“La crisis está golpeando, además, con fuerza a los jóvenes, y se espera que el número de desempleados jóvenes aumente entre 11.6 millones y 17.7 millones entre 2008 y 2009, y que la tasa de desempleo juvenil se incremente de 12.2 % en 2008 a entre 14.1 y 15.1% en 2009.” (El Universal 28/05/09).
La juventud ha sido durante años uno de los sectores más desfavorecidos por el sistema capitalista a nivel mundial, el cual ha creado toda una maraña de ideas alrededor de este sector social siempre bajo la perspectiva de desacreditarlo; no es casualidad que se hable de la juventud como “anárquica y alocada” por parte de la burguesía, pues reconoce a la juventud como un fosforo que de ser encendido puede ser el origen de un gran incendio en de la lucha de clases.
El desempleo juvenil, un problema del capitalismo.
Como hemos señalado la juventud es uno de los sectores más desfavorecidos por el sistema económico actual, el capitalismo; ello incluso en sus momentos de auge económico. Pero la situación se torna más complicada para la juventud a nivel mundial en el contexto de la crisis económica, una crisis orgánica del capitalismo. En 2006 la Organización Internacional del Trabajo (OIT) realizó un estudio sobre el empleo juvenil mismo en donde salen a la luz una serie de datos que son significativos sobre la situación laboral de la juventud. Según este estudio entre 1995 y 2005 el desempleo juvenil aumento casi un 15 %, es decir aumentando de 74 a 85 millones de jóvenes desempleados. Esto significaba que para 2005 la probabilidad de que los jóvenes trabajadores se encontraran desempleados ya era tres veces mayor a la de un trabajador adulto; si ¡Tres veces mayor! Esto aun cuando la actual crisis económica del capitalismo no estallaba.
El año pasado el mismo organismo, la OIT, preveía que se encontrarían en situación de desempleo entre 220 y 240 millones de personas a nivel mundial, con una tasa de desempleo de entre 6.5 y 7.4 %. En el caso de América Latina esta tasa se situó, según sus estimaciones, entre el 8.4 y 9.2% de la Población Económicamente Activa (PEA) regional. Aunque en el caso de América Latina, Juan Samovia, quien es el responsable de la OIT, considera que “ha habido una capacidad de resistencia”. Pero alertaba sobre lo que podría suceder de no revertirse el aumento del desempleo: “estos datos son extremadamente preocupantes. Con el fin de evitar una recesión social mundial, necesitamos un pacto mundial para el empleo, que implique colocar la creación de empleo y la protección social en el centro de las políticas de recuperación”. En otras palabras, interpretando las declaraciones del funcionario de la OIT, de no revertirse el incremento del desempleo y los ataques a las conquistas laborales y sociales que veremos, como ya se puede ver, el desarrollo de una “crisis social mundial” con el aumento de las luchas de la clase trabajadora y la juventud a nivel internacional.
En México no son peras en dulce.
La situación en México no es nada alentadora, según el INEGI en los últimos diez años el desempleo aumentó en 162%, mientras el empleo aumento en el mismo plazo solo el 12%. Las perspectivas para el año que corre no son muy alentadoras, según la OCDE el desempleo llegara al 6.5% tan solo en el primer semestre del año. Y aunque el mismo organismo prevé que el PIB crecerá en un 2.7% a lo largo del 2010, asegura que el Banco de México tendrá poco espacio para bajar las tasas de interés por las presiones inflacionarias. En palabras comunes esto significa que a la par del incremento del desempleo, el crecimiento económico no se verá reflejado en la mejora de las condiciones de vida de la clase trabajadora, sino solo en las fortunas de los banqueros y la burguesía.
La situación de la juventud trabajadora es aun más dolosa. Para finales de 2007 cerca del 30% de la PEA mexicana la integraban jóvenes, pero a la par cerca del 60% de los desempleados se encontraban en este sector, según Rosa María Camarena Córdova del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM. Dentro de este sector de la juventud trabajadora (el ubicado entre 14 y 19 años) solo el 17% contaba con servicio médico, es decir uno de cada seis, por estar contratado. De los trabajadores subordinados 92% de entre 14 y 19 años y el 81% de entre 20 y 29 años no disfrutaban de ningún tipo de prestación (aguinaldo, vacaciones o reparto de utilidades).
Sin duda las expectativas para la juventud trabajadora de México no son nada alentadoras y en cambio bastante pesimistas. Sin duda la crisis económica está lejos de ser superada y aunque puede haber algunos repuntes estos sólo serán raquiticos; mientras tanto el desempleo, la miseria y la explotación irán en aumento presionando así aun más a la juventud.
La lucha por el socialismo: la única alternativa para la juventud trabajadora.
El capitalismo es incapaz de darnos a los jóvenes trabajadores una alternativa distinta a la explotación y a la miseria. El desempleo y la falta de oportunidades serán la constante para la juventud no solo en México, sino incluso a nivel mundial. La educación pública es un claro ejemplo, tan solo el año pasado fueron excluidos de la educación superior cerca del 90% de los aspirantes que realizaron su examen para ingresar a alguna de las instituciones de educación pública superior.
Las condiciones a las cuales nos enfrentamos los jóvenes son cada vez más desoladoras, pues son recortados los empleos, los lugares en la educación superior además de criminalizarnos por ser supuestamente “el campo fértil para la delincuencia organizada”. ¿Pero cuáles son las alternativas que tenemos enfrente? La burguesía solo nos ofrece eso que hasta ahora nos ha ofrecido, desempleo, miseria y explotación. Pero aun tenemos una salida, la lucha por el socialismo.
La crisis actual del capitalismo es una muestra más de su incapacidad para satisfacer las necesidades de la sociedad. El capitalismo se ha vuelto, junto con la burguesía, en un peso muerto que los trabajadores, sus jóvenes hijos y el resto de sectores oprimidos cargamos sin ninguna necesidad. Mientras somos nosotros quienes creamos la riqueza con nuestro trabajo, la burguesía y sus gobiernos quienes disfrutan de ella. Por ello es necesario que los trabajadores y los jóvenes nos organicemos para enfrentarnos a la burguesía la cual, desde que ha estallado la crisis económica la ha cargado a nuestras espaldas siendo ella la responsable de la tormenta por la cual estamos pasando las clases explotadas. Calderón, el representante de la burguesía mexicana, nos pide que nos sacrifiquemos aun más pero ni él ni la burguesía hacen ningún tipo de sacrificio.
¿Qué hacer? Nuestra tarea es revivir nuestras organizaciones tradicionales de lucha y transformarlas en una herramienta para la batalla de la lucha de clases. Es indispensable que nos organicemos como trabajadores a partir de lo cual podamos ir dando pasos en contra de los ataques de Calderón y de la burguesía en contra de nuestra clase. La convocatoria de una huelga general es indispensable, pues pondría sobre la mesa que somos los trabajadores quienes realmente tenemos el poder en la sociedad. Es necesario que todas las luchas se realicen de forma unificada para con ello integrar a más compañeros trabajadores, de ahí la necesidad de vincular las demandas de la juventud con las del resto del la clase trabajadora uniendo nuestros reclamos por el derecho a empleos estables y salarios dignos, además de la defensa de la educación pública, a las de, por ejemplo, los compañeros del SME por la recuperación de su fuente de empleo o también a las de los camaradas de Atenco por la libertad de los presos políticos; también la juventud proletaria debemos movilizarnos al lado del campesinado pobre exigiendo subsidios para el campo, créditos blandos, precios de garantía, etcétera. Con acciones de esta naturaleza, demandas como la reducción de la jornada laboral sin reducción de salario y la distribución del trabajo entre todas las manos podrán encontrar mayor eco en el movimiento fortaleciendo las aspiraciones de los jóvenes por un futuro digno de ser vivido.
Es por ello, para alcanzar ese último objetivo, la juventud trabajadora también, junto a las anteriores demandas, debemos luchar por el derrocamiento de Calderón y la eliminación del Estado burgués para ser sustituido por una democracia obrera que impulse la nacionalización de los bancos, las fábricas, el transporte, las cadenas comerciales, los latifundios abiertos o velados, etcétera, y para poner todas esas palancas al servicio de la sociedad eliminando de una vez por toda a la propiedad privada capitalista fuente de todos los males que aquejan a las masas desposeídas.
Los jóvenes proletarios tenemos una tarea importante: animar a nuestros compañeros mayores a salir a las calles por nuestras reivindicaciones, sólo de esta forma lograremos echar para atrás los ataques de la burguesía y Calderón y dar pasos en la construcción de una sociedad más justa donde quienes produzcamos la riqueza seamos quienes verdaderamente la disfrutemos: una sociedad socialista. Compañero joven trabajador organízate y discute en torno a la prensa marxista de Militante y organízate con nosotros para luchar por mejores condiciones de vida y laborales para la clase trabajadora en su conjunto.
¡Contra los despidos, contra los salarios de hambre y la miseria; Huelga General!
¡Que la crisis la paguen los capitalistas!
¡La crisis del sistema no tiene solución, la única salida es la revolución!