El 16 de enero de 2022, Natalia Lane sufrió un intento de transfeminicidio, su agresor la atacó en un hotel de Tlalpan con una arma blanca, dejándole múltiples heridas por todo su cuerpo.
Desde esa fecha, Natalia ha luchado porque su caso no quede impune, exigiendo una sentencia ejemplar y reparación del daño en vida. Ya ha ganado una batalla política al conseguir que su caso sea el primero en tipificarse como transfeminicidio, pero aún falta mucho para obtener justicia.
Han pasado tres años de esta imparable lucha contra el sistema hetero patriarcal, pues no solo no ha tenido justicia, el sistema penal la ha torturado, como tortura a muchas víctimas, alargando los procesos. Hasta la fecha no hay juicio, no hay sentencia, no hay reparación.
En 2024 la jueza décimo de distrito de amparo Ruby Celia Castellanos Barradas, ordenó a un Juez de Control que diera por cumplida la ejecutoria de amparo que interpuso Alejandro “N”, el agresor de Natalia, para cambiar su medida cautelar. Esta decisión ha colocado a Natalia en peligro inminente, ante el riesgo de que su agresor salga en libertad.
El colectivo “No más presos inocentes” se ha encargado de desestimar el caso de Natalia, obstaculizando el acceso a la justicia. Pues se han encargado de ejercer una campaña de desprestigio con el fin de proteger al agresor.
México, es el segundo país con más transfeminicidios y hay muchas deudas pendientes con las personas trans, más aún el ascenso de la ultraderecha amenaza las conquistas obtenidas al momento. No es de extrañar la rabia que se respira en cada manifestación y la radicalización que está teniendo el movimiento trans en México y en todo el mundo.
Exigimos juicio oral y sentencia ejemplar ¡ya!
Ningún transfeminicidio más impune.
Por la que estuvieron, por las que estamos y por las que vienen ¡Justicia!🏳️⚧️