El movimiento feminista, un auténtico movimiento de masas
Indudablemente la violencia contra las mujeres ha ido en ascenso, no sólo porque el acoso en las calles, en nuestras escuelas, en nuestros centros de trabajo ha ido en aumento, sino porque las cifras de feminicidio han pasado de 9 a 10 mujeres asesinadas a diario por el simple hecho de ser mujeres. A la par del aumento de violencia existe un aumento en el movimiento feminista que ha sobrepasado las fechas conmemorativas del 8 de marzo, 28 de septiembre y 25 de noviembre, para manifestarse en cualquier ámbito y en cualquier coyuntura, lo hemos visto en los últimos días en las escuelas de la UNAM, universidades estatales y en Ciudades como Guanajuato y Hermosillo.
Tras esta ola de violencia que se ha intensificado surge la necesidad de ir más allá de la marcha del próximo 8M, dirigir el movimiento feminista a un paro estudiantil y laboral, para llenar las calles, decir claro que estamos hartas y exigir una vida digna, exigir que nos queremos vivas en un país donde se nos mata por el simple hecho de ser mujeres.
Esta barbarie feminicida cada vez es más latente y la vemos de cerca con un familiar, vecin@ o conocid@. En los últimos días dos hechos que causaron gran indignación fueron los feminicidios de Ingrid y Fátima, a Ingrid no sólo la asesinó su pareja de la forma más brutal, sino que ni muerta la dejaron de violentar, la prensa filtró sus fotos; y por si eso no fuera suficiente días después fue asesinada Fátima una niña de 7 años, cuyo único “delito” habría sido ser mujer.
El oportunismo descarado de la derecha
Estos dos últimos feminicidios causaron una indignación total, muchas mujeres salimos a las calles a exigir justicia. Sin embargo, a quien le vino muy bien fue a la derecha como un suspiro de sobrevivencia (que hasta muertas se aprovechan de nosotras), y que utilizó estos últimos sucesos para montarse en una convocatoria y en menos de 24 horas ya estaban vestidas de feministas Margarita Zavala, Denisse Dreser, etc.
Las páginas oficiales del PRI y del PAN, usando consignas del movimiento auténtico feminista como “Ni una menos”, “Justicia para Fátima”, invadieron sus redes sociales. Los gobiernos del PRIAN, que tiñeron de sangre el país con el incremento exponencial de los feminicidios los cuales aumentaron 68% durante el gobierno de Calderón y 49% tan solo en el primer año del gobierno de Peña Nieto.
Ambos hicieron oídos sordos a nuestras demandas, han permitido que sigan existiendo mafias que lucran con nuestros cuerpos, han solapado condiciones laborales deplorables para las mujeres, han dejado impunes a feminicidas y violadores, se han opuesto a la legalización del aborto provocando con ello que sigan ocurriendo miles de muertes y ahora vienen a hablarnos de justicia (¡). No tiene límites el descaro del PRI al exigir “Justicia para todos los feminicidios” cuando gobierna el estado con mayor número de violencia y feminicidios históricamente, el Estado de México, apenas rebasado recientemente por Veracruz.
Es claro que a la derecha nunca le han interesado ni le interesarán nuestras vidas, pero también es clara su desesperación de sobrevivencia, este intento oportunista de montarse en las demandas del feminismo solo demuestra su debilidad política y militante, le viene bien colgarse de un movimiento auténtico para atacar a López Obrador y sobre todo para poder ganar terreno en las próximas campañas electorales.
Es evidente que la convocatoria del 9M se viralizó y la principal promotor es la derecha y sus medios de comunicación, quienes siempre han desprestigiado nuestro movimiento y ahora se sirven de él oportunistamente para sus fines políticos y de poder, intentando de paso desorganizar y diluir las demandas concretas y sustituir los métodos tradicionales de la lucha de masas por la inmovilidad.
La única manera de combatir el oportunismo de la derecha y las infiltraciones al movimiento feministas de intereses ajenos, es con la lucha organizada, amplia y democrática, llamando siempre a la acción y no a reservarnos en nuestras casas y “desaparecer”, sino llenar de protesta y conciencia cada una de las acciones que realizamos, llamar a acciones concretas para acabar con la violencia y no abandonar las calles dándole un contenido revolucionario, dejando claro que esta lucha es contra el machismo y el sistema capitalista que nos oprime, violenta y explota.
Solo podremos combatir la masiva propaganda de la derecha y la confusión que provoca con acciones de propaganda desde el pueblo, con brigadas de volanteos, pega de carteles, mitines, etc.
Por un feminismo organizado y combativo en las calles
Las últimas declaración de AMLO han dejado mucho que desear en el reconocimiento de la magnitud del problema, necesario a todos los niveles del gobierno, pero espacialmente en los altos mandos, eso no nos brinda ninguna esperanza de que las cosas realmente cambien. AMLO afirma que su gobierno es de izquierda, y no puede ser machista, sin embargo, esto no es suficiente cuando se trata de una emergencia nacional y no nos convence cuando se antepone el tema de la rifa al de los feminicidios.
Desde Libres y Combativas exigimos que la derecha salga de nuestro movimiento que no se cuelgue de manera oportunista de nuestra lucha, que dejen de aprovecharse de nuestro dolor para su beneficio político. No queremos marchar con una Margarita Zavala que se ha vestido durante años con el sudor de la clase trabajadora, que se ha beneficiado con la explotación de mujeres, niñas y de todo el pueblo mexicano.
Pero tampoco queremos el letargo y la falta de empatía con un problema tan grave como los feminicios por parte del gobierno federal y los locales, exigimos medidas inmediatas para detener la violencia hacia la mujer.
Sólo nos queda seguir un camino: luchar organizadamente, nosotras no queremos un día sin nosotras, nosotras no queremos desparecer, nosotras queremos luchar, exigir y ganar nuestros derechos, tener una vida digna, obtener justicia y mantenernos vivas. No esperamos nada regalado, nunca hemos obtenido nada guardándonos en nuestras casas y permitiendo que nuestros compañeros actúen de esquiroles en las fábricas, centros de trabajo o escuelas, reemplazándonos y permitiendo que el empresario no pierda nada con nuestra ausencia. Lo que necesitamos es que se sumen todos y todas a un verdadero y combativo paro este 9 de marzo.
Convocamos a las mujeres, estudiantes, trabajadoras, campesinas, que se sumaron de manera honesta al paro del 9M a decir fuerte y claramente que el 9M no vamos a nuestros trabajos, ni a nuestras escuelas, pero tampoco nos tendrán en la casa, estaremos en las calles exigiendo que no haya “ni una asesinada más”, luchando por condiciones laborales justas, por guarderías y comedores para los hijos de las mujeres trabajadoras, por una educación sexual, por el derecho a decidir y tener un aborto legal, seguro y gratuito; lucharemos por infraestructura que nos brinde seguridad como luminaria suficiente, regulación del transporte público, etc.
Exigiremos la depuración del aparato estatal de todos los criminales directos o indirectos, que solapan la violencia y los abusos contra nosotras, desde los altos mandos de las Fuerzas Armadas, jueces y magistrados hasta los cuerpos policiacos y de élite, sanciones a empresas que discriminen por maternidad, que mantengan la brecha salarial de género y mantengan en precariedad a sus trabajadoras, persecución a políticos que solapen y participen en la trata, sanciones a empresas que cosifique nuestros cuerpos con sus estándares de belleza, etc.
Este 9M saldremos a las calles a gritar a este sistema capitalista y patriarcal que nos queremos ¡Vivas, Libres y Combativas!
Este 6, 8 y 9M todas a las calles súmate a la jornada de lucha
¡No queremos desaparecer, queremos luchar!
¡Fuera la derecha oportunista del movimiento feminista!
¡Castigo ejemplar para los feminicidas de Ingrid, Fátima y todas las asesinadas!
