El 15 de Agosto tomaremos el Palacio de Invierno
Nada de lo que está sucediendo en la actualidad guarda comparación con lo que pueda acontecer en Venezuela en el mes que entra. El mundo se nos está precipitando y parece presuroso a cobrar en días los lustros perdidos en la amnesia colectiva. La historia nos hace guiños muy evidentes para que no dejemos pasar el momento una vez más.
El endurecimiento brutal del bloqueo sobre mi país, usando como moneda de cambio la propia constitución de Norteamérica, la inseguridad en Irak, con su exposición fotográfica, restringida (incluso para Dante y sus demonios), Sharon, sus muros y su prepotencia satánica, Kosovo... Todo anda volviendo a la humanidad más cómplice de sí misma. La decadencia ética del imperialismo no le está dando tiempo a ese país para que retome los baluartes de la primera república venturosa de Lincoln. La Estatua de la Libertad será considerada dentro de poco una inmigrante francesa indocumentada.
Pero creo que dijo Martí “que cuando hay muchos hombres sin decoro hay otros que llevan en sí el decoro de muchos hombres. En esos hombres van miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana” En este preciso momento al Presidente Chávez le ha tocado no sólo defender a su pueblo de la legendaria corrupción, sino que le ha tocado salvar la dignidad humana que anda expirando. Chávez y Venezuela deberán lavar la imagen de mentiras, atrocidad y degradación a que han sometido a la Tierra los farsantes del rincón más oscuro y tenebroso del Planeta, eufemísticamente llamado “Casa Blanca”.
Frente a esto, los movimientos sociales se vuelven cada vez más radicales y se politizan en semanas. Lo que ocurra este 15 de agosto marcará época para la izquierda del siglo XXI, esta izquierda que lentamente se va despertando del mutis de la tragedia barata del socialismo europeo y los efímeros vítores del neoliberalismo. No falta mucho para que alcance su primer intento de unidad. Ya nos empezamos a dar cuenta que “La Era vuelve a parir un corazón " a decir de nuestro Silvio.
“Ha llegado para la América española la hora de su segunda y verdadera independencia”, señalaba Martí. En Venezuela se compactan en dos meses los últimos dos siglos de incauto servilismo. Y de manera atropellada salen todos nuestros Padres a dar consejos y experiencias. Chávez los cita a todos como compañeros de lucha. Para eso están. Esa es la única manera de hacerlos vivir: Que sean útiles.
¡Necios imperialistas! Repito hasta la saciedad “Que Dios ciega al que quiere perder”. Venezuela está desempeñando, gane o pierda el día 15, una auténtica revolución social y política enmascarada en una simple campaña electoral. Desde el punto de vista político más estricto, han despertado a un Comandante Chávez que se coloca presuroso a la izquierda del Presidente con el mismo nombre. Este revocatorio no sólo le permitirá al pueblo de Venezuela enrumbar los destinos de América, reafirmando decididamente sus intenciones, sino que le otorga a Chávez la posibilidad de organizar una revolución urgente estando en el poder.
Uno de los intelectuales imprescindibles de mi Patria ha dicho más de una vez “los caminos de América se perfilan entre la consecuencia cívica del Presidente Allende y la impronta revolucionaria del Che Guevara” Pues bien: el Comandante Chávez está precisamente en el punto de intersección de estas dos hermosas tendencias. Detengámonos aquí:
Chávez exhibe una dualidad cuántica maravillosa. Por un lado ha sido el presidente de este bendito mundo que más pulcro ha sido en términos electorales clásicos. Siete veces se ha sometido a las urnas con un civismo casi exagerado. Muchos compañeros, yo incluida, nos horrorizamos cuando Chávez se sometió al revocatorio. “¡Claro que fue fraude! ¿Para qué lo hace?...” Claro que debió someterse. Era ofrecer la seguridad que incluso con el imperialismo en contra podría vencer en las urnas. Era la consecuencia cívica de Salvador Allende halándole la conciencia. Ahí está el Presidente que juró lealtad a su República con todo y su banda presidencial tricolor. ¿No es suficiente? Surge el Comandante de boina roja esgrimiendo entonces los recuerdos sagrados del Che Guevara. ¡Ah América! Tenemos veladores por todos los ángulos. Es el presidente sin dejar de ser el Comandante.
Este 15 de agosto saldrá victoriosa la Higuera...y la Moneda de una sola vez. Y para siempre sembrados en el corazón de un solo hombre. Con esta victoria tal cual como abril del 2002 se empieza a conformar definitivamente esta Patria que se estira lustrosa desde el Río Grande hasta la dorada Patagonia y así mis hijos conocerán lo que significa la felicidad inigualable de un mundo sin fronteras.
Huelga decir, como ya han observado camaradas en el escenario de combate, que es el pueblo organizado quién mejor defiende al Presidente en su batalla. Las organizaciones civiles se tardan más en descubrir los resortes del cambio. Las Patrullas Electorales y los Comandos Populares formados por trabajadores y pueblo en general son el verdadero escudo con que cuenta el comandante Chávez para vencer en Santa Inés. Es obvio: Chávez le ha dado el poder al pueblo, a los hombres de a pie, para los cuales se hace esta revolución. En estos dos meses sin darnos cuenta puede decirse que Chávez le está pasando todo el poder a los soviets. Los movimientos sociales y políticos de Venezuela están madurando en días. Están recibiendo la mejor lección: Ser personajes vivos de la historia. En vez de un referendo revocatorio estos meses se han de convertir en un período fecundo de profundización revolucionaria.
Recibí un diagnóstico muy serio desde Venezuela, del compañero Sanabria, fechado el 24 de junio (aparecido en El Militante). Al margen de algunas discrepancias en cuanto a la interpretación de los hechos, este trabajo constituye una fuente imprescindible de datos y es una observación minuciosa y desprejuiciada de estos acontecimientos. En este trabajo se señala:
Una diferencia con la situación actual es que las patrullas electorales, UBEs y comandos que ahora están surgiendo -y organizando a centenares de miles, sino millones ya, de personas- no sólo no han terminado su trabajo sino que este apenas ha empezado. Algún dogmático sectario podría pensar que el movimiento actual es menos importante porque se da entorno a una disputa electoral y nace como algo defensivo. Si alguien piensa esto, lo único que demuestra es una gran miopía y un escaso conocimiento de la lucha de clases.
Exacto. En Venezuela se viene dando una impresionante lucha de clases sin tener que mencionar el nombre Socialismo. Acá me permito una reflexión: No me gusta decir ni escuchar que un país “es socialista” algo de esto expresé en mi trabajo sobre “El socialismo en un solo país y la revolución cubana” El socialismo en un solo país resultó un fracaso teórico total. No sólo se deshizo el “socialismo” en la URSS... se deshizo el “país”. De la frasecita no queda ni la palabra socialismo... ni la palabra país. Lo que sí existen y persisten son las revoluciones socialistas.
Por tanto camaradas, no le pidan a Chávez construir el Socialismo en Venezuela en virtud de no sé cuantas momias desfiguradas. Ahorremos tiempo y esfuerzos, recordemos un segundo más la Revolución permanente. No sólo el morador de Coyoacán. Antes que él, Bolívar no pensó tan sólo en Venezuela. No podía pensar en Venezuela si no miraba el resto de la tierra húmeda y fogosa que perfiló su amor y su audacia. Pensó en Ecuador, pensó en el Perú. América era la Patria. Se detenía sólo el tiempo justo para “engrasar los fusiles”.
¿Y Martí? Paradigma de patriotismo. Pero entendido éste como puente necesario para el mundo. El Partido Revolucionario Cubano, sin dudas un partido de nuevo tipo integrado por la clase obrera exiliada en su mayoría, buscaba la libertad de las islas de Cuba y Puerto Rico. Murió Martí tratando de defender el “equilibrio del mundo” a través de nuestra independencia. Es misterioso y revelador. En América se lavan, se omiten las fronteras por parte de nuestros próceres. En Europa se fijan y apuntalan. Aun así andan con moneda única y hablando en múltiples lenguas. Pudiésemos hablar que en América se soñó antes que en otra parte del mundo con la libertad. Permanente. Un detalle más: El poema dramatizado Avíala, de José Martí canta:
“El amor madre a la patria
No es el amor ridículo a la tierra
Ni a la hierba que pisan nuestras plantas
Es el odio invencible a quien la oprime
Es el rencor eterno a quien la ataca”
Subrayo en negritas el segundo verso. El concepto de Patria para Martí está únicamente relacionado con un propósito social y político. La Patria es un compromiso vivo contra sus enemigos Lo demás es ridículo. No es contemplación y adoración pasiva. Es combate y acción... Bueno, a qué gastar más letras... “Patria es Humanidad”
Chávez ve con los ojos de la Patria Americana, para empezar: Muchos le criticaron su posición hermosa frente al caso de Bolivia y el mar. Si Chávez tira por la cuerda del Libertador. ¿Cómo quedarse impávido frente a un reclamo de un pueblo que se llama como Bolívar? No nos entienden porque se han pasado la historia robando fronteras y levantando muros. ¡Dejen hacer a estas tierras! La América sorprenderá.
Entonces, según mi manera de ver, lo que pueda hacer Chávez en una Venezuela revolucionaria es seguir los caminos de Bolívar. Claro en este siglo. En Venezuela triunfará una revolución preñada de Proyectos y Misiones para el pueblo. ¡Una Revolución! Esta vez Bolívar arará en la tierra fértil y total de Sur América y de ahí a los muchos Viet Nam que reclamaba aquel hombre mayor que también odiaba las fronteras.
Es tal vez el instante preciso de hacer repicar el tambor de la Revolución en América Latina, y de ahí saltar los charcos. Chávez pertenece a América. A veces pienso que muchos compañeros desean que Chávez enseñe un pasaporte de socialista tomando medidas determinadas. ¡Es absurdo! Ese pasaporte se enseña de otra manera. El imperialismo se acorrala solito. Chávez hará triunfar el proceso más radical que nos podamos imaginar... pero para América, para los países exportadores de petróleo, para el mundo ¿O vamos a caer nuevamente en la trampa del Socialismo en un solo país? Claro, todo puede suceder. Cuba no es Venezuela y hace 45 años Bush se afanaba con las matemáticas y buscaba maneras de escaparse del Servicio Militar. No sé si para ese entonces empezó a malentender la Biblia. Corren otros tiempos, somos más en la carreta. Dudo que puedan bloquear a Venezuela. Sería gracioso ver a New York en apagones. Tal vez sea una contribución para que la clase obrera de Estados Unidos despierte.
Chávez puede convertirse en un Ernesto Guevara en el poder
Y las revoluciones socialistas, amén del papel imprescindible de los hombres, tienen su expresión objetiva. No sé, ni siquiera es importante, si Chávez tenga un pensamiento marxista. Las ideas del viejo barbón son objetivas. Existen al margen de nuestras cabezas calenturientas. Les pongo un ejemplo sencillo: Aunque Usted no entienda la ley de gravitación universal de Isacs Newton, no deje caer una copa de vidrio, pues la perdería sin duda alguna. En la práctica social es idéntico.
Por eso pienso que cualquier transformación en Venezuela debe partir únicamente de Chávez. No me gusta adular a las personalidades, pero creo que este caso amerita un par de comentarios:
En América deben conjugarse en una persona muchos atractivos para empujar una obra de carácter popular. No es el culto a la personalidad, sino que tenemos muy arraigadas las luchas por nuestra independencia. No pasó así en Europa, el caudillo militar, el poeta romántico y el carisma personal forman parte inconsciente de la aceptación de nuestros dirigentes. Los tecnócratas, amén de ser honestos y sabios, no nos arrastran. Si quieren pongo el ejemplo que tengo más a la mano en mi Patria...... Chávez estuvo preso por soñar con otra Venezuela, por su raza, su religión, su patriotismo enmarcado por cierto en un internacionalismo ejemplar (América, el grupo de los 77, etc.), es espejo de los mejores hombres de esa región del mundo y es una evocación perenne a nuestro cercano pasado de gloria. Cualquier cambio social en mis tierras debe venir acompañado por el sueño de la Patria Americana y la soberanía nacional. No se hace revolución en mis tierras sin estos resortes.
Aspirar a una revolución radical en Venezuela, incluso una revolución socialista, se podrá hacer sólo con el pensamiento y el empuje popular de su Presidente, o simplemente no se hace. Recuerdo que algo parecido sucedía en el Chile de Allende. Debemos apurarnos a entender el contexto histórico social de esta región del mundo, so pena que sigamos cayendo en los mismos errores de antaño.
A veces temo, en virtud de tanta retórica sufrida y no digerida, que muchos camaradas comunistas no perciban la responsabilidad que tienen delante. La única opción de todos los partidos socialistas, incluidos los de Venezuela es tirarse de bruces con Chávez. ¡Qué no nos vuelva a suceder lo de siempre! ¡Que el fantasma del manifiesto comunista salga esta vez airoso y logre desterrar al olvido a los fantasmas del estalinismo y sus teorías retorcidas. A los que confieso... le tengo pánico.
Las prácticas socialistas de Europa nos tienden silenciosamente la misma trampa. Nos acostumbraron tanto al manual que dejamos pasar lo sucesos por nuestras narices esperando alguna frase de los clásicos que nos estimule a la acción. Algo de esas cosas presiento pasó en mi adorado Buenos Aires... en algún diciembre.....
El pueblo de Venezuela está responsabilizado en estos instantes por el rumbo de las ideas progresistas. Lo que suceda en Venezuela pulsará la salud de las ideas del Socialismo. Y no porque Chávez lo sea. Sino porque allí en esas urnas estará contando boletas, entre otros Carlos Marx. Porque el imperialismo ha obligado a radicalizarse a ese proceso con sus continuas estupideces. Porque ya ese país “no tiene nada que perder” sólo sus cadenas parafraseando a Marx y a Engels, “tienen un mundo que ganar” Y sabemos cual.
Reseño un par de detalles curiosos que ilustran esta mezcla de patria y Revolución en mis tierras. Fidel Castro no militó en el Partido Socialista Popular (partido comunista). No dijo que su programa era socialista. Era sin embargo el más comunista de todos, de absolutamente todos, los revolucionarios de mi patria. Llevaba las ideas de Marx y Lenin tan en la sangre que no tuvo que detenerse a leer o a citar para dar a entender que se proponía una revolución socialista. Cuando este joven atacó al Moncada había leído las ideas del socialismo, sin dudas, pero no fue socialista Fidel por leer las obras de los clásicos. Fue socialista por entender que ese era el camino específico que requería el pueblo de Cuba para alcanzar la justicia. Acontecimiento, por cierto, mal visto por el PSP. La revolución socialista y las ideas comunistas son un medio para lograr la felicidad, (el mejor de los medios), pero no un fin.
La cita que hace un compañero en referencia a mi artículo anterior sobre al Che confirma esta sospecha que me aprieta el corazón. Decir que el Che era estalinista porque lo dijo en algún contexto es algo así como decir que nuestro club ganó el partido de fútbol porque un especialista lo dio favorito ¡Podrá haber dicho el Che lo que haya querido sobre Papá Stalin! ¡Quién entró al Che Guevara a la vida comunista no fueron los textos entrecortados y revisados de Stalin. Para nada. Quienes lo convocaron a tomar este rumbo a su vida, fueron los analfabetos, los pobres, los desesperados hijos de América que conoció de forma ejemplar montado en una motocicleta siendo un joven.
En México cuando Fidel y el Che se encontraron, no sé si hablaron mucho de marxismo y teoría. Lo que sí sé que en ese instante se dieron las manos los dos comunistas más auténticos que existían en el Planeta Tierra. Incluso no me gusta decir que el Che fue “trotskista” u otro “ista” más. Lo que si me complace repetir que intentó llevar a efecto la revolución permanente, y sin a lo mejor haber estudiado mucho esa teoría entendió su importancia y se apuró a invitar a América a convertirse en muchos Viet Nam. Me encoleriza, entonces que alguien llame a Monje comunista: No entender los propósitos del Che y el alcance de su lucha reprueba a Monje del curso más elemental de marxismo. Lenin, el Che, Fidel son líderes auténticos por saber tejer puentes transitables entre la teoría y la práctica social en concreto.
Pero de la misma manera que pienso que sin Chávez no hay revolución en Venezuela si esta revolución no es auténticamente radical, por no decir socialista... no será nunca una revolución. Levantemos la vista. Venezuela es el legítimo Ejercito Rojo. El 15 de Agosto se toma el Palacio de Invierno.
Ni una duda, ni un solo argumento, ni una frasecita sacada del Capital argumentarían lo contrario. Sí. Es un mulato, con un lenguaje poético pintado a lo siglo XIX. Sí y es cristiano. Cree profundamente en Dios. Pero sigue siendo en estos instantes la criatura más cercana a cambiar los destinos de la Revolución en el mundo. ¡Esta vez no nos perdonaría la historia traicionar al Che en nombre del comunismo!
La bandera de la Hoz y el Martillo viajó desterrada de Europa. En un acto de simbolismo único Diego Rivera y Don Lázaro Cárdenas la recibieron y la sembraron precisamente en aquella casita. Allí en aquella primera frontera de mi Patria Mayor. Las ideas del marxismo - leninismo vinieron con ellas. Allá quedó la URSS, tal vez, ya no queda nada, hasta acá viajó la Revolución de Octubre, a la que Venezuela está apelando...
Ahora sí estamos todos convocados. Hace varios años que nos invitan a mirar por el televisor guerras de conquistas y discursos anacrónicos y desarticulados, torres que se caen, niños despedazados, presos humillados. Animados por coca cola, cigarrillos o alucinantes autos.
En agosto Internet girará feliz a la izquierda y podremos ser partícipes de la toma del poder por el pueblo. Sumémonos según nuestras fuerzas a esta batalla Formemos las brigadas internacionales apoyando desde nuestros países y nuestros teclados al Ejercito Rojo y a su Jefe. En estos instantes todos los comunistas del mundo debíamos tener pasaporte venezolano. Si tuviese la gracia de la Cenicienta y viniese un hada, eso pediría, poder vivir esa revolución donde se funden en uno solo mis más sagrados sueños. El posible estallido de una verdadera revolución mundial cantada en castellano, echando la suerte al lado de los pobres.
El fantasma que recorría Europa acaba de comprase un bonito sombrero y anda rondado nuevamente el Caribe: Dejémosle hacer.
Un evento parece olvidárseme: ¿Si perdemos? No le hace. Ya Chávez ganó. Si no queda el Presidente... nos queda el Comandante. Fidel no venció en el Moncada. Seis años después hacía triunfar la revolución socialista más auténtica de Occidente. No le faltará al pueblo de Venezuela la Sierra Maestra y el Granma... Sí, una diferencia... Fidel no nos tenía. Cuba caminó sola en América. Por desgracia había un muro que parecía inamovible. El derrumbe del mal llamado socialismo permite al fin que nos unamos devorando fronteras, idiomas y dogmas religiosos disfrazados con las palabras de Lenin.
Ahora si podemos verles a todos ellos: Marx, Lenin, Trotsky, el Che junto a Bolívar y Martí siendo los primeros en reafirmar al Comandante Chávez...Sentémonos juntos,. unidos y alborozados cantando en mil idiomas “la Internacional”. Eso os propongo para nuestro 15 de Agosto.
¡Proletarios de todos los países uníos!