Este 22 de septiembre alrededor de 15 mil manifestantes entre estudiantes, académicos y trabajadores de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) han realizado una movilización en la ciudad de Cuernavaca, Morelos, demandando solucionar el problema financiero por el que atraviesa dicha universidad y que pone en riesgo la educación y la estabilidad laboral de miles de estudiantes y trabajadores de esta casa de estudios.
El problema no es nuevo sin embargo, en esta ocasión, la Federación de Estudiantes del Estado de Morelos (FEUM) ha hecho un llamado a la movilización en reclamo de 526 millones de pesos (mdp) que el gobierno estatal, encabezado por Graco Ramírez no ha entregado a la universidad. Este llamado ha coincidido con el emplazamiento a huelga por parte del Sindicato de Trabajadores Administrativos de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (STAUAEM) para la primera quincena de octubre, motivada por la perspectiva de incumplimiento de pagos a los trabajadores por esta falta de recursos.
La crisis financiera de la UAEM y del gobierno de Graco Ramírez
En el transcurso de esa semana, Graco Ramírez se comprometió con el STAUAEM a solicitar recursos a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) por un monto de 400 mdp para hacer frente al futuro pago de salarios de los trabajadores. Estos recursos apenas serían una parte del déficit financiero de la UAEM, a los que se suman 350 mdp más que el gobierno estatal ha retenido a la universidad, según la FEUM. A principios de este 2016 los problemas eran ya de por sí graves, situación que referenciamos en el artículo El desmantelamiento de las universidades estatales (I) (http://izquierdarevolucionariamx.net/index.php/juventud/2785-el-desmantelamiento-de-las-universidades-estatales-i): “Son 391 mdp los que el gobierno estatal no ha entregado a la UAEM por concepto de obras e infraestructura desde octubre de 2015, además del adeudo de 100 mdp por concepto de aguinaldo de los trabajadores”. Por tanto no es descartable que el gobierno estatal tenga una deuda actual que rebase los 850 mdp con la UAEM. Este es el gobierno que encabeza Graco Ramírez uno de los principales promotores del Pacto por México desde el PRD y que ha sido pieza clave para entregar a este partido y ahora al gobierno del estado de Morelos en bandeja de plata a los empresarios y banqueros de la región. Peor aún, un gobierno que ha permitido la entrada de grupos delincuenciales y del narcotráfico a la entidad.
El pasado 16 de agosto, más de 100 mil personas se manifestaron en Cuernavaca para protestar contra la violencia y la inseguridad que se vive en el estado, a raíz del descubrimiento de fosas clandestinas con alrededor de 100 cuerpos en Tetelcingo. La movilización fue convocada por el Frente Amplio Morelense (FAM), organización conformada por diversas organizaciones civiles, (entre ellas el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, encabezado por Javier Sicilia), las familias de las víctimas de desapariciones y asesinatos, sindicatos, campesinos, trabajadores y estudiantes de la UAEM y de otros centros educativos. Prácticamente en todo el transcurso de este 2016 han existido movilizaciones en contra del gobierno de Graco, por su complicidad con la delincuencia organizada y el enorme desvío de recursos de su administración. Esta movilización del 22 de septiembre, es ya la quinta movilización en lo que va del año que han convocado trabajadores y estudiantes de la UAEM reclamando el pago de recursos a la universidad.
El rector de la UAEM, Jesús Alejandro Vera Jiménez, ha formado parte del FAM y ha hecho reclamos al gobierno estatal en base al presupuesto adeudado a la universidad. Esto lo ha llevado a una confrontación importante “don” Graco Ramírez, mismo que ha solicitado, junto con el PRD la intervención de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en la UAEM para investigar un supuesto desvío de recursos por más de 845 mdp pertenecientes a un convenio firmado entre la universidad y la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL). A esto se suma el llamado del Congreso local a Vera Jiménez para su dimisión como rector, y los ataques personales y familiares que el rector ha denunciado en su contra por parte de policías y agentes del gobierno de Graco. Esta situación no es una casualidad, tanto Graco como Vera Jiménez han aprendido muy bien las lecciones del caso de la Universidad Veracruzana (UV) y Javier Duarte. Graco busca a como dé lugar desprestigiar y quitar del camino al rector Vera Jiménez para evitar que éste siga promoviendo la demanda de recursos para la UAEM; si esta lucha se extiende, junto con la encabezada por el FAM, la crisis del gobierno de Graco continuará y podría ponerlo en una situación similar a la de Duarte en Veracruz, con denuncias e investigaciones por parte de la PGR en su contra, además de un descrédito enorme y una población cada vez mayor movilizándose por la caída de su gobierno. En estos momentos es el PRD el aliado más importante de Graco y su gobierno, mismo que desde la cámara de diputados ha pedido la intervención de la ASF en la UAEM, además de demandar que el FAM está conformado por elementos de derecha y conservadores, que según Graco “atentan contra un gobierno progresista [sic]”.
Por su parte, Vera Jiménez ha maniobrado en su favor, consciente del suelo que está pisando. Al igual que Sara Ladrón de Guevara, rectora de la UV, ha decidido ponerse al frente de la lucha por el presupuesto de la universidad, más presionado por la movilización estudiantil y de los trabajadores. Vera, al igual que un sector importante de la burocracia, ven en esta lucha una defensa de sus propios intereses, pues como lo mencionamos en el citado artículo: “El presupuesto [de la UAEM] también debe cargar con los altos salarios para coordinadores, secretarios y rector que van de los 36 mil a los 50 mil pesos mensuales”. No obstante, no ha existido el mismo nivel de movilización y pronunciamientos por parte del rector para protestar porque solamente el 35% de los aspirantes a la UAEM obtienen un lugar, o por el hecho de que en la universidad cada vez más existen trabajadores de confianza y no sindicalizados, mismos que han crecido en un 84%, o por la creación de dormitorios o comedores estudiantiles para los alumnos de la universidad, por la gratuidad del transporte para alumnos y trabajadores, o por apoyar la lucha de la CNTE en contra de la reforma educativa. Una genuina lucha en defensa de la educación pública pasa por pugnar para que los recursos de las universidades se destinen a mayor infraestructura, becas para estudiantes, salarios dignos para profesores y trabajadores y no en excesivos honorarios para la burocracia universitaria.
La lucha debe continuar
En toda esta crisis abierta en la UAEM y en el gobierno estatal, la labor de los jóvenes y trabajadores debe seguir siendo luchar por mejorar las condiciones de estudio, de vida y de seguridad en la entidad. El FAM ha desconocido en sus negociaciones en reclamo de seguridad y justicia al gobierno de Graco, y en su lugar ha buscado las negociaciones con la Secretaría de Gobernación (SEGOB); la misma SEGOB que en cada oportunidad ha rehuido del diálogo con la CNTE, que no ha sido capaz de esclarecer la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, ni de los muertos en Nochixtlán, ni de las fosas con cadáveres que cotidianamente se encuentran en el país. Todos estos casos nos muestran que no podemos tener confianza en el gobierno ni de Graco ni de Peña Nieto, pues los dos actúan para los empresarios, banqueros y la delincuencia organizada. Es este mismo gobierno el que plantea un recorte para educación pública de 37 mil 282 mdp para el próximo año.
Para que estas negociaciones fructifiquen, el FAM debe continuar con las movilizaciones, lo mismo que la FEUM y los estudiantes y trabajadores de la UAEM, uniéndose a la lucha de la CNTE en todo el país en contra de la reforma educativa, conformando un Frente en Defensa de la Educación Pública. Es importante que el movimiento no se quede solamente en las demandas locales, sino que impulse una lucha de alcance nacional, pues esta problemática la padecen millones de trabajadores y estudiantes en todo el país, víctimas del desmantelamiento de la educación pública y de la inseguridad y violencia.
¡En defensa de la UAEM, en defensa de la educación pública!
¡Por la caída de Graco Ramírez, por la caída de Peña Nieto!
