Las demandas
Esencialmente son dos:- Manifestar nuestro repudio a la redada de la policía el día 9 de mayo, en la cual, se irrumpió de manera violenta a los salones y se catearon las mochilas de los estudiantes, decomisándoles cigarros, barnices de uñas y otros efectos personales que de peligroso no tenían nada. Ésta no es la forma de combatir la delincuencia, pero sí la de establecer un insano ambiente en el recinto educativo. Nos manifestamos porque aunque estas incursiones policiales hoy son en una pequeña prepa, mañana querrán implementarlo de manera generalizada, oprimiendo aún más una situación de por sí difícil para los estudiantes. Esto es algo que no permitiremos.
- El hostigamiento laboral a cualquiera de nuestros compañeros es también algo que no podemos dejar pasar. Menos cuando la razón para ello es haber sido consecuente con la defensa de los derechos de los profesores. Es el caso de Juan Olguín, quien ha sido vilipendiado y burdamente acusado de “hacker” cuando es evidente que estas acusaciones son producto del papel que el profesor ha jugado en su prepa como puntal de lucha en defensa de las condiciones laborales de los profesores.