En el espacio de un año el desempleo ha crecido en Portugal un 30% y, con todo el desparpajo, el gobierno se ha limitado a decir que el paro se incrementará aún más, ya que la economía portuguesa se tiene que “modernizar”.
Según un comunicado de la CGTP “no pasa un día sin que aparezcan noticias en los periódicos o en las televisiones sobre el cierre de empresas, sobre el impago de salarios (que encima son miserables) o sobre presiones de los patronos para alterar las leyes laborales bajo pena de dejar de ‘invertir’ en Portugal”.
Esta convocatoria se produce después de una exitosa huelga de la Función Pública hace pocas semanas, convocada por la CGTP y la UGT.
De momento, la UGT no ha dado su apoyo a la huelga general, lo que le está provocando fuertes tensiones internas y el PS, aunque critica la reforma laboral, no se define claramente respecto a la huelga. Tanto el PCP como el Bloco de Esquerda ya han manifestado su apoyo a la huelga.