
Vamos a la huelga general o Calderón privatiza Tras varios meses de intentos de Calderón por privatizar el petróleo, la lucha por defender a Pemex está en una etapa crucial.
Primer revés para Calderón
Desde el principio, para el espurio la cuestión del tiempo ha sido vital, sin embargo, sus intenciones para que la contrarreforma petrolera fuera aprobada por los diputados federales y los senadores en marzo pasado, pocos días después de que la iniciativa fuera entregada a las cámaras, se vieron frustradas tras la respuesta masiva del pueblo trabajador oponiéndose a la privatización por la vía de los hechos de PEMEX. La movilización en las calles obligó a Calderón, al PAN y al PRI a frenar momentáneamente sus intenciones. La reacción oportuna de las masas trabajadoras, también arrojó como resultado que los legisladores agrupados en el Frente Amplio Progresista (FAP) integrado por el PRD, PT y Convergencia, durante esos mismos días lanzaran una huelga legislativa tomando las tribunas y los salones de sesiones de ambas cámaras, prácticamente paralizando las funciones del Congreso de la Unión. En este episodio, para obligar a Calderón a retroceder momentáneamente, tuvo un peso de especial relevancia el programa de lucha en defensa de PEMEX propuesto por Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en la multitudinaria concentración del 18 de marzo en la plaza del Zócalo capitalino, en el que se llamaba a tomar instalaciones de PEMEX, de aeropuertos, de bancos, así como a cerrar carreteras, e incluso hacer un paro nacional. La simple amenaza de pasar a estas acciones puso a temblar al régimen, yéndose a tierra táctica del fast track (vía rápida) para la privatización del petróleo.


09 de septiembre de 2008