A continuación, publicamos esta entrevista con el objetivo de extender la difusión y respaldo a la lucha que las y los docentes continúan dando en la UNAM por la dignificación de su trabajo.

Militante: Participaste en primera línea en el movimiento #UNAMNoPaga, cuéntanos ¿Cuáles fueron los logros de esta lucha en tu facultad y si crees que han valido la pena?

M: Por supuesto que la lucha vale la pena, a partir de ella en Ciencias el 1 de julio del 2021 se firmaron acuerdos entre representantes de la asamblea general y el consejo técnico de la facultad, de estos acuerdos surgieron comisiones de trabajo, me gustaría resaltar a dos: no represión, y estabilidad laboral y remuneración adicional.

En la primera se logró:

-       Garantizar que no se tomaran represalias contra estudiantes y docentes que hayan participado en el movimiento. Para este punto se puso a disposición de los estudiantes un directorio de profesores y profesoras solidarixs, el funcionamiento de este directorio consistió en que lxs alumnxs dieran de baja la o las materias en donde se les calificó con criterios unilaterales para que así cursarán las o la materia con algunx de los profesorxs del directorio y al siguiente semestre se les asentara la calificación. Se recopilaron 129 cursos.

-       Asegurarse que el Consejo Técnico buscara mecanismos para asignar actividades académicas remuneradas a lxs docentes con grupo o grupos asignados durante el semestre 2021-2 y que no hayan sido asignadxs durante los semestres 2022-1 y 2022-2. De este punto surgió el Programa Especial para la Elaboración de Material Didáctico, este programa benefició a 44 docentes de 72 que entraban en este supuesto.

-       Dar seguimiento a situaciones de conflicto derivadas del paro estudiantil entre docentes y alumnxs. La comisión recibió 5 casos de alumnxs inconformes con las evaluaciones de sus cursos, en todos los casos la comisión les dio seguimiento para asegurar que el Consejo Técnico revisara la situación de cada grupo y resolviera de manera favorable y en beneficio de los estudiantes.

En la segunda se arrebató:

-       Promoción de categoría A a B en el nombramiento de “Profesor de asignatura”. Estas promociones van a beneficiar a un aproximado de 80 docentes (contando solamente las solicitudes del semestre 2023-2), el cambio en el nombramiento permite acceder a más prestaciones y a un incremento en su salario.

-       Definitividades para profesorxs de asignatura. En este semestre se sacaron a concurso 15 materias después de 30 años sin sacar convocatorias de este estilo.

-       Programa especial de contrataciones como profesorx asociadxs B de medio tiempo para personal de asignatura. Este programa beneficiará a 4 docentes de asignatura que estén en condiciones de retiro, permitiendo que accedan a una jubilación más digna.

Aún faltan varios temas por tratar con las autoridades y los logros obtenidos no son para nada la solución definitiva a la problemática tan compleja y estructural que vivimos lxs docentes de asignatura dentro de la UNAM, sin embargo, estos conforman un paso dentro de la lucha docente, esto nos pone en una situación más favorable para seguir dando la batalla y demostrar que la lucha sirve.

Me gustaría resaltar que, en la comisión de estabilidad y remuneración adicional, la mayor parte del trabajo y por ende sus resultados alcanzados han sido realizados por cuatro compañeras, esto para nosotrxs no es un detalle, porque en un país donde la participación política de las trabajadoras se ve muy limitada por las diversas opresiones y que las compañeras maestras están jugando un papel de primera línea en todos los aspectos es digno de remarcar.

Militante: ¿Cuál es tu balance de la reciente votación del CCT cooptado por las AAPAUNAM?

M: Sin duda este proceso ha sido inédito, pues AAPAUNAM en todos los años que lleva detentando el CCT jamás había sido obligada a realizar una consulta sobre la aceptación o no de los convenios que ha pactado con Rectoría. Desafortunadamente no lo hemos sabido aprovechar del todo, si bien esta coyuntura nos permitió presentar que hay una oposición, hubo divisiones dentro de la organización entre los docentes de asignatura que nos imposibilito informar más y con más detalle sobre las consecuencias y/o beneficios de no legitimar el CCT, tenemos que seguir fortaleciendo el trabajo de base presencial en las escuelas y complementarlo con el trabajo digital, más no sustituirlo o darle a este último prioridad.

La Rectoría sabe que hay descontento, y que nosotrxs a través de nuestra lucha podemos capitalizarlo, de ahí que antes de la consulta desinflaron el padrón, violaron reiteradamente una serie de leyes y se movilizaron como nunca en cada plantel por el Sí, todo esto refleja que saben que están sentados en un volcán a punto de explotar, nuestra labor como docentxs en lucha es lograr que a través de la organización explote y arrebatemos mejores condiciones de trabajo.

Por otro lado, también tenemos que hacer trabajo para que todo mundo se involucre en las labores del día a día de esta batalla, desde el #UNAMNoPaga hay una tendencia en la que muy pocxs trabajan y otros simplemente enarbolan la bandera de la lucha en busca del protagonismo.

Militante: En la UNAM el 45.7% del personal docente son maestras ¿Cuál crees que fue el papel que han jugado las docentes en esta lucha? ¿Hay espacio para ellas en la lucha política y sindical?

M: Desde mi experiencia puedo asegurar que el papel de las compañeras docentes fue y sigue siendo fundamental dentro de la lucha. Han sido las que más han trabajado, desde documentarse para poder sustentar las demandas, realizar análisis estadísticos, escribir protocolos, convocatorias, asistencias a manifestaciones, hasta dar la cara por el movimiento frente a las autoridades.

Lamentablemente ser mujer y hacer política es doblemente difícil, durante este movimiento y dentro de los sindicatos, las compañeras hemos tenido que enfrentarnos a agresiones virtuales y verbales ejercidas por docentes.

Actualmente los protocolos de violencia de género dentro de la UNAM son deficientes y revictimizan en la mayoría de los casos a las víctimas; en cuanto a los sindicatos, no existe ninguno en donde haya protocolos de género adecuados, tienen una perspectiva de género totalmente distorsionada, y en muchos casos se dicen feministas, pero a la hora de los hechos no son solidarios con las compañeras y en muchas ocasiones sino es que, en todas, escudan su inacción en sus estatutos. Las docentes hemos tenido que hacernos espacio dentro de los movimientos políticos y sindicales a costa también de luchar por tener organizaciones y espacios libres de violencia política y machista.

Militante: Esta lucha ha sido y es muy dura, los obstáculos han sido diversos, pero sabemos que la lucha es el único camino para cambiar nuestras condiciones de vida ¿Cuál crees que sea la clave para avanzar y doblegar a la Rectoría?  

M: En mi opinión personal considero que la UNAM necesita una reestructuración de fondo, ya, no basta con lograr acuerdos pues estos solamente sirven como paliativos.

La universidad es una réplica del país gobernado por la corrupción y la impunidad en donde los desvíos de recursos públicos se han hecho el pan de cada día, la violencia ha aumentado, los grupos conservadores están en puestos clave y son los que deciden el rumbo de nuestra universidad.

El movimiento UNAMNoPaga, (el cual se gestó en condiciones insólitas debido a la pandemia), se logró gracias a que lxs estudiantes decidieron respaldar a sus profesorxs. Si queremos recuperar la universidad para el pueblo, cuyo objetivo primordial sea la educación, en donde se haga ciencia con compromiso social, a la cual puedan acceder todxs aquellos estudiantes que así lo deseen, en donde haya democracia real, estabilidad laboral para lxs docentes, necesitaremos de la unidad de lxs estudiantes, lxs docentes y lxs trabajadorxs. Esa unidad expresándose en lucha activa en las calles será la única capaz de lograr un cambio real y ojalá sepamos construirla, darnos respaldo y caminar juntxs.