Los imperialistas intentan utilizar la enfermedad del Presidente para atacar su liderazgo nacional e internacional y desestabilizar la revolución. Pero cualquier ofensiva encontrará la respuesta revolucionaria de los trabajadores y el pueblo. Como ha explicado el propio Presidente, su enfermedad no debe ser motivo de desánimo sino un acicate para la organización y movilización popular. El ejemplo de lucha y firmeza que está dando el comandante Chávez en su lucha contra el cáncer debe animarnos a todos los revolucionarios a movilizarnos con más ahínco y decisión para defender nuestra revolución y llevarla hasta el final, acabando con todas las lacras que la amenazan: el mantenimiento de la economía capitalista (que actúa todos los días mediante la inflación, el sabotaje económico, la explotación laboral y ataques a los trabajadores, despidos y cierres de empresas) y el burocratismo (que provoca cada vez más indignación entre las bases contra la corrupción, el sabotaje de las decisiones presidenciales y la voluntad popular, la represión y criminalización de las luchas,…).
Por un programa unitario de lucha de las bases revolucionarias para defender la revolución
La preocupación por la salud del Presidente se une a la inquietud de muchos activistas por el futuro de la revolución. Todos sabemos que existe una quinta columna burocrática enquistada dentro del estado y del propio movimiento revolucionario que apuesta (sin decirlo) hace años al “chavismo sin Chávez”, a repetir los discursos del Presidente mientras intenta descarrilar la revolución por la vía muerta del reformismo y la socialdemocracia, a torcer la voluntad de las bases frenando y reprimiendo sus luchas, saboteando el control obrero, apoyando a los empresarios cuando despiden a trabajadores revolucionarios o manteniendo la tercerización y explotación en las empresas públicas y privadas mientras persigue a los sindicatos revolucionarios…
El camino para que la revolución vaya por el camino socialista planteado por el Presidente y que desea el pueblo es que las bases revolucionarias nos movilicemos y organicemos unificadamente para, al tiempo que apoyamos al Presidente en su lucha contra el cáncer, evitar todos los intentos contrarrevolucionarios (vengan de la derecha externa o la interna) de torcer la voluntad popular.
Las marchas obreras convocadas desde las bases por la UNETE, el movimiento de trabajadores por la salud laboral o el movimiento por el control obrero, la gran marcha unitaria del 7 de Junio en Caracas de campesinos, pobladores, trabajadores y bases revolucionarias en defensa de la revolución, por el poder popular y contra el burocratismo y la criminalización de las luchas populares muestran el camino. Esta confluencia en la lucha de las bases debe continuar y fortalecerse en un programa e instrumento unitario de lucha común.
Debemos organizar un gran encuentro o Asamblea popular de trabajadores, campesinos, movimiento de pobladores, medios alternativos y demás sectores en lucha que construya ese frente unitario de lucha para defender y completar la revolución. Debatiendo las propuestas y reivindicaciones concretas de cada sector debemos construir un programa unitario de las bases para implementar el socialismo. Una de las primeras medidas debería ser organizar una nueva gran marcha unitaria en apoyo al Presidente y en defensa del carácter socialista, anticapitalista y antiburocrático de la revolución como parte de un plan de lucha que dé continuidad a las movilizaciones antes citadas y continúe hasta satisfacer las necesidades y reivindicaciones de todos los colectivos obreros y populares que constituyen la base de la revolución (vivienda digna, control obrero, salarios y empleo dignos,etc) y construir una economía y un estado que estén realmente bajo el control de la clase trabajadora y el pueblo.