¡Basta ya de represión y violencia policial! ¡Basta de criminalizar a la juventud!
La segunda jornada de movilizaciones tras el encarcelamiento de Pablo Hasél ha vuelto a llenar las calles de indignación y determinación. Decenas de miles de jóvenes, y también muchos trabajadores comprometidos con la izquierda, no nos resignamos ante una justicia franquista que reprime nuestros derechos de expresión, de organización y manifestación. Por eso, siguiendo el magnífico ejemplo de las calles de Catalunya del lunes, ayer la Puerta del Sol de Madrid era tomada por cerca de diez mil jóvenes venidos de los barrios donde la pandemia, los recortes y la crisis están haciendo estragos. Allí, en una demostración de dignidad y ante un despliegue policial que olía a puro franquismo, desplegamos pancartas, megáfonos y gritamos con fuerza ¡Pablo Hasél libertad!¡Madrid será la tumba del fascismo!
Los compañeros y compañeras del Sindicato de Estudiantes y de Izquierda Revolucionaria estuvimos en primera línea, dejando claro que ni la presencia de decenas de furgones policiales, ni las intimidaciones de los antidisturbios desde mucho antes de comenzar la concentración, iban a amordazar el grito de protesta que llenaba la emblemática plaza. Y ese grito se volvió a repetir masivamente en Barcelona y en muchas otras ciudades: Zaragoza, Lleida, Sevilla, Burgos, Girona, Guadalajara...
“¡Los borbones son unos ladrones! ¡Yo encarcelaría a la monarquía! ¡Vosotros fascistas, sois los terroristas!”… Eran algunas de las consignas que con más fuerza retumbaban en las protestas. Demostraban la profunda indignación alimentada día sí y día también por el sistema capitalista y el régimen del 78, con sus sentencias franquistas, su represión, su desigualdad y la pobreza a la que nos condena. Mientras nuestras protestas y movilizaciones, las que exigen sanidad pública, derecho a la vivienda, salarios dignos o libertad de expresión son sistemáticamente ilegalizadas por los delegados del Gobierno del PSOE, la impunidad con la que los nazis se manifiestan en Madrid, la que lucen el Emérito o los políticos de la derecha podridos de corrupción, no deja de recordarnos que no vivimos en una democracia real. Los que saquean los recursos públicos para beneficio propio, los culpables de la situación de necesidad, desempleo y precariedad que sufrimos la mayoría, son protegidos y amparados por las leyes del sistema y un aparato del Estado infestado de nostálgicos de la dictadura.
Ayer se volvió a demostrar: lo que más temen los defensores de este régimen es nuestra organización y la respuesta en las calles. No quieren permitir ni una grieta por la que se pueda expresar toda la rabia y malestar acumulado. Esa es la razón por la que nos intimidan con agresiones policiales brutales como las de la Linares. Igual que hicieron ayer con las cargas policiales salvajes que cerraron la concentración pacífica de la Puerta del Sol, y que numerosos videos en redes sociales han recogido. Cientos de jóvenes de 17, 18, 20 años… apaleados contra la pared, tirados al suelo y machacados por grupos de antidisturbios desatados. Y hoy, los medios de comunicación al servicio de los grandes poderes económicos, solo destacan la supuesta violencia de los “antisistema”. Que manipulación más desvergonzada.
Las carreras, los golpes, la saña y las detenciones —al menos 29 en Catalunya y 19 en Madrid—, ¿a que tiempos nos trasladan? Y justo cuando soportábamos toda esa carga conocíamos que una mujer que participó en las protestas de Barcelona ha perdido un ojo por el impacto de un proyectil de Foam lanzado por los mossos.
El PSOE al lado de la represión
Desde Izquierda Revolucionaria y el Sindicato de Estudiantes queremos denunciar que es un completo escándalo que todo esto suceda bajo un Gobierno del PSOE y UP. Esta misma mañana la vicepresidenta primera del Gobierno —Carmen Calvo— se despachaba en la Cadena Ser diciendo que “una cosa es defender la libertad de expresión y otra es alentar situaciones con heridos y detenidos”.
Justificaba así la brutal represión de ayer, dando a entender que somos nosotros, los jóvenes y los trabajadores que salimos a la calle a luchar, los que provocamos la violencia. ¿Pero quién alienta la violencia? ¿Los que gritamos Hasél libertad? ¡Nosotros sufrimos la violencia de quienes nos acosan, golpean y criminalizan por defender algo tan básico como la libertad de expresión! ¡Y es el ministro “socialista” de interior quien envía los antidisturbios a golpearnos mientras miran para otro lado cuando organizaciones fascistas homenajean a la División Azul! ¡Basta ya de hipocresía! ¡Exigimos la dimisión inmediata de Grande-Marlaska, responsable último de estos hechos deleznables!
Carmen Calvo hacía estas declaraciones, como reproche a Pablo Echenique, dirigente de Unidas Podemos que había manifestado en las redes sociales su apoyo a los manifestantes. Hay que decir Carmen Calvo no tenía ninguna palabra de crítica para otros tweets como los de JUPOL (el sindicato policial mayoritario y cercano a Vox), que mandaban en redes sociales su “apoyo a los COMPAÑEROS de #UIP y #UPR que se están empleando a fondo en la Puerta del Sol en Madrid. Los delincuentes suelen defender a los delincuentes. #FuerzaYHonor”.
Tenemos que decir, al calor de las declaraciones de Echenique, que está muy bien hacer declaraciones en twitter y que sin duda le honra ser atacado por esta legión de reaccionarios. Pero Unidas Podemos no puede actuar como si no estuviera en el Gobierno. Forman parte de él hasta el momento y tienen una gran responsabilidad en todo esto: no pueden permitir esta situación ni un minuto más. Ayer, no deberían haber estado solo twiteando, sino con nosotros, en la Puerta del Sol, en las calles de Barcelona, luchando a nuestro lado. ¡Es así como se muestra el apoyo y como se conquistan los derechos! Por eso Unidas Podemos debe romper ya con su papel de cubrir con el manto “progresista” las políticas de siempre del PSOE, y legitimar en la práctica su agenda de recortes y represión. Debe pasar a una oposición de izquierdas contundente e impulsar la movilización.
Los titulares de toda la prensa abren hoy, ocultando lo que ha sido la primera gran movilización a nivel estatal en mucho tiempo y lo hacen para llenar la primera plana de imágenes que nos retratan como violentos y vándalos. Lo hacen para callarnos, para amedrentarnos y no crezca la furia contra un sistema podrido que se extiende, inevitablemente, día tras día. ¡No lo van a conseguir! ¡No somos nosotros los delincuentes!
Desde Izquierda Revolucionaria y el Sindicato de Estudiantes animamos a todos los jóvenes y trabajadores y a seguir participando en las movilizaciones que en muchas ciudades se celebrarán en los próximos días y a seguir extendiendo con toda nuestra fuerza el grito que ayer atronaba decenas de localidades. ¡Pablo Hasél libertad! ¡No pasarán!