El PP, que tanto habla de defender los intereses valencianos, nos trata con desprecio. Para ellos sólo somos negocio, ya que son ellos y sus amigos (incluyendo los jefes de la Iglesia) los que se lucran convirtiendo a los centros públicos en ghettos y subvencionando a sus centros privados. En estos momentos los estudiantes del Lluís Vives, St. Vicent Ferrer y El Cabanyal de Valencia, y del IES de Monserrat, están en lucha. ¡La Conselleria incluso ha permitido el corte de la luz al Lluís Vives, por impago!, mientras mantiene durante años a 600 estudiantes de El Cabanyal en unos barracones bien bautizados como Guantánamo.
¡Ya basta! Los compañeros de Lluís Vives o El Cabanyal nos marcan el camino: la movilización. Pero no vamos a luchar instituto a instituto, ni vamos a contentarnos con que nos prometan un poquito más de dinero o un nuevo instituto que estará terminado en cuatro años. No, vamos a luchar todos juntos y vamos a acabar con esta política educativa del PP. ¡Exigimos un plan inmediato de construcción de institutos para que el primer día de clase del próximo curso no haya un solo barracón! ¡Y queremos ver inmediatamente las excavadoras y los obreros, con planes muy detallados barrio a barrio y localidad a localidad, con fechas concretas, para vigilar que no se incumple ningún plazo! También exigimos la reparación inmediata de todos los desperfectos, con plazos muy concretos; que se haga un presupuesto extraordinario para cubrir todas las necesidades. Y un aumento radical del presupuesto de funcionamiento. ¿Quizás es mucho dinero garantizar una educación pública digna? ¡Pues que se deje de financiar con dinero público a los dueños de la concertada!
¿A quién beneficia
la política del PP?
El PP nos muestra día a día a quién defiende. A la mayoría de los estudiantes que sufrimos la calidad de los institutos, no. A los trabajadores despedidos porque sus empresas se van a otros países más baratos con financiación de la Generalitat, tampoco. A los usuarios de la sanidad pública, que aguantamos horas y horas en unas urgencias saturadas, tampoco. Ni a los vecinos humildes de El Cabanyal, que ven sus casas bajo la piqueta de la especulación. A quién defienden está claro: a los constructores y especuladores, que se forran con un producto básico como la vivienda; a los grandes empresarios, que chupan subvenciones de todo tipo; a los propietarios de concertados, incluyendo los señores obispos. Sus grandes planes, como la Copa del América, van a despilfarrar recursos necesarios para cubrir necesidades tan básicas como una educación y una sanidad públicas dignas. ¿Y todo a beneficio de quién? De grandes hoteles, de inmobiliarias, y del dueño de la marca America’s Cup.
Por todo esto, el SE, en coordinación con los estudiantes de Lluís Vives y El Cabanyal, y con el APA del Lluís Vives, convoca huelga para el jueves 10 de marzo, con manifestación hasta la Conselleria. Animamos también a los estudiantes del resto de localidades a acudir a la manifestación de Valencia o a organizar allí la movilización.
Hacemos también un llamamiento a APAs y sindicatos de profesores: ¡tenemos que luchar juntos! Hay que concretar ya una fecha para una huelga general de toda la comunidad educativa, estudiantes, padres y profesores. Así tendremos fuerza para conseguir nuestras reivindicaciones.
Si estamos unidos y organizados, podemos arrancar concesiones importantes a la Conselleria. Ahora bien, que estos señoritos defiendan nuestros intereses es tan utópico como conseguir que un tigre se haga vegetariano. La enseñanza pública necesita que esta gente abandone el Palau de la Generalitat. Si hemos acabado con el Gobierno Aznar, podemos echar también a Camps, Rita y los demás responsables de esta situación.
Plataforma Reivindicativa
· Solución inmediata de las reivindicaciones de Lluís Vives, El Cabanyal, Monserrat y St. Vicent Ferrer.
· Plan inmediato de construcción de nuevos institutos. Ni un solo barracón el primer día del nuevo curso. Plazos concretos por escrito.
· Presupuesto extraordinario para garantizar instalaciones dignas y profesorado suficiente en todos los centros públicos.
· Aumento radical de los presupuestos de funcionamiento de los institutos.
· Ni un euro más a la concertada. Integración en la red pública.
· Derechos democráticos en los institutos. ¡No queremos cárceles!
· Por una huelga de toda la comunidad educativa —estudiantes, padres y profesores— contra la política del PP.