El seguimiento entre los estudiantes de secundaria y universidad de la Huelga General ha sido absolutamente masivo. Clases con dos o tres personas que tenían que reagruparse en una única aula para "poder hacer algo" y edificios cerrados a cal y canto, han sido las imágenes generales en los centros de estudio.
El seguimiento entre los estudiantes de secundaria y universidad de la Huelga General ha sido absolutamente masivo. Clases con dos o tres personas que tenían que reagruparse en una única aula para "poder hacer algo" y edificios cerrados a cal y canto, han sido las imágenes generales en los centros de estudio.
Los jóvenes éramos conscientes de la importancia que ésta jornada de huelga tenía para poder defender nuestros maltrechos derechos, y es por eso que la respuesta que hemos dado ha sido contundente.
Durante el día de hoy estamos viendo cómo los titulares de los grandes medios de comunicación no hacen más que expresar la frustración de sus propietarios, grandes empresarios y corporaciones capitalistas, que tuvieron que salir a la calle con periódicos escuálidos, sin apenas contenido ni páginas que ojear. Así podemos leer cosas como: "Zapatero mantendrá la reforma laboral tras una huelga de impacto moderado" (El País), "Fracaso de la huelga borroka" (La Razón), "Fracaso general" (El Mundo y ABC), "Huelga no general" (La Vanguardia), "La huelga menos general" (El Correo), etcétera, etcétera.
Con frases propagandísticas y provocativas de este tipo, tratan de confundir y quitar peso a la importante huelga y multitudinarias manifestaciones que ayer se dieron en todo el Estado (100.000 en Vigo, 400.000 en Barcelona, 500.000 en Madrid). El temor a una clase obrera organizada, que pone su sello en los acontecimientos y que se hace consciente de su enorme fuerza, se deja entrever en estos sonoros y grandilocuentes comentarios.
La realidad de la Huelga para el sector de la prensa fue muy concreta. A parte de los delgadísimos periódicos, el 29-S miles de kioscos amanecieron cerrados, bien porque sus propietarios decidieron secundar la huelga, o porque los trabajadores de las empresas distribuidoras se negaron a llevar la mercancía a su destino. Esto hizo que la prensa burguesa estuviera completamente ausente en las calles durante el día de ayer, algo que por más que se empeñen no pueden negar.
Pero la huelga no sólo fue secundada masivamente en la educación y la prensa. Las grandes industrias como las automovilísticas (Citröen en Galicia, General Motors en Zaragoza, SEAT y Nissan en Catalunya, Ford en Valencia, Renault en Sevilla, Nissan en Ávila, Volkswagen en Navarra, Peugeot y Renault en Madrid), los astilleros, siderúrgicas, puertos, transportes, centros de abastecimiento, redes de cercanías, metro y autobús en las grandes ciudades... Todo quedó paralizado por la Huelga General.
Desde el Sindicato de Estudiantes pusimos todos los medios a nuestro alcance para contribuir de la mejor manera posible a la convocatoria. Para ello realizamos miles de repartos de propaganda y pegadas de carteles en institutos, universidades y barrios de Sevilla, Málaga, Granada, Cádiz, Murcia, Valencia, Tarragona, Barcelona, Gudalajara, Madrid, Toledo, Zaragoza, Bilbao, Oviedo, Avilés, Gijón, Vitoria, Ourense, Vigo, Santiago de Compostela, A Coruña...
Organizamos asambleas de estudiantes, algunas de ellas con la participación de profesores, en todos los centros donde tuvimos tiempo para hacerlas, puesto que el inicio de curso hacía que en muchos centros fuera más complicado de lo habitual poder concretar reuniones. A pesar de problemas derivados del inicio de curso, y del boicot por parte de direcciones reaccionarias, conseguimos que miles de jóvenes pudieran participar en las asambleas que convocamos durante las semanas previas, reforzando así la participación de la juventud el día de la huelga y en las posteriores manifestaciones.
Ante los resultados obtenidos es evidente que la convocatoria de Huelga era muy necesaria y sentida por la mayoría de jóvenes y trabajadores. Tanto es así que la idea más repetida en las manifestaciones y piquetes en los que hemos participado, ha sido que "la huelga habría que haberla convocado antes", algo que desde el Sindicato de Estudiantes hemos planteado durante meses.
Tras el éxito de la jornada de ayer sólo cabría esperar una cosa. Una rectificación completa por parte de Zapatero. Lamentablemente las primeras declaraciones del Gobierno están chocando, nuevamente, con los intereses y demandas de la clase trabajadora. Si la actitud de los dirigentes del PSOE no cambia de inmediato, la lucha debe continuar. Durante estos días hemos podido ver cómo los mineros han dado una importante lección a todos aquellos que dicen que la lucha no sirve, que las huelgas son cosa del pasado o que con la negociación se consiguen más cosas.
Una movilización y contundencia ejemplar por parte de los mineros han obligado a la Unión Europea a conceder las demandas que éstos exigían. El resto de trabajadores y jóvenes tenemos que seguir su ejemplo, y si el Gobierno no rectifica retirando la reforma laboral, anulando el recorte en gasto social, garantizando un futuro con empleo y dignidad para la juventud y unas pensiones adecuadas, la lucha debe continuar con más movilizaciones, manifestaciones, concentraciones y si es necesario con una nueva Huelga General.