Venezuela en Abril
Algunos voceros de los partidos de gobierno han proclamado que el proceso revolucionario en Venezuela ha llegado a un punto de no retorno, pero a la vez observamos como la contrarrevolución sigue logrando atacar de forma acertada a través de los flancos que se han dejado débiles en estos años de cambios.
Impunidad: Bancarrota del Estado Burgués
A pesar de lo progresista de la Constitución del 99, el aparato del estado venezolano ha permanecido casi inalterado. Esto ha permitido que la burguesía siga controlando importantes palancas del poder en Venezuela. Esto lo hemos visto repetidas veces, cuando manejan y manipulan a su antojo el aparato productivo y la banca (incluyendo al Banco Central), las decisiones de los tribunales y hasta las mismas instituciones del estado. Este mes vimos la liberación de los implicados en “La Guarimba”, pero, mucho más grave, el sobreseimiento de implicados que fueron capturados in fraganti, como es el caso de los policías de Baruta, capturados durante la marcha opositora del 27 de febrero con armas de fuego y evidencias de haberlas accionado, por mencionar los casos de Carlos Melo, cuyas huellas aparecían en los FAL que le encontraron, y el alcalde de Baruta, Henrique Carriles Radonsky, al que todos pudimos ver en su actuación durante el asedio a la embajada cubana en Caracas el 12 de abril de 2002.
En estos casos algunos han preferido discutir el exabrupto legal que implican estas decisiones, de la misma forma en que lo hicieron con las sentencias de la Sala Electoral del TSJ. Sin embargo, lo que hay que resaltar es que esto no es más que un reflejo de la innegable realidad: el proceso revolucionario en Venezuela simplemente se apropió del aparato estatal de la burguesía, sin transformarlo. Y el Estado burgués simplemente está en la bancarrota más absoluta y representa un peligroso freno para la profundización de la revolución venezolana.
Esto ya lo habían aprendido anteriormente los revolucionarios luego de la experiencia de La Comuna de París y podemos leerlo en La guerra civil en Francia, donde Marx destaca que “La Comuna [de París] ha demostrado, sobre todo que la clase obrera no puede simplemente tomar posesión de la máquina estatal existente y ponerla en marcha para sus propios fines”. El propio Presidente Chávez ha entendido esto cuando recientemente ha declarado que la Revolución debe profundizarse y no moderarse, indicando claramente que hoy en día acá no hay espacio para las corrientes moderadas. Las declaraciones que ha venido dando en las últimas semanas justamente indican que ha entendido esta situación y que este discurso, que los ultra izquierdistas por supuesto no podrán apreciar en su justa dimensión, debe ser impulsado y discutid en todos los barrios, fábricas y asambleas populares a las que se tengan acceso, junto a lo que ha indicado sobre la necesidad de que cada campesino, trabajador estudiante aprenda a manejar un fusil.. Esta tarea es imprescindible en estos momentos y, como hemos indicado, no es simplemente un capricho retórico nuestro sino, por un lado, el producto de las lecciones históricas y, por el otro, parte de las conclusiones a las que ha llegado el mismo presidente.
Las muertes de los soldados: Otra institución a transformar
Los recientes casos de muertes de soldados han sido ampliamente usados por la prensa burguesa para acusar al Gobierno Nacional de violaciones a los Derechos Humanos. En un principio habían dicho que los soldados de Fuerte Mara que habían resultado quemados en un incendio en el calabozo en que estaban recluidos, habían sido castigados por firmar contra el presidente. Pero todo es parte de la misma campaña de manipulación que habían iniciado sobre los supuestos casos de torturados y desaparecidos. Familiares de los heridos informaron que esos soldados no habían firmado, pero eso en nada cambia la campaña que ahora ha añadido el caso de un soldado que murió ahogado, producto supuestamente de castigos.
Es claro que el enfoque que le han dado los medios privados ha sido una completa manipulación y en nada contribuye a la verdadera discusión que debería haber. Mientras hacían un enorme despliegue de estos lamentables casos, pasaron bajo cuerda la muerte de tres personas en las instalaciones deportivas de la USB a principios de abril en un evento organizado por BANESCO. Los casos de abusos de superiores contra el personal militar que tienen subordinado ha existido siempre y no sólo en nuestro país. Es un problema propio de la estructura burguesa de un ejército profesional, en donde a los oficiales no son elegidos por las tropas que van a comandar sino que están completamente alejados de ellos. Solamente transformando la misma estructura de nuestro ejército podremos evitar este tipo de avisos, además de disminuir el peligro real de que la burguesía, aprovechando los nexos que tiene con ciertos sectores de la oficialidad, opte por una salida bonapartista a las continuas derrotas (parciales, pero derrotas al fin) que han estado sufriendo.
Las últimas alocuciones presidenciales
Ya mencionamos anteriormente que el Presidente Chávez ha agudizado su discurso en las últimas semanas. Esto lo vimos ya con el discurso antiimperialista que dio el 29 de Febrero y que también marcó la pauta de sus palabras en la marcha del 13 de Abril pasado. Pero no sólo se ha quedado en un simple discurso antiimperialista. En general, se ha notado un importante giro a la izquierda, alejándose de las ideas reformistas que algunos sectores desean imponer y llamando a la profundización del actual proceso.
No en vano en uno de los Aló Presidente a principios de mes habló de la necesidad de que el pueblo aprendiese a manejar un fusil. Esto lo hemos defendido nosotros desde el principio, ya que sólo la transformación de las FAN de un ejército profesional a un ejército popular y obrero, al verdadero “pueblo en armas”, es el único camino para garantizar una transición pacífica a etapas superiores de la revolución. También ha empezado a señalar que debemos superar los problemas del capitalismo (aunque todavía agrega el término neoliberal), además de citar varios libros que hemos publicado, como son el caso de Razón y Revolución y Bolchevismo. Igualmente criticó el discurso triunfalista de algunos dirigentes partidistas, que hablan de haber alcanzado un punto de no retorno en el proceso revolucionario venezolano.
En todo esto es claro que el presidente Chávez no es hostil a los planteamientos marxistas, como lo pudimos ver cuando llamó a los trabajadores a ocupar las fábricas. Por supuesto que ha habido fallos y algunos sectores, especialmente los más reformistas, han insistido en frenar estas iniciativas con la sentencia de que no debemos provocar al imperialismo. Pero, como señaló muy bien el camarada Alan Woods en su intervención durante el II Encuentro Mundial de Solidaridad con la Revolución Bolivariana, el imperialismo no necesita de provocaciones para atacar. La existencia misma del deseo de participación de las masas en el actual proceso venezolano es razón más que suficiente para que, de hecho, ya esté interviniendo y atacando.
Estas contradicciones, al contrario de lo que piensan los ultra izquierdistas y sectarios, no deben ser tomados a la ligera sino, por el contrario, impulsados y discutidos en todos los foros públicos a los que tengamos acceso. El liderazgo y poder de convocatoria del Presidente Chávez son indiscutibles y es por ello que consignas de este tipo, como el del pueblo en armas, deben ser apoyadas y difundidas, señalando las coincidencias que tienen con nuestros planteamientos. Esto además sirve para desenmascarar a los reformistas que pretenden hacer ver como incompatible el proceso revolucionario venezolano con las ideas del marxismo revolucionario o señalan que nuestros planteamientos se basan en ideas de hace más de 150 años, en ideas antiguas y que lo que se necesitan son ideas nuevas. El problema es que el reformismo y la conciliación son ideas premarxistas, ideas que en el mejor de los casos pudieran asociarse al socialismo utópico y, por lo tanto, anteriores a las bases del socialismo científico establecidas por Marx y Engels.
Como dice Lenin en su magistral obra El Estado y la Revolución, “Que el Estado es el órgano de dominación de una determinada clase, la cual no puede conciliarse con su antípoda (con la clase contrapuesta a ella), es algo que la democracia pequeñoburguesa no podrá jamás comprender.” Es por eso que el único camino a seguir es justamente desligarse de la corriente reformista que quiere imponerse y, al construir el poder popular representado por las Asambleas Populares en cada barrio y parroquia, destruir, romper, la “máquina estatal existente” y no limitarse simplemente a apoderarse de ella.
Críticas al Comando Ayacucho
En una de sus últimas alocuciones, el Presidente Chávez habló de los errores cometidos durante las jornadas de recolección de firmas, tanto para revocar a los diputados de oposición como contra el mismo presidente. En su mayoría, fueron duras críticas dirigidas precisamente al Comando Ayacucho, tan cuestionado por sus recientes actuaciones. No solamente señaló los fallos cometidos durante la jornada de recolección de firmas contra diputados de oposición, los cuales nosotros habíamos indicado desde que se anunciaron las primeras cifras, sino también señaló la falta de acción cuando se llevó a cabo el fraude durante el Reafirmazo. Claramente preguntó que cómo era posible que no se hubiesen detectado en su momento todas las irregularidades que luego se observaron con las planillas “planas”, las huellas del estafador y tantas otras irregularidades que se cometieron.
Todos estos fallos se deben simplemente a la forma burocrática en que se llevó a cabo todo el manejo del Comando Ayacucho. Con una soberbia inexplicable menospreciaron la participación de las masas y ello llevó a una gran confusión y descoordinación. Por ello, y aprovechando estos últimos señalamientos del mismo Presidente Chávez, hay que llamar a los obreros y masas populares a participar activamente en los procesos de “reparos” que ya ha anunciado el CNE. Por supuesto el Comando Ayacucho ha anunciado un Plan “Soberanía Popular”, pero es evidente que las comunidades no se deben confiar de planes “populares” diseñados desde arriba y, por el contrario, organizarse ellos mismos para atender estas necesidades.
Un nuevo documental sobre el Golpe de Abril
A dos años del Golpe de Abril se ha estrenado un documental que arroja nuevas luces sobre los eventos que ocurrieron aquel fatídico día 11 de Abril de 2002. Se llama “Puente Llaguno: Claves de una Masacre” y puede ser descargado a través de varios sitios de Internet, aunque no tienen muy buena resolución. Con precisión cronológica se reconstruyen los sucesos de aquel día, dejando poco espacio para los ataques que, por supuesto, habían emprendido contra el documental “La Revolución no será transmitida” y que ahora emprenderán contra éste. Para quienes han visto el documental, ha resultado de gran importancia y algunos sectores están solicitando que se transmita lo antes posible en cadena nacional.
Igualmente una ex periodista del periódico burgués El Nacional, Rosa Elena Ramirez Prado, narró su experiencia dentro de este medio de comunicación y su participación el Golpe. Como ésta, han salido a la luz muchos casos de trabajadores de medios privados que han salido a denunciar las manipulaciones que se dan en la prensa burguesa.
Algunos sectores insisten en la necesidad de la aprobación de la Ley RESORTE (Responsabilidad Social en Radio y Televisión), pero nosotros insistimos en que la única solución posible no es la aprobación de ésta u otra ley. Solamente con la nacionalización de los medios y su gestión democrática por parte de los trabajadores y las comunidades se podrá desarmar a la contrarrevolución de esta poderosa arma que mantiene.
Continuarán los ataques
La contrarrevolución prepara nuevos ataques. Hay denuncias que para estos días están preparando una reedición de “La Guarimba”. Incluso han iniciado una campaña de terror psicológico en sectores del este caraqueño (las zonas clase media y alta), con el anuncio de los Comandos de Libertad, de clara tendencia fascista. Incluso se había iniciado una campaña de rumores que hablaban hasta de levantamientos militares en el interior del país (falsos, por supuesto), además de una escasez artificial de gasolina en algunos estados fronterizos.
Todo esto ha estado signado por una campaña de violencia en diferentes sectores. Vimos como se denunciaba los ataques perpetrados por militantes de AD contra un hospital en Maturín, a lo cual respondió decididamente la comunidad. En el sector educativo también se han dado hechos que señalan lo que puede suceder, como lo anunciaba recientemente Aporrea. Ya vimos los desórdenes ocasionados en días pasados y la muerte de un joven compañero de la UCV, que inmediatamente fue anunciada por los medios burgueses como producto de la acción de grupos “oficialistas”, cuando en realidad se trataba de la PM (de civil o uniformada, da lo mismo) y miembros de Bandera Roja.
Estas movidas desesperadas no son más que un reflejo de las últimas movilizaciones que ha habido en estas últimas semanas. Mientras las fuerzas revolucionarias lograron convocar, a pesar de la lluvia y las festividades de Semana Santa, a miles en las concentraciones del 11 y 13 de Abril, la contrarrevolución usando todo su arsenal mediático no pudo sino concentrar a unos pocos cientos al inicio de su marcha del 19 de Abril, que terminó con aproximadamente dos mil asistentes, según estima RNV.
La contrarrevolución continuará atacando hasta que no sea derrotada definitivamente. Pero esto no es posible hacerlo si se deja en sus manos las palancas del poder económico. Mientras los reformistas y el sector de derechas del “chavismo” hablan de no provocar al imperialismo, intentando así frenar el avance y la profundización de la revolución venezolana, también insisten en que hemos alcanzado un punto de no retorno y que la revolución ha triunfado. Lamentablemente aún se escucha a sectores que, en lugar de haber aprendido las lecciones del pasado, siguen reivindicando sus políticas centristas. Por suerte parece ser que el mismo presidente Chávez ha tenido suficiente de los reformistas moderados. Y esta es una situación que no debemos desaprovechar.