El decreto de extinción de la empresa Luz y Fuerza del Centro (LFC) se produjo en un contexto de debilidad sindical, luego de que el SME enfrentara una de las elecciones más polémicas de su historia. Después de ser ratificado Martín Esparza por asamblea general como Secretario, Javier Lozano no lo reconoció y además la noche del sábado 10 de octubre, alrededor de 6 mil agentes (PF, Sedena, PGR) se desplegaron para resguardar las instalaciones de LFC. A la medianoche, el gobierno publicó un decreto firmado por Felipe Calderón extinguiendo ese organismo.
Calderón se hizo llamar el PRESIDENTE DEL EMPLEO, prometió un millón de empleos anuales y, según cifras oficiales, en lo que va del año sólo ha creado 120 mil y aunque aseguró que la economía nacional presenta “signos muy claros de recuperación”, ya que de junio a agosto pasado se crearon 65 mil nuevos empleos, le bastó una noche para acabar con más de 41 mil.
El sindicato había presentado una solicitud para que la concesión de red de fibra óptica que pertenece a LFC la operara la misma paraestatal. No hubo respuesta porque ya tenían el negocio armado con políticos y empresarios afines al panismo. Martens y Canales Clariond “tienen armada una empresa con capital español para explotar el negocio de las telecomunicaciones por medio de la venta de servicio de voz, datos e Internet a través de la estructura de LFC. Es un hecho consumado, puesto que la concesión ya la obtuvieron”.
Hoy les pido encarecidamente que se sumen al movimiento en defensa del SME, no es posible que el gobierno trate de esta manera a la clase trabajadora; no es posible que mientras otros países nacionalizan y protegen sus riquezas nuestro gobierno se voltee contra el pueblo para entregar lo nuestro a compañías extranjeras o nacionales que nada se preocupan por la gente; no es posible que haya gente diciendo que es bueno que le haya llegado su hora al Sindicato porque se creían muy poderosos, ahora resulta que defender sus derechos es un crimen.
Ya basta, el SME y las familias de los trabajadores van a dar una batalla muy dolorosa, vivirán sin su fuente de ingreso, arriesgarán su alimento, la educación de sus hijos y su propia salud por dar esta pelea pero no desistirán porque éste es el SME de la lucha histórica y afortunadamente no estamos solos, tenemos de nuestra parte a todo un país enojado por los abusos de poder de sus gobernantes.
