Esto alimenta la mano de obra barata en la gran linera de maquiladoras (creadas sobre todo en la década los 90 como parte del proyecto exportador del priismo) en la frontera, Matamoros, Reynosa, Nuevo Laredo, Ciudad Juárez, Mexicali y Tijuana. Ciudad Juárez es la ciudad que ocupa el primer lugar en maquiladoras del país.
Juárez es el municipio más competitivo en el sector de mano de obra en México y no sólo eso también ocupa los primeros lugares a nivel mundial, la industria maquiladora emplea a más del 50% de la población activa en Juárez además representa más del 90% de los empleos industriales en esta ciudad, sin embargo a pesar de las jugosas ganancias que los empresarios dueños de éstas industrias se llevan a sus bolsillos, a sus empleados en la maquila no solamente se les exigen largas y cansadas jornadas laborales, sino también se les ofrece un mínimo salario aprovechándose de la precariedad económica en esta zona.
Esta situación ha llevado a cientos de trabajadores de distintas maquilas y sitios del norte de México a salir por separado a las calles para exigir no solamente un salario digno, sino también un mejor ambiente de trabajo pues en más de un caso existen quejas de acoso sexual y hostigamiento laboral, desde trabajadores de la refresquera “Big Cola” que demostraron su enojo y hartazgo tomando las instalaciones de la planta en este año, así como de empleados de Lexmark en Juárez que elabora cartuchos para impresoras.
En Lexmark se les exige ensamblar 150 cartuchos por hora lo cual implica un esfuerzo físico considerable pues son varias horas las que se encuentran encerrados realizando el ensamblamiento sin derecho a un dolor de manos, sin derecho al cansancio, sin derecho a cambiar sus condiciones de vida pues su salario es de $114.00 al día, ante esta situación los trabajadores decidieron realizar una petición para que se les aumentaran $6.00 al día la cual fue negada tajantemente, de igual forma los trabajadores respondieron pues además estaban sufriendo de hostigamiento por parte de la empresa, ante esto no solamente solicitaron formalmente el registro de un sindicato ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje para, sino que también realizaron un paro laboral de dos días de la semana pasada (7 y 8 de diciembre).
No es la primera vez que los trabajadores de Lexmark intentan formar un sindicato independiente, o que se quejan de sus bajos salarios, no obstante la respuesta de la empresa una y otra vez ha sido contundente suspendiendo renivelación salarial, vacaciones y pago de tiempo extra a quienes tenían intenciones de mejorar sus condiciones. Tal es el caso del señor Miguel Ramírez Liévano que a sus 41 años de edad llevaba en la empresa ya más cinco años en su cargo cómo “jefe de gurpo de la nave indistrial” y fue despedido, así como el caso de Perla Yáñez Olivas de 28 años, quien también fue despedida solamente por exigir sus derechos laborales; estás situaciones generaron indignación antes sus compañeros acumulando cada vez más descontento.
Ante el descontento y la necesidad de una mejor calidad de vida y condiciones de trabajo la empresa sacó una sola conclusión; el día de hoy fueron despedidos casi un centenar de trabajadores, aunque durante el paro laboral habían participado unos 700 trabajadores, fueron despedidos y sacados de las instalaciones como a aventones principalmente quienes firmaron la solicitud para la creación de un sindicato independiente. Es claro que los empresarios no están dispuestos a dar un paso atrás, no están dispuestos a realizar ni una sola concesión a sus trabajadores y que harán cualquier cosa por salvaguardar sus intereses, no es la única empresa maquiladora que despide de tajo a decenas de trabajadores por las mismas causas; en junio de este año la planta maquiladora Eaton Juárez había despedido a más de la mitad de los trabajadores que salieron a protestar por sus malas condiciones laborales.
Los trabajadores de Lexmark, Eaton, entre otros muchos trabajadores que se encuentran batallando con estas situaciones, son un ejemplo de lucha y de persistencia que aún a riesgo de perder sus empleos no han dado un paso atrás. Como clase trabajadora en cualquier parte del mundo no daremos ni un paso atrás ante los ataques de los empresarios, ante el intento de desmoralizarnos, ante el hostigamiento nosotros responderemos con más fuerza, con más entereza y conscientes de que la lucha no termina aquí seguiremos adelante.