Este viernes 5 de noviembre, tras casi tres años de lucha incansable, hemos arrebatado el fallo de culpabilidad contra el violador reincidente que atacó a una de nuestras compañeras en la alcaldía Iztapalapa.
Nadie nos ha regalado nada. Este fallo lo hemos conseguido palmo a palmo con la movilización en las calles y la enorme solidaridad del movimiviento feminista, de las y los trabajadores y la juventud a nivel nacional e internacional. No han sido las instituciones de justicia las que nos han facilitado llegar hasta aquí, por el contrario, este sistema abigarrado de machismo es un obstáculo más que hemos tenido que sortear.
La negligencia, corrupción, machismo, discrimación y postración del aparato de justicia son la razón por la que los proceso jurídicos son largos y tortuosos para las víctimas, llevando a muchas de ellas a desistir de sus denuncias y, con ello, a que se promuevan toda clase de crímenes contra las mujeres de la clase obrera, pobres, indígenas o campesinas, que no pueden pagar para obtener justicia. El mensaje es claro: se nos puede golpear, violar y hasta asesinar, sin que haya ninguna consecuencia, en resumen, nuestras vidas no importan.
A pesar del dolor y rabia por lo que vivió y tiene que enfrentar nuestra compañera y millones más, hoy celebramos este fallo. Pero también señalamos que la batalla aún no termina, pues bien sabemos que nada ni nadie nos devolverá nuestra tranquilidad, a nuestras mujeres y niñas asesinadas o a todas las víctimas de crímenes de odio y discriminación. Nada borrará el pasado, sin embargo, la lucha que estamos dando nos permite sentar un precedente jurídico y político que nos valdrá para todas y todos en el futuro.
Ahora estamos más organizadas y somos más fuertes luchando codo a codo con nuestros compañeros y compañeras estudiantes, trabajadores y trabajadoras, activistas y luchadoras y luchadores sociales, comunidad LGTBI, etc.
Exigimos una sentencia ejemplar que permita seguir sentando precedentes de que nuestras vidas importan y las vamos a defender mediante la lucha organizada. ¡La lucha sirve y debemos continuarla! ¡Ni un paso atrás!
Consigamos una victoria más contra el aparato de justicia machista, capitalista y patriarcal y súmate a nosotras por una sentencia ejemplar firmando la resolución de apoyo siguiente y participando en todos los actos que seguiremos convocando.
¡Ni una más!
¡No estás sola!
¡Jueces y fiscales, también son culpables!