Campaña de Solidaridad
El gobierno de derechas y el Estado irlandés ha lanzado un ataque brutal contra decenas de activistas de izquierda, incluyendo un diputado nacional y dos concejales del Socialist Party, por su implicación en la campaña contra la subida de las tasas de agua. En concreto, han iniciado una infame campaña de juicios políticos con los que pretende imputar a estos compañeros por “detención ilegal”. Una maniobra vengativa, que es un claro castigo de los capitalistas irlandeses contra un gran movimiento de masas que ha conseguido derrotar un de las medidas estrella de los planes de austeridad de la Troika contra el pueblo irlandés.
#JobstownNotGuilty // #JobstownNoEsCulpable
Los “juicios de Josbstown” en Irlanda del sur son los juicios políticos más graves en décadas, y atacan directamente los derechos de expresión, de organización y de manifestación. El nombre lo toman de una famosa protesta ocurrida en 2014 en Jobstown, un barrio de clase trabajadora de Dublín, en contra de las famosas tasas de agua, una de las medidas estrella que la Troika impuso en Irlanda tras su “rescate” a la griega.
La protesta detuvo durante dos horas el coche de la entonces viceprimera ministra, Joan Burton. Movilizaciones como esta, junto con el boicot de la población al pago de las tasas de agua, han sido claves en el desarrollo de este movimiento de masas. En repetidas ocasiones a lo largo de más de un año, decenas de miles de personas llenaron las calles en apoyo a este movimiento contra la austeridad y los recortes.
Lo que realmente explica la rabia de la clase dominante irlandesa es que se trata de un movimiento que, contra todo pronóstico, construido desde la base y empleando métodos militantes de lucha, ha ganado mucho y conseguido derrotar por el momento esta política de la Troika (las tasas de encuentran “suspendidas” en este momento, pendientes de “revision”).
Paul Murphy —diputado nacional de la Anti Austerity Alliance (AAA) y miembro del Socialist Party— y dos miembros del ayuntamiento de Dublín también de la AAA y del Socialist Party, están entre las decenas de activistas amenazados con la cárcel. En el sistema judicial irlandés, la condena máxima por “detención ilegal” puede llegar a alcanzar hasta 12 años de prisión.
El pasado 20 de octubre, un menor de edad que participó en esta protesta y en la “sentada” contra la imposición de tasas de agua y otros recortes, fue el primero en ser juzgado. Fue considerado culpable de “detención ilegal” por el tribunal que lo juzgaba porque se había retenido el coche de la entonces vicepresidenta del gobierno durante dos horas. Eso significa que cualquier piquete de huelga, o cualquier manifestación pacífica, a los ojos de la ley irlandesa, puede ser considerado “detención ilegal”.
El movimiento y la familia del compañero van a recurrir esta decisión vergonzosa. Esa condena marca un precedente importante. Los compañeros y compañeras que se sentaran en el banquillo de los acusados en la primavera del año que viene — incluyendo a Paul Murphy— se enfrentan al peligro de duras condenas, de varios años en la cárcel y por supuesto, de la inhabilitación para ejercer cargos públicos. Todo ello por el “delito” de luchar y vencer a la austeridad.
Campaña de solidaridad internacionalista
Los juicios contra Jobstown tienen un papel clave para impedir que siguiera creciendo la confianza entre los trabajadores a la hora de manifestarse, enviando el mensaje de que la protesta es criminal y que los activistas son criminales. Es por eso que el viejo dicho “un ataque contra uno es un ataque contra todos” es aplicable en este caso.
Desde Izquierda Revolucionaria y el Sindicato de Estudiantes llamamos a desplegar la mayor solidaridad internacionalista con estos compañeros y compañeras. Los activistas de Jobstown no son culpables, lo son los partidos procapitalistas que destruyen las condiciones de vida de las masas populares con sus políticas.
Llamamos a los trabajadores y a la juventud, a los sindicalistas y luchadores de los movimientos sociales a manifestar su solidaridad con los perseguidos y el compañero que ya ha sido condenado, exigiendo:
• Retirada de los cargos y anulación de la condena al joven juzgado por protestar pacíficamente
• Solidaridad con la lucha contra las tasas de agua y la austeridad en Irlanda
Los mensajes de apoyo y solidaridad, firmados y como organización, se pueden enviar a: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.