Precisamente nuestra acción nos ha vuelto a poner también en el punto de mira de la derecha, a la que hemos desenmascarado una y otra vez. En Guadalajara, donde un fascista apuñaló durante el curso pasado a un compañero militante de izquierdas, ahora, a pesar de su crimen, ha sido puesto en libertad y nos ha puesto una denuncia por llamarle lo que es: fascista, mientras que las agresiones en esta ciudad no han cesado y policía y jueces miran para otro lado. Con esta denuncia quieren amedrentar a todos aquellos que luchamos consecuentemente contra las agresiones fascistas. También tenemos un proceso abierto en Granada, donde un viejo facha intentó agredirnos mientras pegábamos carteles contra la derecha. El 22 de febrero tenemos un juicio cruzado ya que él, a su vez, nos denunció alegando insultos y amenazas que en ningún caso se produjeron. Por si fuera poco, el acoso de los reaccionarios no es el único que estamos sufriendo. En Puerto Real (Cádiz) nos han obligado a pagar 800 euros para poder garantizar el derecho a manifestación de los estudiantes de esta localidad en Cádiz el 8 de noviembre y también en Córdoba, la subdelegación del gobierno en manos del PSOE, dos meses después de la huelga, nos ha impuesto una multa bajo la excusa de que hubo problemas en la manifestación.
Estos intentos de ataque contra el Sindicato de Estudiantes no son algo aislado. Como hemos estado luchando nos atacan, pero evidentemente esto se enmarca en un contexto de criminalización y represión contra los jóvenes en general y contra nuestros derechos democráticos. Todas estas medidas no son casuales ya que los jóvenes somos uno de los sectores sociales más combativo y luchador. Pero a la vez, los planes que los ricos y poderosos tienen preparados para nosotros no son nada prometedores: precariedad laboral, salarios de miseria, temporalidad, jornadas laborales interminables, etc. Para llevar estos planes a cabo necesitan jóvenes sumisos.
La forma de acabar con estos ataques es luchando contra ellos, como hemos hecho contra todos los que hemos sufrido en el último periodo. Pero para eso necesitamos estar organizados, cuantos más seamos, más duro golpearemos.
Rubén Fernández
Sindicato de Estudiantes