El débil capitalismo mexicano ha dado muestras claras de su podredumbre mucho antes de que estallara el pánico internacional en el último trimestre del 2008, cuando todas las bolsas iniciaron una caída en picada y los bancos más poderos se iban a la banca rota y cuando se pudieron ver imágenes insólitas como los corredores de bolsa tironeándose los cabellos. A pesar de la realidad tan clara, la derecha mexicana encabezada por el espurio de Calderón se esforzó al máximo para guardar las apariencias con discursos vacios y más bien desesperados. Se atrevieron a afirmar que la economía mexicana estaba más fuerte que nunca y que nos asemejábamos a un barco de gran calado.
En este primer trimestre del 2009, cada indicador económico sólo plantea un escenario cada vez más obscuro y ante ello Calderón ha tenido que aceptar tímidamente y a regañadientes que finalmente en México seremos golpeados con una fuerza bastante considerable por el vendaval de la crisis internacional que podría ser tan o más importante que la que estalló en 1929.
Dejar a la familia a amigos y a montones de ilusiones para cruzar la frontera y encontrar una salida a la podredumbre en México, fue una alternativa para millones de trabajadores mexicanos, sin embargo ahora la crisis ha destruido esa opción. Las remesas del 2008 cayeron 3.57% respecto del año anterior, situándose en 25 mil 145 millones de dólares. Desde por lo menos tres años atrás se mostraba una realidad bastante grave, las remesas no estaban sirviendo para mejorar en lo más mínimo las condiciones de vida de las familias en México, sino que apenas eran suficientes para cubrir las necesidades más básicas como alimentación y vestido. Ahora en el primer trimestre del 2009 ya se reporta una caída de hasta el 10%, la perspectiva es que estas sigan cayendo. En México ello significa un golpe muy fuerte a la economía, dado que todos esos millones de dólares no entrarán con la misma fuerza de antes sirviendo para aliviar los problemas propios de la economía mexicana. Los efectos políticos no sólo los veremos en México sino además en el mismo EEUU. Las redadas y deportaciones masivas, los despidos y los robos descarados de los patrones gringos atizarán la conciencia de millones de mexicanos que viven al otro lado del Rio Grande.
La cantidad de acuerdos económicos que México ha firmado con distintos países se cuentan por decenas, a pesar de ello, la inversión Extranjera Directa (IED) ha sido marginal si la comparamos con el volumen de remesas. Para establecer un parámetro, recordemos que en el 2001 se logró un récord al atraer inversiones por 29 mil 724 millones de dólares, sin embargo en este 2008 la caída fue estrepitosa: 18 mil 589 millones de dólares. Aquí se ve claramente, cómo lo inversionistas encontraron lugares más rentables en donde obtener dinero sea más sencillo y rápido. Para el 2009 se hacen pronósticos de que la IED caerá hasta los 15 mil millones de dólares. Es decir que en el mejor de los casos, a México llegarán la mitad de capitales que estaban llegando en el 2001.
Un dato muy importante sobre el futuro inmediato y la salud de la economía mexicana es la actividad industrial, durante todo el año pasado y mes a mes las cifras fueron cayendo, en diciembre se registró un menos 5.9 y para enero de este 2009, la cosa fue mucho peor al registrarse otra caída que la situó en un menos 11.1 % respecto del año 2008. Todos los trabajadores mexicanos hemos probado lo que son las crisis económicas y dentro de ellas recordamos una muy en particular, la que estalló en 1994-1995. Para ejemplificar lo grave la caída actual en la actividad industrial, basta con decir que las cifras de ahora son tan graves como la de aquel capítulo histórico y obscuro. Todos los componentes de la actividad industrial muestran signos negativos: la manufactura, la construcción, la minería y la generación de electricidad y gas.
Esta caída está reflejando la incapacidad del mercado estadounidense para consumir las mercancías que producimos en territorio mexicano. Recordemos que EEUU es nuestro principal socio comercial y hacia quien se orienta aproximadamente el 80% de nuestro comercio exterior. La única manera de que la manufactura y en particular la maquila repunten en ventas, es que en EEUU la situación cambie de dirección. Pero ello está muy lejos de ocurrir.
La patronal Canacintra declara que de las 80 mil empresas registradas en esa cámara empresarial en 2004, se tienen a la fecha 42 mil, pero que además éstas están trabajando al 30% de su capacidad (revista Fortuna febrero 2009). Inevitablemente esta tendencia va a impactar directamente en el empleo. En el balance del 2008, las cifras oficiales dicen que el desempleo llegó al 5.3% equivalente a 2 millones de personas, a pesar de estar matizada esta cifra, demuestra el calvario de las masas trabajadoras pues aún así se registra el mayor índice de desempleo que se ha tenido durante 8 años. Otros análisis más reales plantean que 5 millones de personas han dejado de buscar trabajo porque han llegado a la conclusión de que no tiene ningún sentido, de tal forma que realmente el desempleo está golpeando a por lo menos 7 millones de trabajadores.
Originalmente, los cálculos de crecimiento económico se venían situando en un 3% (positivo), luego el Secretario de Hacienda Carstens anunció que quedaríamos tablas con un cero por ciento, ahora los cálculos ya hablan de crecer en un menos 4%. Cálculo que va a fortalecerse en el sentido negativo y que combinado con todo el ambiente a nivel internacional pone la curva de las perspectivas económicas con una flecha hacia abajo. Como ya hemos comentado en otros números de Militante, durante los últimos meses del 2008, la crisis aún no se había mostrado en toda su magnitud, de hecho hoy día aún no queda claro que tan grave es la situación, pero el gobierno de Calderón ya ha tomado una gran decisión: incrementar la deuda de los mexicanos. El banco de la reserva Federal de EEUU, pone a nuestra entera disposición 30 mil millones de dólares más 47 mil millones que amablemente también nos extiende el Fondo Monetario Internacional (FMI) Con estas cifras el FMI nos hace el préstamo más grande en 65 años. Todo ese dinero, más las reservas del Banco Central estarán a disposición del gobierno panista para “enfrentar” la crisis, es decir para regalar a manos llenas dinero a cada gran empresario que en tierras mexicanas sienta que sus ganancias van cayendo. Para los mexicanos esto será un severo golpe, la deuda por persona se incrementará hasta 41 mil pesos.
Todos estos recursos están anunciando claramente que lo que se espera para el 2009 no es una recuperación, sino muy por el contrario una profundización de la crisis, pero sin saber todavía hasta que nivel llegará.
A estas fechas, la crisis ha transformando todas las viejas expectativas e ilusiones, incluso el mismo secretario del trabajo declaro que “desafortunadamente en esta coyuntura de crisis, se ha presentado más desempleo en aquellos estados que históricamente fueron motores de la economía y generadores de trabajo, como son Chihuahua, Baja California, Tamaulipas, Sonora y Coahuila”. Es decir que los miles de empleos mal pagados que antes se ofertaban en la maquila del norte del país, ahora están desapareciendo a pasos agigantados.
Uno de los más cacareados programas de empleo de Calderón contempla crear aproximadamente 250 mil empleos, es decir que la inmensa mayoría de trabajadores quedarán a la buena suerte de lo que pueda ofrecer la calle. La burguesía y su gobierno de derechas está recurriendo a los métodos más bajos y descarados para mantener sus ganancias, no sólo están despidiendo a miles de trabajadores o mandándolos al paro técnico, además de ello, las arcas del erario público han estado abiertas para ellos siempre, tan sólo en el 2007 se destinaron 4 mil 500 millones de pesos en apoyos para la investigación e innovación en 877 empresas; diez de ellas acapararon mil 500 millones de pesos, y lo único que innovaron fueron índices de desempleo, entre estas grandes beneficiarias encontramos a General Motors, Chrysler y Volkswagen. Pero sumado a estos jugosos regalitos, hay que sumarle otros como la evasión fiscal y que año con año supera los 800 mil millones de pesos.
Todo el ambiente plantea que la crisis una vez más se va a cargar sobre la espalda de los trabajadores, los grandes empresarios perderán algo de dinero, pero será como que un gato pierde un pelo. Las intenciones del gobierno de Calderón es que los trabajadores sigamos postergando nuestra necesidades de salud, de vivienda, educación, cultura, empleo, para otro momento. Esas limitaciones de las necesidades más básicas ya las hemos vivido durante décadas bajo el régimen del PRI y luego con Fox, los trabajadores, jóvenes y campesinos pobres simplemente no podemos seguir soportando más de la misma miseria. Ante nosotros se levanta una tarea muy importante la de enfrentar esta situación con la lucha desde las calles, recuperando a nuestros sindicatos y expulsado a los chuchos del PRD. Sólo por la vía de una lucha organizada y consciente defendiendo el empleo y los salarios, además expropiando a los burgueses, es que podremos transformar de raíz esta realidad de horror sin fin.