Este lunes 19 de octubre, estalló la huelga en el Colegio de Bachilleres ante el incumplimiento de la Secretaria de Educación Pública al Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) firmado en 2007-2008. En especial por el incumplimiento a la nivelación salarial que está estipulada en dicho CCT.

Según el subsecretario de Educación Media Superior de la SEP, Miguel Székely Pardo, “El aumentar los salarios para el colegio o para cualquier otro subsistema del nivel medio superior de una proporción mayor a la que la economía puede soportar, lo que va a implicar es menos becas, menos formación de docentes, menos inversión en infraestructura e incluso puede poner en entredicho la capacidad del sistema para seguir financiando la operación de los planteles”. Claro lo que no dice es la intención del gobierno federal y Calderón de que seamos los estudiantes y trabajadores quienes carguemos la crisis económica por la que está pasando el mundo entero y que en México ha pasado de ser una simple pulmonía a un enfisema pulmonar.

La crisis orgánica del capitalismo está obligando a la burguesía y a su comité de negocios, el gobierno, a recortar salarios y empleos bajo el supuesto de la incapacidad de seguir manteniendo las condiciones de vida que hasta ahora hemos logrado los estudiantes y trabajadores no por la buena voluntad de estos sino mediante las batallas que contra ellos hemos desarrollado. El contexto actual de ataques a las de por sí precarias condiciones de vida no es sino la expresión máxima de la podredumbre del capitalismo como sistema social, lo que ayer nos dieron con la mano izquierda hoy nos la quieren quitar con la derecha.

Hasta ahora se han desarrollado serias batallas por la defensa de esas condiciones de vida, que para Calderón y compañía, no son más que onerosos, pero sin duda lo que ha faltado es la unidad de estas luchas, y que se presenta como una necesidad ante los ataques férreos de la burguesía.  El reciente ataque a Luz y Fuerza del Centro, y con ello al Sindicato Mexicano de Electricistas, está significando un aglutinador de todas las luchas. Es hora de romper con el aislamiento, hay que pugnar por la unidad de la clase trabajadora y los estudiantes como única forma de seguir desarrollando la batalla en la defensa de los empleos, las prestaciones, la educación pública y los salarios es decir en defensa de nuestras condiciones de vida. Los estudiantes no seremos estudiantes por siempre, tarde o temprano nos integraremos al mercado laboral y los empleos que hoy sean aniquilados mañana no los podremos recuperar. Por ello es indispensable que junto a los trabajadores y profesores demos la lucha por la defensa de esos empleos y prestaciones, que como decíamos arriba, de ser aniquilados hoy mañana serán difíciles de recuperar.

La unidad de todas las luchas, no significa solo el apoyo moral y económico, sino pasa necesariamente por la coordinación de todas las luchas haciendo de estas una sola lucha; la lucha por la transformación socialista de la sociedad. Solo de esta forma lograremos no solo preservar condiciones de vida digna para trabajadores y estudiantes, sino incluso mejorarlas. Las luchas que ahora se llevan de forma separada (LyF, SNB, ACE, CoBach, etc.) debemos unificarlas en una sola lucha pues solo con ello lograremos pasar de la defensa de nuestras conquistas a la ofensiva por mejorarlas, y a la vez la única forma por mejorar nuestras condiciones de vida que actualmente están siendo deterioradas por la crisis del capitalismo, es la lucha por el socialismo.

¡Ni una lucha aislada más, unifiquemos las luchas en una Huelga General!

¡Trabajadores y estudiantes, unidos y adelante!

¡La batalla final, es la lucha por el socialismo!