Los compañeros de Izquierda Revolucionaria y el Sindicato de Estudiantes exigimos la inmediata puesta en libertad y sin ningún cargo a nuestros 236 compañeros normalistas del estado de Chiapas. La lucha por la defensa de la educación pública que a lo largo y ancho del país estamos dando diversos sectores de la izquierda no es ningún crimen.
No nos engañan, esta detención violenta y arbitraria no es más que querer intimidar, escarmentar y reprimir al pueblo que lucha y se moviliza. Bajo el pretexto estrella y siempre usado de ser vándalos, dañar la integridad de la población y violar el tan llamado Estado de derecho las autoridades estatales y federales reprimen el movimiento chiapaneco que se levanta y combate no sólo contra la Reforma Educativa sino contra las barbaridades de los gobiernos priístas, de Manuel Velasco y de Peña Nieto, principales culpables de la miseria que se vive en todo el estado mientras ellos gozan de una vida cómoda y sin problemas en sus mansiones.
Detrás de esta acción represiva están los empresarios y su Estado títere que quieren detener un movimiento que avanza amenazando sus intereses. Saben muy bien que la lucha magisterial, normalista y popular ha tenido sus frutos, frenando el avance de la falsa “evaluación educativa” y contagiando a otros sectores para que se animen a salir y organizarse. Desde Izquierda Revolucionaria y el Sindicato de Estudiantes nos sumamos a la movilización por la libertad de nuestros compañeros, la represión hacia nuestros movimientos no es más que síntoma de la debilidad de este Gobierno putrefacto, corrupto y ladrón. Y gritamos bien alto: estamos firmes en la lucha por la defensa de la educación pública mediante la movilización y la unidad de la izquierda combativa, no daremos ni un paso atrás en esta guerra sin cuartel por defender nuestros derechos más legítimos y vitales como la educación, la salud y el empleo. No nos rendiremos hasta ver caer este gobierno represor y opresor.
¡Libertad ya a los 236 normalistas de Chiapas!
¡Luchar no es ningún crimen!
