A casi tres meses del inicio el Congreso del PSUV es posible ya realizar un primer balance del mismo así como de los debates que se han suscitado entre los delegados respecto a los acontecimientos de la lucha de clases que se han producido en este tiempo. En este artículo, escrito inmediatamente después del anuncio del Presidente Chávez de que los candidatos a la Asamblea Nacional serán elegidos desde la base y un mes después del anuncio de la expropiación de Éxito, el camarada Freddy Acevedo, delegado al Congreso por Táchira y colaborador de la Corriente Marxista Revolucionaria y de nuestro periódico El Militante, hace un repaso a los debates más interesantes que se han dado hasta el momento el Congreso y propone una posición marxista ante cuestiones como la política económica para hacer frente a la crisis, qué programa defender para ganar las elecciones a la Asamblea Nacional y qué política debe tener el partido ante la lucha de Mitsubishi y otras luchas obreras. El camarada defiende la necesidad de que la clase obrera se ponga al frente de la revolución y el PSUV acometa la nacionalización de los medios de producción bajo control obrero
La expropiación de Éxito genera entusiasmo entre los delegados al Congreso del PSUV
Las expropiaciones llevadas a cabo por el gobierno en los últimos tiempos y en particular la decisión de tomar el control de la cadena Éxito han sido recibidas por la gran mayoría de delegados al Congreso del PSUV en un clima de entusiasmo. Estas medidas, además del apoyo absoluto a las mismas, suscitaron un importante debate acerca de cómo seguir avanzando en ese camino. Lo que pensamos un sector amplio de delegados es que estas nacionalizaciones están muy bien pero que son sólo un paso y deben extenderse al conjunto de la economía para poder luchar contra la inflación y la especulación.
La expropiación de Éxito y ahora la decisión del Presidente de que los candidatos a la Asamblea nacional sean elegidos por las bases confirman que cada vez que hay un giro a la izquierda en la política del gobierno y éste toma medidas hacia la izquierda el resultado es animar a la base del partido, a las patrullas, militantes, delegados y también a las masas que nos apoyan. Sin embargo, hay que reconocer que al mismo tiempo que se apoya con entusiasmo la nacionalización entre muchos camaradas hay una cierta sensación de incertidumbre e inquietud en el sentido de cómo va a funcionar la nueva empresa nacionalizada. Las bases revolucionarias esperan que con la expropiación de Éxito no ocurra como con otras empresas que fueron nacionalizadas, donde la burocracia que existe dentro del estado sabotea las decisiones y políticas que plantea el Presidente e impide la participación de los trabajadores y el pueblo en su gestión.
La base revolucionaria sigue apoyando al gobierno pero siente que es necesario tomar algunas medidas más de las que se han tomado para derrotar el sabotaje de la burguesía y la burocracia y avanzar hacia el socialismo. La política de los sectores burocráticos es llamar a los empresarios para que inviertan, cuando se ha demostrado a lo largo de los últimos años que pese a los incentivos que les ha dado el gobierno (créditos y ayudas, bajos tipos de interés…) esto no ha servido para desarrollar la industria y empezar a resolver los problemas que sufrimos los trabajadores. El resultado de ello es que sentimos un lógico escepticismo hacia estos llamados a los empresarios y apoyamos en cambio los llamados del Presidente a avanzar hacia el socialismo extendiendo las empresas de propiedad estatal y social, el control obrero, las Empresas de Producción social (EPS). En nuestra opinión, eso pasa por nacionalizar la banca, nacionalizar la tierra y nacionalizar las industrias.
Quienes defienden la política de que deben ser los empresarios que ellos llaman socialistas, (que sabemos que no existen) los que desarrollen el país son el aparato burocrático del estado y sectores reformistas que están enquistados en algunos espacios de poder dentro del partido pero la base del partido está clara en que por ese camino no será posible avanzar y que hay que acompañar al presidente en todas las medidas de nacionalización y control obrero.
Chávez reivindica el marxismo
Desde que comenzó el congreso el 18 de Noviembre de 2009, el Presidente Chávez ha mantenido un discurso más a la izquierda que el del inicio del Congreso pasado, con constantes referencias al marxismo, llamando a los delegados (y a los ministros y funcionarios del gobierno) a leer "El Estado y la Revolución" de Lenin y otros libros y estudiar el marxismo como instrumento para desmantelar el estado burgués y construir un auténtico estado revolucionario.
Este debate se ha ido apoderando de los delegados. En la base del partido, entre los militantes y delegados, ya se discute frontalmente como desmontar el estado capitalista. Hace 15 días, en la sesión número 9 del Congreso, fue entregado a cada delegado un ejemplar de "El Estado y la revolución" junto al Plan Simón Bolívar de profundización de la revolución propuesto por el Presidente. Muchos delegados sentimos es que hay una presión del Presidente para que estos temas, que inicialmente no fueron incluidos en la agenda del Congreso como puntos específicos de discusión, sean debatidos. Nuestra opinión es que esta discusión debe darse ay a fondo. Distribuir "El Estado y la Revolución " a los delegados está muy bien, ahora hay que ir todavía más allá: debe haber una sesión específica del Congreso sobre este libro y sobre la cuestión del estado donde se discuta cuáles son las tareas concretas que el gobierno y el partido debemos llevar a cabo para desmontar el estado burgués y crear un estado revolucionario.
En nuestra opinión, está claro que el Presidente Chávez intenta empujar la revolución adelante y ha dado un giro nuevamente la izquierda en su discurso, asumiendo y reivindicando el marxismo. La tarea ahora es pasar de las palabras a los hechos porque así como está clara la disposición del Presidente y de la base revolucionaria a seguir avanzando existen sectores dentro del movimiento que utilizan ese discurso revolucionario pero defienden políticas reformistas de forma solapada, intentando hacerle creer a las bases del partido que es imposible nacionalizar los medios de producción, que solamente es posible nacionalizar algunos medios de producción muy básicos (algunos bancos, algunos supermercados…) pero no así las grandes empresas de producción de alimentos.
En este sentido, consideramos necesario acompañar la medida de la nacionalización de los supermercados Éxito con la nacionalización del Grupo de empresas Polar y todas las grandes empresas productoras de alimentos. Creemos que el presidente podría estar ganado para este punto pero sentimos que algunos asesores y otros dirigentes, incluso responsables de algunos ministerios, no están por ese camino y están empeñados en hacerle creer al Presidente que el marxismo del cual él habla no está hoy en vigencia y no se puede aplicar tal cual como es.
La realidad es que hoy, con la crisis mundial del capitalismo, y en esta fase imperialista del sistema, lo que planteaban Marx y Engels en "El manifiesto Comunista" está más vigente que nunca. Las condiciones para hacer el socialismo en Venezuela y en América Latina están dadas, lo que falta es construir el factor subjetivo. El PSUV tiene que desarrollar cuadros políticos revolucionarios que permitan avanzar a un estado verdaderamente socialista. El Presidente Chávez está hablando de un partido de masas que genera cuadros. Cuando explicó la metodología para la elección de candidatos a la Asamblea Nacional, explicó que debían salir nuevos cuadros políticos. Parece que el presidente entiende que si n nuevos cuadros políticos, firmemente comprometidos, formados, revolucionarios, no se podrá avanzar hacia el socialismo.
Las elecciones a la Asamblea Nacional
Con respecto a la metodología para elegir los candidatos a la asamblea Nacional hubo un profundo debate en el congreso y en el conjunto del movimiento revolucionario. Durante las últimas semanas éste ha sido el punto que más ha centrado la atención de los delegados al Congreso y militantes del PSUV. Algunos sectores que tradicionalmente han tenido el poder; y que están en la Asamblea Nacional, en algunos ministerios, gobernaciones e instituciones; manejaban un discurso en el que se hacía sentir que de alguna forma la única manera de ganar la mayoría en la Asamblea y garantizar la lealtad al presidente Chávez y a la revolución era conservando como candidatos a la gran mayoría de diputados que actualmente están en la Asamblea y rechazando un proceso de elecciones por la base con el argumento de que eso crearía división.
Este planteamiento era rechazado por la gran mayoría de delegados y por la militancia del partido que defendíamos que las bases deben elegir los candidatos. Tal como lo dijo el presidente Chávez finalmente en su intervención, si el partido en marzo de 2008 eligió a sus autoridades nacionales desde la base mediante elecciones de segundo grado, si eligió a sus voceros, delegados, etc. esto debía continuar. De este modo se rompió el intento de un sector reformista de desdibujar la realidad e intentar convencer al Presidente de que el único modo de ganar las elecciones era cooptando a los candidatos en el entorno de los que actualmente ya ocupan esas posiciones en la Asamblea o en otros espacios de poder.
En estos momentos aún no está claro cuál va a ser el reglamento, si van a votar solamente los inscritos en patrullas o los 7 millones de inscritos en el partido. Pero lo interesante es quela decisión de que habrá elecciones ha sido una inyección de moral para las bases y los sectores más a la izquierda del partido. Al mismo tiempo, es necesario alertar a la militancia sobre que el hecho de que aunque haya elecciones de base no quiere decir que ya estén dadas las condiciones para que los candidatos elegidos sean militantes revolucionarios y comprometidos. Los sectores burocráticos y reformistas van a intentar imponer su maquinaria, utilizar las posiciones que controlan en el aparato del estado, en muchas gobernaciones y alcaldías… para elegir los candidatos que más les interesen. Lo que tenemos que hacer las bases del partido y los sectores más a la izquierda de éste es aplaudir el planteamiento de elecciones por la base del Presidente y prepararnos y organizarnos para dar la batalla por cuál debe ser el programa.
¿Qué programa debemos defender?
Hay que estar preparados para que incluso en el caso de que perdamos las elecciones internas y salgan elegidos por nuestros circuitos candidatos que no nos parecen los mejores garanticemos la mayoría en la asamblea al mismo tiempo que entendemos que ganar esa mayoría es sólo un primer paso y no garantiza por sí sólo el avance de la revolución. Junto a la lucha por ganar las elecciones lo que garantiza que la revolución avanza, acelera su ritmo y completa sus objetivos es discutir y aprobar un programa socialista que plantee la expropiación de la burguesía y comprometer a todos los candidatos con la defensa de dicho programa.
Este programa aún no se ha debatido en el congreso, el presidente en sus intervenciones ha dado algunas líneas estratégicas que van en la dirección que queremos y esperamos los militantes como el llamado a estudiar el marxismo, desarrollar el control obrero, etc. Pero estas propuestas en nuestra opinión deben ser completadas con otras como la de nacionalizar las principales industrias, expropiar y entregar la tierra a los campesinos, estatizar el conjunto de la banca, decretar el monopolio estatal del comercio exterior…que en esta situación de crisis del sistema capitalista son el único modo de resolver los problemas de la población. A un mes del ajuste cambiario, vemos como los capitalistas siguen especulando con el cambio dual del dólar. Las medidas mencionadas antes, aunadas al control obrero y a la planificación democrática de la economía, son el único de poder hacer realidad el socialismo en Venezuela, en América Latina y en todo el mundo.
La lucha de Mitsubishi y el papel de la clase obrera en la revolución
En ese sentido un debate central que es necesario abordar en el partido es el papel que debe desempeñar la clase obrera en nuestra revolución. En una de las primeras sesiones del congreso tuvimos la visita de los compañeros de Mitsubishi , que acababan de sufrir el ataque del despido de los 11 directivos sindicales de su sindicato SINGETRAM. La presencia de un nutrido grupo de trabajadores de MMC en la puerta del congreso repartiendo videos y hojas informativas acerca de su lucha oxigenó el Congreso y aumentó el debate y efervescencia que existía en el mismo.
Muchos delegados no conocían en detalle la lucha de Mitsubishi porque la burocracia del aparato del estado y la derecha han intentado no mostrar esta lucha a nivel nacional pero esta visita colocó sobre la palestra pública la cuestión tanto de su lucha como del papel de los trabajadores y las políticas que debe aplicar el gobierno en relación a la clase obrera. También plantea el debate sobre el control de los medios de producción por parte de los trabajadores. Los camaradas de Mitsubishi explican en su video y volantes cómo han dado la lucha, como tomaron la fábrica a finales de 2008, como cayeron dos compañeros el 29 de enero de 2009 y cómo meses después de reanudarse el trabajo ahora la derecha y la burocracia, con el increíble apoyo del Ministerio de Trabajo, los separa de su puesto laboral.
No ha sido fácil llevar a cabo este debate en el congreso pues la matriz de opinión que se ha intentado crear desde los sectores reformistas entre muchos delegados es la de distorsionar esta lucha. Debe ser una tarea de los sectores más a la izquierda del partido combatir esta matriz de opinión, explicar la realidad de ésta y otras luchas y vincular el debate acerca de cómo hacer avanzar la revolución que se está dando dentro del Partido al que también existe en el movimiento sindical revolucionario, como demostró el Congreso Extraordinario de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) celebrado el 5 de diciembre en Caracas.
Reflejando esto, algunos sectores de delegados más a la izquierda, procedentes de la izquierda histórica, han abierto el debate acerca de la cuestión del control obrero de los medios de producción. Incluso un miembro de la dirección del partido como Alberto Muller Rojas hizo una intervención planteando que la clase obrera debe ponerse al frente de los medios de producción y eso tuvo una gran acogida entre los delegados. En este contexto es muy importante seguir haciendo pública la lucha de Mitsubishi: que todos los delegados la conozcan y la lleven al resto de militantes, porque es un ejemplo y una inspiración para toda la clase obrera a nivel nacional. Esta lucha demuestra lo que se puede hacer si tenemos dentro de las empresas sindicatos clasistas y dentro de esos sindicatos cuadros revolucionarios que permitan llevar adelante la lucha.
La revolución sólo podrá triunfar con el control y gestión de las empresas por los trabajadores
Los sectores burocráticos se oponen a plantear nada acerca de Mitsubishi, intentan que no se genere debate alguno sobre eso, intentando aislar a estos trabajadores e impedir una discusión en el seno del PSUV sobre lo que allí está ocurriendo. Pero este debate seguirá porque es cada vez más actual y necesario para la revolución. Quince días después de la visita al Congreso de los compañeros de Mitsubishi el Presidente Chávez amenazó a Toyota y a otras ensambladoras con nacionalizar algunas de ellas si no abandonaban la especulación y no empezaban a producir para el pueblo.
Todo indica que el Presidente no conoce la auténtica realidad de lo que está ocurriendo en Mitsubishi. Sin embargo, pese a todos los ataques recibidos por los trabajadores y a que la burocracia intenta que tanto los delgados al Congreso como el propio Presidente no conozcan la realidad de esta lucha (o que la versión que les llega de la misma esté completamente falsificada), los compañeros de Mitsubishi se mantienen firmes en su apoyo a la revolución y han continuado impulsando la formación de patrullas del partido y el debate sobre el socialismo y el control obrero.
La línea de los compañeros de Mitsubishi va en la misma dirección de luchar contra la especulación y explotación por parte de los capitalistas e imperialistas que ha planteado el Presidente y que sentimos las bases de la revolución. Esta es la línea correcta. La conclusión de esta y otras luchas obreras, para nosotros los marxistas del PSUV, debe ser el llamado a reconstruir e impulsar la UNETE, tal como se planteó en el Congreso Extraordinario de la misma. En ese sentido los marxistas tuvimos una intervención en las primeras semanas del Congreso del Partido donde llamamos a aplicar "las tres R" en la UNT, a revisar, rectificar y reimpulsar la misma para convertirla en una herramienta capaz de poner a los trabajadores al frente de la revolución y construir el socialismo. Esta intervención fue muy bien acogida por los delegados, a excepción de algunos sectores burocráticos.
El debate acerca del papel dirigente de la clase obrera en la revolución va estrechamente relacionado con otro punto que ha sido objeto de debate profundo en el Congreso como es el del "socialismo científico". Los reformistas intentan presentar el socialismo de Marx y Engels, la necesidad de nacionalizar los medios de producción bajo control de los trabajadores y otras ideas marxistas, como algo que ya no es posible. Pero lo interesante es que muchos delegados nos opusimos a este planteamiento.
El propio Presidente ha dicho en varios discursos que el socialismo o es científico o no es socialismo. Esto representa un punto de apoyo para los marxistas del PSUV para desarrollar el trabajo. Las condiciones para el debate sobre el socialismo y el marxismo están dadas en este momento en Venezuela como en ningún otro país de América Latina. Es tarea de todos los que compartimos la propuesta de expropiar a los capitalistas y construir un estado revolucionario el unir esfuerzos y luchar por una política verdaderamente revolucionaria, verdaderamente clasista para el PSUV, basada en la necesidad de expropiar a la burguesía y desarrollar el control obrero.