La huelga en la fábrica de Ford en San Petersburgo es extraordinariamente sintomática. Después del colapso de la economía rusa en los años noventa ahora se producido un cambio, con él ha llegado una confianza renovada de la clase obrera. La victoria de los trabajadores rusos de Ford fortalecería enormemente a toda la clase orbera rusa. Ellos necesitan nuestra ayuda y solidaridad.
La huelga indefinida en la fábrica de Ford en Vsevolozhsk, un barrio de San Petersburgo, dura ya más de dos semanas. Es un acontecimiento muy importante en la historia reciente de Rusia, es la primera huelga seria en Rusia de los últimos doce años.
Después del colapso de la Unión soviética hubo una caída catastrófica de la producción. Este hecho también afectó al movimiento obrero que se ha estado enfrentando a grandes dificultades y a un ambiente depresivo que ha afectado a los trabajadores. Ahora la economía rusa experimenta un auge y con él ha llegado la lucha de clases, como demuestra claramente la huelga en Ford.
Cientos de trabajadores están participando en esta huelga, principalmente jóvenes trabajadores. Durante la primera semana la fábrica estuvo prácticamente paralizada. Después la dirección de Ford consiguió que reanudaran el trabajo tres de los turnos, utilizando a trabajadores no sindicalizados, esquiroles, etc., Cada día estos esquiroles producen 50-60 coches frente a los 300 que se producen con la producción normal, así que la huelga está resultado muy efectiva y la empresa pierde millones de dólares en la producción.
Debido a las dificultades financieras, algunos trabajadores trabajan algunos días, después regresan a la huelga, vuelven a trabajar, etc., de acuerdo con el comité de huelga. Por eso la huelga es tan larga. El número actual de trabajadores en huelga es entre 600 y 750. Han llegado muestras de solidaridad de los trabajadores alemanes, allí la dirección esperaba transportar coches extras a Rusia para paliar la situación.
Alexei Etmanov, dirigente de los trabajadores, explicó que la principal reivindicación es un aumento salarial del 35 por ciento. Ahora los salarios son de 15.000-22-000 rublos, 600-800 dólares. Los empresarios han ofrecido sólo un 11 por ciento, que es inferior a la inflación anual. Hay otras reivindicaciones sobre pensiones, condiciones laborales, etc., Los trabajadores también quieren que los turnos de noche se reduzcan a seis horas y media, de las siete y media actuales. Además el sindicato pide que las horas extra se paguen tres veces sobre el salario base y que los salarios suban según el coste de la vida.
La respuesta de la dirección ha sido brutal. Han anunciado que según el Código Laboral ruso, la empresa no pagará los salarios durante la huelga porque los sindicatos no han dado a la empresa el margen legal de diez días previos a la convocatoria de la huelga. Se trata de un intento claro de dividir a los trabajadores, además los que votaron en contra de la huelga recibirían dos tercios de sus salarios.
Esta huelga militante y decidida es el resultado de la obstinación de la empresa. A principios de noviembre, los trabajadores hicieron una huelga de 19 horas, después los empresarios se negaron a hacer concesiones salariales a los trabajadores.
Esta situación ha existido durante un tiempo, a principios de este año, en marzo, ya hubo un paro de un día. Cada día entre 300 y 1.500 trabajadores participan en los piquetes. La semana pasada un trabajador resultó herido por un coche de policía. El Sindicato de Trabajdaores del Automóvil ahora es sin duda el sindicato más militante de Rusia. Una victoria o una derrota de esta lucha tendría una gran influencia en el movimiento obrero ruso. Ahora todos los sindicatos y jóvenes trabajadores industriales tienen todo su interés centrado en esta lucha.
Hemos participado en acciones de solidaridad, piquetes, etc., durante estos días. Ahora las reservas económicas del sindicato se agotan y por esa razón es importante la solidaridad internacional.
Los activistas del sindicato del automóvil de EEUU y otros países pueden jugar un papel clave planteando esta situación tanto a los dirigentes sindicales como a la base en sus respectivos países para que den su apoyo a la huelga. Los compañeros deberían dirigirse sobre a las plantas de Ford en sus respectivos países para explicar la situación. La dirección de los sindicatos en la industria automovilística debería emprender acciones de solidaridad, como ha ocurrido ya en Alemania.
Los trabajadores se enfrentan a dificultades económicas serias y necesitan ayuda para continuar con la huelga. Para hacer alguna contribución económica a la huelga podéis dirigiros a Labourstar, allí a la derecha hay una columna donde se encuentra la casilla para hacer una contribución online.
Enviar cartas de solidaridad al sindicato: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. con copia a Alexey Petrov a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. También lo podéis hacer a través de la página de http://www.marxist.com/
Para conseguir información adicional poneros en contacto con Alexey Petrov Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.