Durante los últimos seis meses, el peso se ha devaluado respecto al dólar un 50%, el tipo de cambio pasó de 10 pesos por dólar en octubre del 2008 a más de 15 pesos por dólar en marzo de este año.
Esta pérdida del poder adquisitivo del peso es una consecuencia más de la crisis económica que se desarrolla a nivel mundial. Como en toda crisis de sobreproducción los capitalistas paralizan y destruyen las fuerzas productivas, una masa de dinero en circulación no tiene espacio para invertirse, lo que a su vez disminuye el valor total de las mercancías producidas, la devaluación de la moneda ocurre en la medida en que es el valor de la producción lo que en el fondo permite comparar un patrón de moneda con otro.
Es decir, la devaluación del peso tiene su fundamento en la destrucción de las fuerzas productivas del país. En los últimos meses las empresas más determinantes para la economía han demostrado ésta tendencia; en lo que va del año la producción automotriz ha caído ¡56%!, PEMEX ha bajado su producción en 103 mil barriles diarios, durante el 2008 la industria minero metalúrgica produjo .5% menos que en el 2007, y ha iniciado el año con paros técnicos en las plantas más importantes del país.
Por supuesto durante los últimos años el gobierno de Calderón había mantenido un tipo de cambio artificial por medio de una reserva de dólares de casi 100 mil millones, no obstante esta maniobra artificial se desinfló ante la desbandada de dólares de los últimos meses (tan sólo en lo que se refiere al sector bancario la fuga supera los 50 mil millones en los últimos seis meses.
Por ello las medidas del gobierno espurio de Calderón para contener la caída del peso han sido y serán totalmente inútiles, ya que lo único que hacen es maquillar el estado real de la economía, alterando momentáneamente la ley de la oferta y la demanda, al ofertar enormes cantidades de dólares a precios por debajo de su valor real a cambio de pesos devaluados. Es decir el Banco de México hace exactamente lo contrario que cualquier capitalista haría, cambia una mercancía de mayor valor (dólares) por una de menor valor (pesos). Esta farsa no cambia en nada el curso real de la economía por lo que la base productiva se sigue deteriorando mientras el gobierno transfiere los recursos del Estado a los banqueros.
El Banco de México que durante el sexenio de Fox logró acumular 92 mil millones de dólares en reservas (producto de la venta del petróleo a precios elevados) ha vendido aproximadamente el 20% de estas reservas (20mil 62 millones de dólares) en apenas cinco meses (octubre de 2008 a febrero del 2009) y por si no fuera poco el Banco de México acordó subastar diariamente 100 millones de dólares entre el 9 de marzo al 8 de junio del presente año, ¡por lo que a finales de junio tendríamos que en total se habrán vendido el 30% de las reservas en dólares del Banco de México!
Pero para el capital financiero nunca es suficiente ganancia, los bancos han saboteado en diferentes ocasiones las subastas de dólares del gobierno, obligándolo a que baje aun más el precio de los dólares que ya de por si están sub valuados. Pero mientras ocurre el regateo termina perdiendo más valor el peso, esto tiene además la intención de que los bancos que comparten intereses con las empresas imperialistas aceleren la quiebra de sus competidores nacionales, que tienen créditos a pagar en dólares y que con la devaluación no tienen más remedio que la quiebra, así los bancos matan dos pájaros de un solo tiro; consiguen dólares baratos y ahogan en deudas a sus competidores mexicanos. Estas son las acciones de “la mano invisible” del mercado que operar en función de los intereses imperialistas.
Pero los que finalmente cargan con el peso de la devaluación no son tanto los burgueses nacionales, ellos aún con sus quiebras encuentran maneras de preservar su estatus y aunque los pequeños y medianos capitales caerán aplastados por los intereses imperialistas, son los trabajadores los que realmente están siendo exprimidos hasta el máximo con la devaluación.
Como hemos señalado la clase trabajadora no solo esta perdiendo su empleo o viendo reducido su salario como consecuencia de los paros técnicos, además el coste de la vida se ha vuelto mucho más caro, ya que gran parte de los productos de consumo básico como los alimentos se importan de EUA y por lo tanto se tienen que pagar en dólares. Tan solo en 2008 las importaciones en bienes de consumo aumentaron 9.5%.
Además de ello la devaluación trae como consecuencia el encarecimiento de la deuda pública del Estado, que en los dos años que lleva la administración de FeCal ¡ha aumentado en términos absolutos 43%, llegando a los 2 billones 843 mil millones de pesos! Y a pasando de representar el 18.5% del PIB en 2006 al 22.6% del PIB en 2008. Tan solo durante el mes de enero la deuda se encareció en 11mil millones de dólares por la devaluación.
Una vez más quien carga con el peso de esta deuda no son los banqueros ni empresarios si no los trabajadores, que la pagamos por medio de impuestos y en una disminución de los gastos del gobierno en salud, educación, vivienda, transporte público etc.
La devaluación se suma a la pesada carga que representa el capitalismo para la clase obrera, los burgueses tienen infinidad de mecanismos para que seamos los trabajadores los que paguemos la crisis que su sistema produce, por ello los proletarios debemos de plantear una serie de reivindicaciones en nuestros sindicatos, centros laborales, escuelas y el PRD, para que pongamos fin a este sistema decrépito y seamos los trabajadores los que controlemos democráticamente y en beneficio de la clase obrera la economía.
¡ aumento al presupuesto educativo, de salud y vivienda!
¡Aumento salarial por arriba de la inflación!
¡Fábrica cerrada, fabrica ocupada!