El 13 de agosto Alexa Andrade, una mujer trans, fue víctima de discriminación por parte de una policía de la SSC al ser expulsada del área exclusiva para mujeres, negando su acceso por su identidad sexo génerica.
En 2015, dos mujeres trans también fueron víctimas de discriminación por parte de trabajadores de la Plaza Reforma 222, quienes negaron la entrada al baño de mujeres a Alessa y Jessica, además de haber sido expulsadas de la plaza por actos de transfóbia. En 2023, Razzia Santillán, mujer trans, fue discriminada por ingresar al baño de mujeres en la Cineteca Nacional; después de años de lucha y protesta por una reparación integral del daño, la Secretaría de Cultura ha decidido denunciar por la vía penal a Razzia exigiendo el pago de $200,000 por daños ocasionados durante una protesta, demostrando que no existe la justicia para las mujeres trans, por el contrario, se nos criminaliza y discrimina.
El ascenso de la ultraderecha fascista y transfóbica en méxico
Pero estos casos no son aislados, la violencia machista transfóbica se ha incrementado en los últimos años con el fortalecimiento de la extrema derecha, la cual está poniendo en la diana las vidas de las personas trans. Además, no se trata de delitos cometidos por cualquier individuo, se trata de LGBTIfobia policial e institucional.
La extrema derecha está filtrándose muy profundamente en toda la estructura del Estado, un ejemplo más de esto es el caso de la Senadora Lilly Tellez, quien recientemente presentó una iniciativa para que se reconocieran en la constitución sólo dos sexos biológicos (hombre y mujer), vulnerando los derechos ya conquistados por la lucha de la comunidad trans.
A esta senadora no le importa negarles sus derechos a otras mujeres, de la misma forma que las mujeres que le negaron el acceso a Aylin, una mujer trans, al vagón de mujeres el pasado 24 de agosto en la CDMX, mientras se daban a conocer cinco transfeminicidios en el país en los últimos días. Es claro que nuestra lucha solo puede ser de clase y contra cualquier tipo de opresión, no de género.
Los discursos de odio que promueve la derecha neofascista en Estados Unidos y Europa, han intentado ser replicados en Argentina y también en México, basándose en el fallo histórico por parte de los tribunales de justicia de Reino Unido: "El concepto de sexo es binario, una persona es mujer o es hombre", sentenció el tribunal.
Tales discursos transfóbicos no quedan solo en palabras, los grupos más reaccionarios se envalentonan y pasan a la acción, pues al tiempo que la comunidad transfemenina, NB y aliadxs se manifestaban por el derecho a usar espacios seguros, Aylin era víctima de discursos de odio en el metro por parte de un grupo de radicales trans-excluyentes quienes replicaban los mismos discursos neofascistas disfrazados de lucha feminista.
Desde Libres y Combativas enviamos todo nuestro apoyo y solidaridad a nuestras hermanas violentadas por los discursos y actos transfóbicos y patriarcales, haciéndoles saber que no están solas, que la lucha feminsta y de clase es con todas las trans.
Hacemos un llamado a toda la disidencia organizada y combativa para cerrar filas y demostrar con la lucha que no permitiremos que pasen estos discursos ultraderechistas. A la transfobia no se le discute, se le combate, y vamos a salir a las calles las veces que sean necesarias para defender nuestro derecho a ser lo que somos.
¡Únete a libres y combativas para luchar con nosotrxs!
¡Aquí está la resistencia trans, así se ve la furia NB!