El próximo 15 de marzo se elegirá al próximo presidente de nuestro país. Lo que está en juego es trascendental, tienen un significado muy importante. La campaña ha entrado en su máxima expresión. Vemos una fuerte polarización social, un duro enfrentamiento entre derecha e izquierda. Por un lado el FMLN representa las aspiraciones de cambio del pueblo salvadoreño y por otro el partido ARENA que representa los intereses de la burguesía y el imperialismo.
SOLO LA CLASE TRABAJADORA PUEDE GARANTIZAR EL TRIUNFO
El próximo 15 de marzo se elegirá al próximo presidente de nuestro país. Lo que está en juego es trascendental, tienen un significado muy importante. La campaña ha entrado en su máxima expresión. Vemos una fuerte polarización social, un duro enfrentamiento entre derecha e izquierda. Por un lado el FMLN representa las aspiraciones de cambio del pueblo salvadoreño y por otro el partido ARENA que representa los intereses de la burguesía y el imperialismo.
La burguesía pretende imponer a ARENA
La burguesía está apostando todo sin escatimar recursos y esfuerzos para evitar que el FMLN llegue al gobierno. La debilidad de la derecha y la polarización que existe en la sociedad se demuestran en el retiro de los candidatos de los dos partidos de derecha minoritarios, PDC y PCN. Es un hecho que nos demuestra que la derecha salvadoreña e internacional no permitirán el gane del FMLN y harán lo que sea. Ahora más que nunca el llamado bloque de derecha formado por ARENA, PCN y PDC está bien definido. En el caso del PCN fue evidente para todo mundo la compra de sus dirigentes quienes ni siquiera consultaron con sus candidatos a la presidencia y vicepresidencia, causando con esto una crisis interna que terminó con la expulsión de ambos, no sin antes escuchar declaraciones muy reveladoras sobre los dirigentes de estos partidos quienes se venden al mejor postor según su conveniencia.
En el caso del CD sus dirigentes han dado el apoyo al FMLN y el FDR que ha querido estar en una posición de centro se ha partido en dos, unos apoyan a la izquierda y otros a la derecha. Estos son partidos pequeños los cuales en las elecciones anteriores no alcanzaron ni siquiera el mínimo de votos para continuar existiendo y por lo tanto se enfrentan al peligro de la desaparición. La burguesía dice que con la unificación de los partidos de derecha ya aseguraron el triunfo como si mecánicamente se sumaran los votos.
Podríamos poner un par de ejemplos para negar esto. Uno es que la expulsión burocrática de Chévez-Garciaguierre del PCN significó el retiro del apoyo que brindaban las iglesias evangélicas a ellos. La iglesia ELIM, por ejemplo, sacó un comunicado donde critica fuertemente a ARENA y al PCN y termina haciendo "un llamado al pueblo cristiano-evangélico de El Salvador, a no dejarse sorprender, ante las actitudes y acciones de los políticos, quienes se aprovechan de la buena voluntad y espíritu de servicio de los hermanos, a quienes utilizan como trampolín para mantenerse en el poder".
Otro ejemplo es que Will Salgado, alcalde de San Miguel por el PDC, finalmente dio su apoyo a ARENA después de hacer una consulta con dirigentes locales de su partido donde gana el apoyo a ARENA con poco margen y donde se hacían llamados a respetar el voto de la población y no quererles imponer un candidato. Si esto ocurre con los dirigentes locales seguro entre la base habrá un mayor apoyo al frente. Es decir, que esta unión de la derecha llena de conflictos internos no significa que tengan la mayoría de los votantes, una cosa son los dirigentes que negocian los votos y otra cosa son las bases que aspiran a un cambio, muchos militantes de estos partidos apoyarán al FMLN para las presidenciales. El FMLN cuenta con un apoyo bastante grande, esto se ve en los diferentes mítines y actividades del partido donde se expresa gran apoyo entusiasta de la gente. Mientras terminamos este artículo ha salido una encuesta de CS-SONDEA que le da una ventaja a Funes de más de 11 puntos en intención de voto sobre Rodrigo Ávila.
La campaña de terror
El triunfo, sin embargo, no está asegurado. El proceso electoral está caliente, la burguesía ha intensificado su campaña de guerra sicológica y miedo. Vinculan al FMLN con Hugo Chávez, haciendo pasar falsamente al presidente venezolano como a un dictador y a los dirigentes del FMLN como los que intentan instaurar la dictadura comunista y señalan que con esto ponen en riesgo las remesas, las inversiones, los empleos, se adoctrinará a nuestros hijos, se nos arrebatará nuestras pertenencias, etc.
Es una campaña hipócrita bajo la bandera del nacionalismo burgués. ARENA ha vendido el país al imperialismo estadounidense, vive sumiso bajo sus órdenes. Si gana ARENA seguirá gobernando el imperialismo que representa los intereses más reaccionarios de un puñado de parásitos banqueros y capitalistas. Han llevado a la ruina la economía de El Salvador, lo que la mantenía en pie era su parasitaria dependencia a la economía imperialista, ahora se está yendo al abismo con la severa crisis económica de los EEUU.
Cada vez su campaña es más agresiva, están moviendo cielo y tierra para mantener la presidencia. La burguesía no entregará el poder sin luchar, quieren generar un ambiente donde den la impresión de ir emparejando al FMLN, apoyándose en su campaña de miedo que tiene además el objetivo de ganar a sectores atrasados y confundidos de las masas y generar un ambiente favorable para atacar cualquier lucha y medida que realice el FMLN. El triunfo de la derecha en San Salvador en las pasadas elecciones adquiere un papel importante, es un triunfo mas sicológico que real pues a nivel nacional el FMLN se colocó como la primera fuerza, y lo usan como el ejemplo de que pueden ganar a pesar de encuestas adversas. Sumado a ello vemos que dan la falsa impresión de igualdad en la contienda por la unificación de la derecha, todo esto con el objetivo de generar un ambiente favorable para realizar un fraude electoral e imponernos a ARENA por otros 5 años más.
Solo la movilización de las masas puede garantizar el triunfo
La democracia burguesa funciona de tal forma que uno puede decir lo que quiera, mientras los banqueros y empresarios deciden lo que se hace, existe democracia solo cuando quedan electos los candidatos de la burguesía pero cuando los candidatos de los trabajadores tienen oportunidad de vencer amañan las elecciones o usan otros métodos para imponerse. Esta es la realidad de la democracia burguesa.
Las pasadas elecciones legislativas y municipales le dieron el triunfo al FMLN, esto inclina la balanza a favor de la izquierda, sin embargo no hay que tener una actitud de triunfalismo, ya vimos que se impuso el fraude electoral en San Salvador. Debemos prepararnos para luchar por el triunfo de nuestro partido. No compartimos los argumentos de algunos dirigentes que dicen que no hay que decirle a la gente que puede haber fraude porque se decepcionarán y no irían a votar. Al contrario, es necesario explicar que para evitar cualquier intento de fraude hay que asistir masivamente a votar, intensificar la campaña, fortalecer los comités de base del FMLN y formar comités de lucha contra el fraude en los lugares de trabajo, colonias, pasajes, centros de estudio, etc. para defender el voto y contrarrestar cualquier trampa que se nos quieran hacer.
También consideramos que la dirección del partido y Mauricio Funes deben asumir una actitud más decidida. ARENA se prepara para imponerse nuevamente, nosotros debemos prepararnos para asegurar que la decisión del pueblo sea respetada. Llamamos a nuestra fórmula presidencial y la dirección del FMLN a organizar desde ahora la defensa del voto, preparando una respuesta contundente, con una huelga general de 24 horas para permitir que el clamor del pueblo se respete y no se nos arrebate fraudulentamente el gane.
La crisis económica se profundiza
La situación de la economía se pone cada vez más difícil, Federico Colorado presidente de la Asociación Nacional De La Empresa Privada (ANEP) declaró hace unos días que "se han perdido entre diez mil a doce mil empleos". Esta cifra seguramente es incorrecta, el desempleo es mayor. Este año la crisis golpeará con más fuerza en nuestro país. En un inicio afectó más a los países desarrollados, pero hay que tomar en cuenta que una de las características más importantes de nuestra época es precisamente la globalización de la economía, es decir el mercado mundial, corroborando la predicción hecha en el Manifiesto del Partido Comunista escrito hace más de 150 años.
Todos los estudios de FUSADES y publicaciones de la burguesía como El Economista muestran unas perspectivas económicas para este año muy pesimistas. Las remesas decrecieron en el tercer trimestre del año pasado y continuará la tendencia, el desempleo será mayor. La idea de que una recesión significa que habrá revolución y que en un boom habrá una contrarrevolución es totalmente incorrecta. La relación entre el ciclo económico y la lucha de clases no es directa ni mecánica, sino contradictoria y dialéctica.
A modo de ser justos debemos señalar que la actual situación se parece en demasía a lo que ocurrió en 1929. Aquella crisis global provocó la caída del precio del café y con ello enormes presiones económicas para las masas salvadoreñas. Había un gran fermento entre las masas campesinas y semiproletarias del campo y la naciente clase obrera, esto dio como resultado el nacimiento del PCS en 1930, para 1931 las aspiraciones de cambio de las masas se manifestaron con la elección de Arturo Araujo, quien se planteó hacer una serie de reformas pero sin romper lazos con la clase gobernante, finalmente no quedó contento con nadie y fue derrocado por un golpe militar para tratar de evitar la revolución. Lo que reflejaron las elecciones de 1931 era la polarización y las aspiraciones de cambio de las masas que finalmente se manifestaron en una fuerte lucha: la revolución de 1931-32.
Toda analogía histórica no es exacta, hoy ARENA esta muy lejos de tener la fuerza que tuvo la oligarquía bajo el militarismo y el FMLN tiene la ventaja de ser mucho más poderoso que el naciente PCS de los años 30, la clase obrera es mucho más fuerte y el pueblo salvadoreño cuenta con más de 7 décadas de experiencias de lucha de clases acumulada, hoy tenemos muchísimas más posibilidades de vencer.
La burguesía intenta detener la revolución evitando a toda costa el gane del FMLN, pero si llegarán a imponer a ARENA no resolverán los problemas de las masas quienes no tendrán ninguna esperanza en este gobierno y saldrán desde el primer momento a luchar contra los ataques. Si por la gran participación, organización y lucha de las masas conseguimos el gane del FMLN, las presiones desde abajo serán muy fuertes para que este cambio se concrete. Los marxistas del BPJ estaremos junto a las bases luchando para que nuestro gobierno no le haga ninguna concesión a la burguesía y en cambio aplique un programa firmemente orientado a defender a la clase obrera, el campesinado y demás pobres urbanos y rurales.
El gobierno del FMLN debe apoyarse en la movilización
Cuando a través de la votación, defensa del voto y la movilización consigamos que el FMLN llegue al gobierno, estará en una situación muy difícil. La próxima asamblea legislativa estará dominada por los partidos de derecha, solo ARENA y PCN tienen en sus manos la mayoría simple y por lo tanto tendrán en sus manos la aprobación o no de todas las leyes, esto significa que Funes se enfrentará a un bloqueo cuando plantee iniciativas que atenten contra los intereses de la actual clase gobernante. También tendrá en su contra a muchos funcionarios de gobierno que son elegidos por la Asamblea como el Fiscal General, los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia, la Corte de Cuentas de la República, el Procurador de los Derechos Humanos y otros. Es decir, con un Estado que se ha creado para la defensa de los intereses de la burguesía y al que tendremos que destruir sustituyéndolo por uno que sirva para defender nuestros intereses. Si el FMLN y Funes intentaran gobernar solamente a través de las vías parlamentarias tendríamos un panorama sombrío para el futuro gobierno del FMLN. Somos millones los que aspiramos al cambio y estamos dispuestos a luchar por él. La única alternativa para construir un nuevo El Salvador será la movilización de la clase trabajadora, la juventud y otras capas oprimidas de la sociedad. Como dijera el marxista Ted Grant: "Toda la historia demuestra que las cuestiones decisivas se resuelven no con aritmética parlamentaria, sino en una lucha de fuerzas vivas".
24 de febrero de 2009