Cada año miles de jóvenes aspirantes a la educación superior son rechazados de las universidades públicas, este año el problema se agravó debido a que la crisis económica ha provocado la deserción de miles de estudiantes de las escuelas privadas, debido a que no podrán cubrir las colegiaturas, y optaran por las universidades públicas.

Todas las Universidades Públicas rechazaran este año a más del 50% de los aspirantes, estos son algunos casos de las universidades estatales:

Universidad Autónoma del Estado de México, 10 000 lugares ofertados para 25 000 aspirantes

Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, 18 mil lugares ofertados para 30 mil aspirantes

Universidad Veracruzana, 18 mil a 20 mil lugares ofertados para 40 mil aspirantes

Universidad de Guadalajara, 20 mil lugares ofertados para 46 261 aspirantes

Como se observa la cifra de los aspirantes no alcanza el 50%, en escuelas como el Instituto Politécnico Nacional y la Universidad Nacional Autónoma de México, las cifras de los estudiantes aceptados este año no alcanzará as cubrir ni siquiera el 30% de la demanda de los estudiantes que aspiran a ingresar a sus aulas (Todas estas cifras, son cifras oficiales manejadas por los rectores o directores de las instituciones):

Instituto Politécnico Nacional: 21 mil lugares para 75 mil aspirantes, Universidad Nacional Autónoma de México : 15 mil 300 lugares para 170 mil aspirantes, en los dos exámenes de admisión febrero y junio

Estos datos incluso generaron controversia entre varios funcionarios del sector educativo al momento en que se estaban preparando las convocatorias al examen de admisión de estas universidades, en julio de este año funcionarios de la Secretaría de Educación del Distrito Federal declararon que este año habrá 110 mil estudiantes no aceptados en el IPN y más de 120 mil en la UNAM, por lo que en seguida el subsecretario de educación superior Rodolfo Tuirán, declaró que “se debe manejar las cifras con mucho cuidado”, y que la Secretaría de Educación Pública sólo tiene reportados entre el IPN, la UNAM, y la UAM entre 22 mil y 25 mil rechazados  este año”, el argumento según el funcionario es que muchísimos jóvenes presentan el examen en diversas universidades.

Este tipo de debate lo que refleja es el total desconocimiento de las autoridades educativas de la realidad que se vive en las escuelas públicas, de acuerdo a las cifras la demanda a las universidades públicas creció de forma significativa con respecto al 2008, el año pasado la demanda para el IPN fue de 60 mil aspirantes y para la UNAM de 110 mil en los dos exámenes de selección.

Esto encuentra su explicación en el abandono de las escuelas privadas por parte de muchos jóvenes, producto de la crisis económica y optarán por las universidades públicas recientemente el periódico La Jornada publicó “Como efecto de la crisis económica, las escuelas privadas perderán en el siguiente ciclo escolar alrededor de 450 mil alumnos de educación básica; entre 400 y 500 planteles cerrarán o suspenderán temporalmente sus servicios y unos mil 500 maestros y empleados se quedarán sin trabajo, revela un estudio de la Asociación Nacional de Escuelas Particulares en la República”

Dentro de estos 450 mil alumnos de la escuela privadas evidentemente algunos miles de estudiantes cursaban estudios superiores en universidades privadas.

Ante estas cifras resulta totalmente absurdo las declaraciones de funcionarios de la SEP en torno a que sólo serán de 22 mil a 25 mil rechazados entre el IPN, UNAM y UAM. Las tres universidades suman más de 200 mil estudiantes no aceptados en este proceso de selección, 2009.

El problema de los no aceptados

El principal obstáculo para que miles de jóvenes no puedan continuar sus estudios radica en que las universidades públicas desde hace años no han desarrollado la infraestructura suficiente para atender a los demandantes de la educación pública superior, debido al abandono que los gobiernos federales en turno han mantenido a la educación pública. Resulta totalmente absurdo que más de 50% de los aspirantes no puedan tener los conocimientos suficientes para poder continuar sus estudios, el examen de selección es un filtro por el cual miles de jóvenes no pueden continuar sus estudios.

La pregunta más lógica ante está situación ¿Por qué más del 50% de los estudiantes no pueden acceder a la educación superior?, si el examen de selección calificará los conocimientos, no reflejaría el fracaso del sistema educativo y del proyecto educativo de los gobiernos en turno, sí miles de jóvenes no “tienen los conocimientos suficientes” para poder continuar sus estudios, lo cual resulta contradictorio si en la educación media superior nos otorgan un certificado que “certifica” nuestros conocimientos de este nivel educativo. El examen de selección es sólo un pretexto para rechazar a miles y miles de jóvenes de las universidades )en el caso del IPN ni si quiera se entregan los resultados del examen de admisión)

El problema real radica en el problema general que padece la educación pública, la cual ha sido abandonada por los gobiernos federales privilegiando a otros sectores en el presupuesto que se asigna cada año, el gobierno prefiere gastar millones de pesos en rescatar a banqueros y empresarios que asignar presupuesto suficiente para que la educación pueda ampliar la cobertura.

De hecho esta política ha sido aplicada en las empresas públicas, el gobierno las abandona presupuestalmente para justificar su “ineficacia” y después privatizarlas, como lo han hecho en el último periodo con PEMEX.

El Movimiento de Estudiantes No Aceptados

Ante esta problemática estudiantes organizados en torno al Comité de Lucha Estudiantil del Politécnico y el Comité Estudiantil en Defensa de la Educación Pública, convocamos a los aspirantes no aceptados para que se organicen para que puedan continuar sus estudios, el Movimiento de Estudiantes No Aceptados, se remota a la convocatoria realizada por los Comités de Lucha en el IPN en la década de los 70s a los aspirantes para que integraran los Comités de Aspirantes a la Educación Superior, posteriormente a finales de los 90s su nombre fue cambiado y retomado por el CLEP-CEDEP para impulsarlo no solo en el IPN sino en la UNAM.

Miles de jóvenes ha luchado y ahora están en el IPN y UNAM o ya han concluido sus estudios, este año nuevamente los aspirantes saldrán a lasa calles, pero la experiencia en torno al movimiento nos enseña que solamente los jóvenes organizados podemos defender nuestros derechos y conquistar nuestras demandas. Es por eso que es de suma importancia que los estudiantes tengamos una organización permanente en las escuelas que para que luchemos cotidianamente por estas y otras demandas.