Un día después de la tragedia, Peña Nieto viajó a Coatzacoalcos a realizar un acto totalmente protocolario: se reunió con las familias de los trabajadores muertos y de quienes aún se encuentran heridos y desaparecidos para dar sus “condolencias y solidaridad”, además de comprometerse a realizar las investigaciones correspondientes -Que serán tan “eficientes” como las investigaciones del caso Ayotzinapa- para que los culpables asuman su responsabilidad y se indemnice a los afectados.
La hipocresía de Peña Nieto no tiene límite. No hace falta investigar mucho para saber que los únicos responsables de la tragedia son el propio gobierno y los empresarios que en aras de seguir obteniendo jugosos beneficios con el petróleo mexicano, no les importa poner en riesgo la vida de los trabajadores que operan en las plataformas y petroquímicas. “Los directivos no ordenaron realizar las pruebas de explosividad, pues por encima de la seguridad del personal se ha privilegiado el aumento de producción de vinilo para cubrir con la demanda de este insumo en el mercado latinoamericano”, han declarado trabajadores de Pemex.
La explosión ocurrió en la planta Clorados 3 de la Petroquímica Mexicana de Vinilo (PMV), operada por la empresa Mexichem, en copropiedad con Pemex. PMV, fue la primera planta donde los inversores privados pudieron concretar su entrada como propietarios, tras la aprobación de la reforma energética en el año 2013.
Al frente del consejo de administración de Mexichem se encuentran “hombres de negocios” y diversos miembros de la familia Del Valle. ¡Todos ellos son los responsables de la tragedia!
Este hecho lamentable ratifica una vez más que el único interés de los capitalistas es seguir aumentando sus beneficios, a costa de lo que sea. Este sistema condena a millones de trabajadores a vivir en la miseria, la precariedad e inseguridad laboral, la falta de salud y educación, entre otros derechos que se les niegan o arrebata. Pero el dolor que ahora embarga a las familias de los trabajadores muertos, heridos y desaparecidos, sigue alimentando la rabia de millones de oprimidos y explotados contra este gobierno de derecha y el sistema capitalista al que representa.
¡La inseguridad laboral no es un accidente: castigo a los empresarios y el gobierno asesinos!
¡Formar comités de trabajadores que certifiquen las condiciones de seguridad!