La nacionalización, el pasado 5 de mayo, de varias empresas contratistas que realizan trabajos para la industria petrolera en el Lago de Maracaibo fue saludada por miles de trabajadores como un gran paso adelante. Durante décadas los capitalistas propietarios de estas empresas contratistas han hecho negocio a costillas del estado venezolano y de los trabajadores de estas empresa, a los cuales explotaban salvajemente, condenándoles a la precariedad, la inseguridad laboral y durísimas condiciones de trabajo.
Sin embargo, como explicábamos en artículos anteriores, esta nacionalización también es una prueba decisiva para la revolución y el Gobierno bolivariano. Si la nacionalización no se da bajo control obrero y no sirve para mejorar decisivamente las condiciones laborales y socioeconómicas de los trabajadores que laboraban para las empresas contratistas, tanto de los que pertenecían a la plantilla directa reconocida por las mismas como de los miles de trabajadores eventuales y ocasionales que dependen económicamente de ellas, lo que debía ser una conquista de la revolución que ayudase a fortalecer el apoyo al PSUV y a Chávez en el Estado Zulia puede transformarse en un grave problema.
La oposición contrarrevolucionaria, cuya estrategia sigue siendo la de intentar penetrar los sectores populares (especialmente en los estados y alcaldías que gobierna) para intentar desgastar el apoyo a la revolución y desmoralizar a las bases revolucionarias ya está intentando aprovechar esta situación. Su principal aliado en esta labor es la burocracia de muchas empresas y organismos del estado que, en lugar de dar respuesta a los trabajadores y permitir su participación en la gestión de las empresas públicas, frena y sabotea todas las iniciativas revolucionarias que propone el Presidente Chávez y trata cada vez con mayor desprecio a los trabajadores.
Un ejemplo de esto es lo que está ocurriendo en el Estado Zulia tras la nacionalización. Miles de trabajadores que laboraban para las contratistas sin estar reconocidos como plantilla directa por las mismas ven amenazados en estos momentos su futuro sin que la burocracia de PDVSA hasta el momento les haya ofrecido ninguna respuesta.Varios de estos trabajadores acudieron este martes 11 de agosto a Caracas a exigir una solución y explicaron a EL MILITANTE su situación:
"Si los que se dicen chavistas dejan a los trabajadores, que estamos con el Presidente, sin empleo...¿Qué podemos esperar?"
“Tan sólo esta delegación que venimos traemos una lista de 860 trabajadores que tras laborar durante años en empresas contratistas o en cooperativas que eran subcontratadas por las contratistas nos vemos ahora en la calle, por fuera de la nacionalización y sin que nos ofrezcan hasta el momento ninguna salida. Además de estos 860 hay muchos más compañeros en idéntica situación” “Aqui hay mecánicos, buzos, cocineros, personal administrativo, etc. La inmensa mayoría somos trabajadores que trabajábamos para las contratistas nacionalizadas (con pruebas en mano tales como cartas de trabajo, recibos de pago,... ) pero no formábamos parte de la plantilla directa reconocida por ellas sino que trabajábamos por temporadas o incluso ocasionalmente, uno o dos días a la semana. Sin embargo, ese trabajo ocasional o temporal es nuestra única fuente de trabajo”, explica una de las compañeras afectadas.
“Incluso hay compañeros que no han parado de trabajar pero siguen sin ser incorporados. La Guardia Nacional les ha dado el pase para poder entrar a trabajar a las instalaciones de PDVSA pero siguen sin recibir la ficha de trabajadores de la empresa petrolera. Las autoridades de PDVSA dicen que faltan 627 trabajadores por incorporar pero la realidad es que somos muchos más y si no se da solución a todos se creará un grave problema social en municipios petroleros como Cabimas, Lagunillas, Tía Juana, etc”
Un trabajador, que ha laborado durante más de 10 años como mecánico en la industria petrolera, añade: “Cuando hablamos con gerentes de PDVSA en Occidente nos tratan con desprecio por eso hemos tenido que venir a Caracas”. El desinterés y desprecio de muchos funcionarios del estado y gerentes de PDVSA hacia las demandas de estos trabajadores está creando un terreno propicio para que la oposición esté intentando fomentar el descontento y utilizarlo en su beneficio. “Nosotros somos revolucionarios”, continúa el mismo camarada. “Siempre hemos estado con el Presidente. Si la revolución no gana en el Zulia es precisamente porque estos gerentes y funcionarios que representan al gobierno no actúan como revolucionarios sino igualito como actuaban los burócratas corruptos en la IV República. Si esos gerentes y funcionarios que supuestamente son chavistas no apoyan a los trabajadores , que somos revolucionarios y chavistas ¿qué podemos esperar?”. “Se están robando la necesidad y la esperanza de los trabajadores, te ponen gente que no te atiende o te atiende mal como el Sr. Omar Martínez, Gerente de PDVSA, que nos despachó diciendo “Esto no es una agencia de empleo” ¿Qué revolucionario hace eso?”, explica indignado otro trabajador.
“Está entrando gente a la industria que nadie conoce, incluso gente procdente de otros estados , que no sabe hacer su tarea mientras trabajadores que tienen años laborando se quedan por fuera.” “Una situación dramática es la que viven muchos trabajadores de cooperativas”, explica una compatriota que trabaja en una cooperativa de buzos. “Las cooperativas fueron la línea que lanzó el gobierno tras el paro petrolero y miles de trabajadores la siguieron. Una gran mayoría de los buzos que reparan las instalaciones petroleras en el Lago de Maracaibo se organizaron en cooperativas. Pero PDVSA nunca les dió trabajo”.
Acabar con las contratistas y las cooperativas de maletín desarrollando el control obrero
“Se le sigue dando el trabajo a empresas contratistas o “cooperativas de maletín”, como les decimos nosotros, que no tienen buzos sino puro personal administrativo. Estas cooperativas sí tienen medios para ganar la licitación y, una vez que consiguen los contratos, subcontratan a las cooperativas formadas por los trabajadores por un precio mucho menor del dinero que reciben de PDVSA. Es un negocio en el que, además de los empresarios propietarios de las contratistas y de estas falsas cooperativas, participan muchos gerentes de PDVSA. Todo el mundo lo sabe pero nadie hace nada. El resultado es que los buzos tienen que repartirse el poco trabajo que hay, trabajar uno o dos días solamente a la semana, reduciendo sus ingresos y los de sus familias. Todo ello sin seguro en caso de accidente. Un compañero ,por ejemplo, tuvo un accidente trabajando subcontratado para una de estas cooperativas y ésta se negó a correr con los gastos de la operación. Finalmente tras movilizarnos y presionar parece que PDVSA se va a hacer cargo, pero la situación de indefensión es total y cada pequeño derecho tienes que pelearlo porque no se hacen responsables de nada.”
“Por si fuera poco muchos de estos buzos que laboran subcontratados llevan tres meses trabajando sin cobrar. Los dueños de las contratistas y las “cooperativas de maletín” dicen que es porque PDVSA no les ha bajado los recursos pero otros dicen que sí se los han bajado. Lo único que sabemos los trabajadores es que estamos sin cobrar o sin perspectivas de trabajo y nadie hace nada”
El mecánico que antes intervino resume la situación: “Llevamos meses agotando todas las vías allá en el Zulia para resolver este problema pero la paciencia de los trabajadores tiene un límite. La semana pasada varios trabajadores intentaron venir en autobuses a protestar pero fueron detenidos por el camino por efectivos de la Guardia y no pudieron llegar hasta Caracas. Pero si este problema no se resuelve la situación se puede poner realmente grave”
En las próximas semanas los trabajadores afectados por esta situación del Estado Zulia realizarán varias asambleas para presentar sus reivindicaciones. Desde la CMR pensamos que estos trabajadores deberían ser absorbidos por PDVSA. “Esa por supuesto sería la mejor solución”, coinciden varios de ellos. Según comenta uno de los camaradas, “se está hablando de la posibilidad de que se cree una empresa de producción social que trabajaría para PDVSA y que pudiésemos ser incorporados a ésta, aunque por el momento no hay nada confirmado y no pasa de ser un rumor.”
En cualquiera de los casos, es imprescindible exigir que todos los trabajadores que laboraban para la industria petrolera a través de las contratistas, incluyendo desde los que forman parte de la plantilla directa a los trabajadores indirectos, ocasionales o los cooperativistas, sean incorporados a PDVSA, con salarios dignos, seguridad social, derechos y beneficios, erradicando todas las formas de tercerización y explotación laboral que hasta ahora han sido utilizadas por las contratistas y por la burocracia de la empresa petrolera. Estas reivindicaciones deben ir unidas a la lucha por el control obrero, el desarrollo de los Consejos de Trabajadores en PDVSA y en todas las empresas socialistas y la particpación de los trabajadores en la gestión de las mismas.