Un periodo de grandes oportunidades para construir las fuerzas del marxismo
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Los pasados 19, 20 y 21 de julio celebramos en Madrid el I Congreso de Izquierda Revolucionaria Internacional. Con una asistencia de 160 compañeros y compañeras del Estado español, Portugal, México, Venezuela y Alemania, fueron tres intensos y apasionantes días de debates sobre las perspectivas para la lucha de clases y los tiempos excepcionales que nos ha tocado vivir. Tres días de confraternización en los que quedó clara nuestra voluntad y determinación para seguir construyendo las fuerzas del marxismo revolucionario.
El sistema capitalista vive en todas sus esferas una crisis sin precedentes desde los años 30 del siglo pasado, con una creciente y cada vez más aguda polarización política y social en todos los continentes, con movimientos hacia la revolución y la contrarrevolución, y destacando, tal y como se señaló en todas las discusiones durante el Congreso, la irrupción de masas en la escena política.
León Trotsky escribió en una de sus obras más relevantes: “el rasgo característico más indiscutible de las revoluciones es la intervención directa de las masas en los acontecimientos históricos”.
La crisis revolucionaria vivida en Catalunya, las multitudinarias movilizaciones y huelgas en defensa de los derechos de la mujer trabajadora, el levantamiento de los chalecos amarillos en Francia, las insurrecciones en Honduras, Argelia o Sudan, las reciente huelgas generales en Argentina y Brasil contra los gobiernos reaccionarios de Macri y Bolsonaro, las manifestaciones multitudinarias en Hong Kong en defensa de los derechos democráticos, las exitosas huelgas de la clase obrera de la maquila en Matamoros (México), o el movimiento de la juventud contra el cambio climático... son expresiones de la acción de los oprimidos, los avances en el proceso de toma de conciencia contra el sistema, y una prueba clara de una correlación de fuerzas favorables para la transformación de la sociedad.
La crisis capitalista y la lucha por la hegemonía mundial atizan la lucha de clases
El Congreso comenzó con una amplia discusión de Perspectivas Mundiales, resaltando los cada vez mayores desequilibrios y contradicciones que vive el orden capitalista mundial y que se reflejan de forma cruda en la lucha entre las potencias imperialistas por la hegemonía mundial, y esencialmente en la guerra que está librando la clase dominante de China y EEUU por controlar los mercados y las principales fuentes de riqueza del planeta.
China aparece cada vez más como la potencia imperialista del futuro, disputando a EEUU la supremacía indiscutida que mantuvo en el campo capitalista a lo largo del siglo XX y que se fortaleció tras el colapso de la URRS y el restablecimiento de la economía de mercado en los países estalinistas.
El origen de todos estos desequilibrios, de la brutal disputa inter-imperialista, de la guerra comercial creciente que amenaza con una nueva recesión, es la incapacidad del sistema capitalista para superar las limitaciones impuestas por la crisis de sobreproducción, y el corsé que la propiedad privada y el Estado nacional suponen al desarrollo de las fuerzas productivas.
Los elementos que llevaron a la crisis económica en 2007/2008 siguen presentes y se han continuado desarrollando y agravando, dando lugar a una nueva burbuja especulativa de mayores dimensiones de la que estalló hace diez años, una deuda pública, privada, financiera y empresarial que supera el 320 por cien del PIB mundial, y un estancamiento generalizado de la inversión productiva.
A lo largo de la discusión durante la tarde del viernes intervinieron 10 compañeros y compañeras, abordando la situación de profunda polarización social y política en EEUU que se ha reflejado en importantes movimientos huelguísticos, en la continuidad y ascenso del apoyo a Bernie Sanders, y en sentido contrario, en la política reaccionaria y ultraderechista de Trump y su Gobierno. La gravísima crisis política que vive la burguesía británica, sin precedentes desde el siglo XIX, ante el callejón sin salida generado por el Brexit, y el miedo en dicho contexto a una victoria electoral de Corbyn. La continuidad de las movilizaciones en Francia de los chalecos amarillos y la actuación cada vez más represiva y autoritaria del Estado frente a esta auténtica rebelión popular, o el levantamiento de las masas hongkonesas frente al corrupto Gobierno de la excolonia y al poderoso estado totalitario chino.
La compañera del grupo Offensiv de Alemania resaltó la situación de polarización que vive este país clave, que se ha visto reflejada en importantes movimientos huelguísticos, en el sector del metal y de la sanidad, o en movimientos sociales masivos como el que en Berlín está exigiendo la expropiación de los pisos de las grandes empresas inmobiliarias. Por otro lado, el ascenso de Alternativa por Alemania es también reflejo de dicha polarización, y consecuencia de las políticas de austeridad y recortes practicadas por el gobierno de coalición entre la CDU y el SPD. En su intervención la compañera señaló el fracaso de la dirección de Die Linke para ofrecer una alternativa socialista y anticapitalista consecuente frente a los partidos del sistema.
Otro aspecto importante fue el análisis de las recientes elecciones griegas, donde la derecha volvió al poder al calor de la traición de Syriza al mandato del OXI y por sus políticas de austeridad, demostrando que no hay caminos intermedios, o cediendo ante los capitalistas y asumiendo sus políticas, o con la clase trabajadora y la juventud luchando por romper con la lógica del mercado, la austeridad y por el socialismo.
También se analizó la situación que se vive actualmente en el Estado español, con la posible y cada vez más probable formación de un Gobierno de coalición entre el PSOE y Podemos, que abrirá una situación nueva e inédita en la lucha de clases.
Un Gobierno que tendrá que gestionar la sentencia del juicio del Proces, y decidir sobre los recortes de 15.000 millones de euros ya exigidos por Bruselas. Se debatió sobre la cuestión nacional, decisiva en el Estado español, tal y como se vio durante la crisis revolucionaria en Catalunya hace dos años, y sobre el carácter y origen histórico del españolismo como bandera de la reacción.
Otro parte importante del debate se dedicó al ascenso de la extrema derecha como otra manifestación inevitable de la polarización social y de las tendencias bonapartistas que se fortalecen en numerosos gobiernos capitalistas para hacer frente a la clase obrera y sus luchas. También sobre nuestra posición firme contra el racismo y la xenofobia, un veneno que la burguesía introduce entre la clase trabajadora para dividir sus filas. Una organización que se declare marxista debe combatir a sangre y fuego estos perjuicios y no ceder un ápice ante los mismos.
Los compañeros de Portugal explicaron el papel del Gobierno del PS en Portugal, que ha mantenido las políticas de austeridad y ha reprimido importantes huelgas recurriendo a leyes que permiten la prohibición de huelgas e incluso utilizando al ejercito para reemplazar trabajadores en la importante huelga de conductores de materiales peligrosos, contando para ello con la colaboración de las direcciones del Bloco de Esquerda y del PCP. Una situación que abrirá grandes oportunidades para las fuerzas del marxismo revolucionario en el próximo periodo.
La vigencia de la teoría de la Revolución Permanente
El sábado por la mañana celebramos una sesión de formación política centrada en la actualidad de la teoría de la Revolución Permanente.
Tal y como se explicó durante la introducción, si algo ha quedado confirmado durante los últimos años, tanto en los procesos revolucionarios vividos en América Latina como en la llamada Primavera Árabe, ha sido la total vigencia de la revolución permanente. En todos estos países las tareas esenciales de la revolución democrático burguesa, la reforma agraria, la consolidación de los derechos democráticos (libertad de expresión, de manifestación, etc…), la liberación del yugo imperialista, derechos laborales y sindicales, la laicidad del Estado, etc, solo pueden lograrse por la clase obrera luchando por la revolución socialista y agrupando bajo su bandera a todos los sectores oprimidos.
Así lo vemos de nuevo en el caso de los levantamientos revolucionarios de Argelia y Sudán, que se analizaron en profundidad, destacando la necesidad de extraer las lecciones de la Primavera Árabe, principalmente la imposibilidad de poder consolidar en estos países regímenes democráticos burgueses tal y como en su momento se nos intento vender. Uno de los aspectos cruciales en el caso de Oriente Medio es el papel opresor y brutal que ejerce el imperialismo en la zona, condenando a las masas a la barbarie y la desesperación, tal y como hemos visto en Siria o Irak, o tal y como vemos en la brutal opresión del sionismo contra el pueblo palestino.
Por otro lado, se abordaron los procesos vividos durante los últimos años en América Latina, donde destaca el fracaso de las políticas reformistas de izquierdas, incapaces de resolver los problemas esenciales de las masas futo de negarse a romper con la lógica del sistema capitalista. Todo ello llevó a la vuelta al poder de la derecha en los dos países clave del continente, Argentina y Brasil, y a un proceso de contrarrevolución en Venezuela que ha sumido al país en una catástrofe económica.
Sin embargo, estos procesos no pueden ser explicados como consecuencia de un giro generalizado a la derecha de la masas, tal y como se confirma ahora con las masivas huelgas generales contra las políticas reaccionarias y de austeridad de Macri y Bolsonaro, o las dificultades que tiene la oligarquía y el imperialismo para imponer su estrategia golpista en Venezuela.
Otro ejemplo significativo es el de México, donde la histórica victoria de la izquierda con la elección de López Obrador ha animado un triunfante movimiento huelguístico en los estados industriales del Norte. Por otro lado, la catastrófica situación social que padece Centroamérica ha producido importantes movilizaciones en Panamá, Guatemala o Costa Rica, destacando recientemente la insurrección revolucionaria vivida en Honduras, que ha puesto contra las cuerdas al Gobierno derechista de JOH y al propio aparato del Estado.
Construyendo las fuerzas de Izquierda Revolucionaria Internacional
El sábado por la tarde y el domingo por la mañana continuó el debate ya centrado en la construcción de las fuerzas de Izquierda Revolucionaria Internacional, destacándose la completa vigencia de la afirmación de Trotsky cuando señalaba que la crisis de la humanidad es la crisis de la dirección revolucionaria.
La construcción de nuestra Internacional y del Partido revolucionario se convierte en una tarea decisiva, ya que a pesar de existir condiciones objetivas maduras para la transformación socialista de la sociedad, es la ausencia de una fuerza marxista revolucionaria con influencia de masas el factor clave que ha impedido que esas crisis y procesos revolucionarios culminen en una victoria, ya sea en Venezuela y América Latina, en el mundo árabe, o en Grecia. Como ya señaló Trotsky, “la victoria es una tarea estratégica”.
En este punto se produjeron numerosas intervenciones que pusieron sobre la mesa el trabajo desarrollado durante los últimos meses. Un trabajo basado en defender un programa marxista principista unificado en todas las secciones de nuestra Internacional, y en ligarnos a través de la acción con los sectores más dinámicos y conscientes de la juventud y la clase trabajadora.
Un aspecto fundamental de nuestra estrategia ha sido la intervención sistemática en el movimiento obrero y sus sindicatos defendiendo un sindicalismo de clase, combativo y revolucionario, y crear sólidas raíces entre la vanguardia de la clase y de la juventud obrera para hacer avanzar sus luchas, su organización y conciencia y conquistar triunfos frente a la patronal. En este sentido destaco la batalla de los compañeros de Izquierda Revolucionaria en los astilleros de Ferrol, donde tras una fuerte campaña por parte de la empresa y CCOO de cara a intentar evitar que pudiéramos estar en el comité de empresa, logramos un resultado histórico entrando con 3 delegados en las últimas elecciones sindicales y a solo un voto de obtener el cuarto. También se explicó la campaña desplegada en la Ford de Valencia contra el despido de un compañero de IR, y la simpatía y solidaridad despertada fruto de la misma. Un punto fundamental a destacar en este sentido es la necesidad de realizar un trabajo sindical principista, ganando nuestras posiciones desde abajo, entre la clase obrera, con un trabajo paciente, y evitando las relaciones diplomáticas con una burocracia sindical, de derechas o de izquierdas, en general participe, por activa o por pasiva, de los ataques contra la clase obrera y contra aquellos sindicalistas luchadores que no se pliegan a la política sindical del mal menor.
En el frente feminista, librando una batalla decisiva contra el intento de la socialdemocracia y del feminismo pequeño burgués por diluir el contenido de clase y de lucha de este maravilloso movimiento y tratando de volverlo inofensivo. Se destaco el papel de Libres y Combativas y del Sindicato de Estudiantes en el Estado español tanto en la victoria obtenida con la reciente sentencia contra La Manada, como en la exitosa huelga general feminista del 8 de marzo, con más de 400.000 jóvenes en todo el Estado marchando tras las pancartas del Sindicato de Estudiantes y Libres y Combativas, es decir, bajo el programa de un feminismo de clase revolucionario y anticapitalista.
También se destacó el trabajo en el movimiento de la juventud, en defensa de la educación pública y contra el cambio climático, destacando la huelga estudiantil del 15 de marzo y el trabajo de las y los compañeros portugueses en este movimiento defendiendo un ecologismo revolucionario y anticapitalista. Se discutió sobre la próxima huelga climática del 20 y del 27 de septiembre, señalando la necesidad de denunciar el discurso hipócrita del capitalismo verde y a los culpables de la catástrofe que nos amenaza, los capitalistas y los gobiernos a su servicio.
Se dieron informes detallados de nuestra actividad en el Estado español, Portugal, México, Venezuela y Alemania, resaltando la necesidad de construir núcleos solidos de dirección y cuadros revolucionarios capaces de resistir las presiones de la lucha de clases.
Un ejemplo del tipo de organización que queremos construir fueron los datos de nuestra prensa obrera, destacando el logro haber conquistado una prensa de calidad regular en todas nuestras secciones, con la publicación en el Estado español de dos periódicos mensuales en castellano y catalán, un bimensual en euskera y otro trimestral dedicado al movimiento feminista, un periódico casa mes y medio en México y bimensual en Portugal, e incluso, a pesar de las dificultades, de un boletín cada tres meses en el caso de Venezuela. Por otro lado, los compañeros alemanes comenzarán a partir de septiembre a publicar un periódico bimensual en su nueva andadura con Izquierda Revolucionaria.
Otro aspecto fundamental fue la discusión sobre las finanzas revolucionarias, unas finanzas que deben ser independientes del aparato estatal y de los capitalistas, y cuya mejor prueba fue la colecta récord que se obtuvo en el Congreso y que representa el estado de ánimo y confianza de todas y todos los militantes de Izquierda Revolucionaria. Por último, se eligieron los nuevos organismos de dirección de nuestra Internacional, cerrándose el Congreso con el canto de La Internacional y Grândola Vila Morena.
Sin duda ha sido un Congreso histórico, un nuevo y muy necesario agrupamiento de las fuerzas del marxismo a escala internacional, de cara a prepararnos para los enormes retos que nos brindará la lucha de clases durante los próximos años.
Frente a la amnesia que tratan de imponer a la clase trabajadora los dirigentes sindicales y los dirigentes reformistas de la socialdemocracia y de las nuevas formaciones de izquierda, señalando la ausencia de conciencia o de fuerza de cara a transformar la sociedad, los marxistas nos inspiramos en los innumerables acontecimientos de la lucha de clases que hemos vivido durante los últimos años. Sin duda, el ímpetu y la decisión la clase trabajadora y la juventud por cambiar el mundo son nuestra fuente de inspiración.