga declaraciones tan peligrosas como que hay “mano negra”, afirmaciones que criminaliza la protesta de una amplia mayoría que componemos el movimiento, más allá de los oportunistas infiltrados. Lo decimos claro, no somos la derecha queriendo golpear a la 4T, la juventud en lucha no somos el enemigo, incluso muchos votaron por este gobierno. Queremos que se pase de los discursos a los hechos y que se apliquen realmente medidas para mejorar nuestra vida y se frenen los feminicidios y el machismo institucional.
Si de verdad se está con el pueblo, se debe de mostrar es respaldo y solución a nuestras demandas.
- Destinar el 10% del PIB a la educación pública para resarcir todas las deficiencias que existen en las escuelas como comedores, psicólogas, servicio médico, profesorado, aulas y laboratorios equipados, etcétera.
- Garantizar un empleo digno al finalizar nuestros estudios, no queremos ser aprendices exigimos condiciones de laborales libres de precariedad y tercerización.
- Queremos un plan de creación de espacios recreativos, artísticos y deportivos para arrancar del hastío y marginalidad a miles de jóvenes.
- Queremos salud universal gratuita y de calidad donde exista orientación sexual científica e inclusiva y métodos anticonceptivos disponibles y accesibles.
Insistimos, para cerrarle el camino a los oportunistas de derecha y a las infiltraciones, que pretender sacar rajada de todo esto, necesitamos un movimiento amplio, democrático, reivindicando objetivos claros y concretos en beneficio de la comunidad. Hagamos valer nuestra fuerza numérica y organizada, con la participación amplia de la comunidad se podrá velar porque de verdad se cumplan nuestras demandas.
Somos un movimiento que está pujando por transformar la realidad existente, debemos extenderlo y fortalecerlo para hacer los cambios de fondo que se necesitan, es el único camino, llenaremos las calles y tomaremos las escuelas las veces que sea necesario con el ideal de conquistar un futuro digno, la lucha es la única vía.