La junta directiva de la UAM designó en noviembre al nuevo rector de la universidad para el periodo de 2009-2013; Enrique Fernández Fassnacht. Pero, ¿quién es?, ¿cómo fue elegido?, ¿cuáles son sus planes para la universidad?, ¿dónde más ha trabajado?
En la web y en los periódicos se dice que la designación del rector fue resultado “de un proceso de auscultación en el que participó la comunidad universitaria, de acuerdo con lo previsto por la legislación” (el universal, 12 de noviembre). Auscultación es una palabra elegante para sondeo o exploración, no sabemos qué sea lo previsto por la legislación, pero parece ser que era que la comunidad universitaria no se enterara de este proceso, pues no hubo una convocatoria para que todos nos enteráramos de que se llevaba este proceso, ni nos dijeron cómo habíamos de participar.
Todo esto sin el conocimiento de la capa más interesada en conocer a su nuevo rector “los estudiantes”, los requisitos para ser rector no son cosa del otro mundo cualquier egresado puede fungir ese papel sólo necesitamos “ser de nacionalidad mexicana, tener más de 30 y menos de 70 años de edad, tener como mínimo el título de licenciatura, contar con experiencia como académico en educación superior y ser persona honorable, de reconocido prestigio y competencia profesional” (Ley Orgánica UAM). No importando el conocimiento de las demandas estudiantiles, los problemas concretos de cada unidad, ni la antidemocracia que existe en los órganos colegiados.
En la Jornada del 30 de noviembre, varios profesores se quejan de que no hay “organismos colegiados plurales para la toma de decisiones”, ¡y esto es bien cierto!, nunca preguntan a la comunidad universitaria si estamos de acuerdo con las decisiones que se toman, como los planes de estudios, el uso del presupuesto, la nueva credencial-monedero electrónico o el nuevo rector. ¿No será que la autonomía se está rompiendo y quieren hacer como en el IPN? Es decir, que las decisiones las toma directamente el Gob. Federal sin consultar a nadie de la comunidad politécnica.
En fin, se eligió a este personaje para ser rector de la UAM. En la publicación del Cemanáhuac de la segunda quincena de noviembre dice que se desempeñó como Secretario de Iztapalapa de 1985 a 1988, Secretario General de 1989 a 1993, Director de CBI en el 88, Secretario Académico de CBI en el 85, coordinador de los laboratorios de física en 1977-78 y profesor investigador del Depto. de Física de 1975 a 1996.
Desde ese entonces no había pisado la UAM hasta hace pocos días que lo invitaron a ser candidato a rector, en ese lapso fue rector de la Universidad Politécnica de Altamira, coordinador de las Universidades Politécnicas dependientes de la SEP y fue miembro el Consejo Asesor del Centro de Investigación en Polímeros, y del de Investigación e Innovación Tecnológica del IPN.
¡Y no sólo eso!, fue uno de los 5 finalistas en el proceso de selección del primer astronauta mexicano y participó en el lanzamiento del primer satélite mexicano, el Morelos I.
Un punto a resaltar, bastante interesante, es que ha trabajado sólo en universidades técnicas desde que se fue de la UAM, no quiero decir que sea malo trabajar en una universidad de este tipo, pero la UAM no es una universidad técnica, aquí hay todo tipo de áreas, desde las humanidades a las ingenierías, pasando por licenciaturas en las ciencias puras a la ingeniería más especializada. ¿Fassnacht sabrá cómo llevar una universidad con tal variedad?, o ¿no será planeado poner a un rector con tal especialización para lograr tecnificar las carreras que se imparten? Esto deja mucho que pensar.
Ahora, ¿porqué se elige a una persona que no ha trabajado en la universidad desde hace 15 años?, ¿no había personas más cercanas a elegir? No hemos encontrado información al respecto, pero ¿será posible que nuestro aspirante a astronauta sea la persona más calificada para llevar las riendas de la universidad?
Línea de trabajo del nuevo rector
“…es probable que en breve existan cinco concepciones diferentes del modelo académico de la Universidad; por ello, sería absurdo pensar, como solía hacerse en el pasado, que una sola visión del modelo debe replicarse en todos las unidades. En ese sentido, el Rector General debe conducir a la institución hacia las metas institucionales, con respeto a la diversidad; con disposición a escuchar a la comunidad; y con la firmeza necesaria para impulsar los cambios necesarios…reducir las debilidades, enfrentar las amenazas y aprovechar las oportunidades. ” (www.uam.mx), sin la necesidad de leer entre líneas, el plantear tener la firmeza necesaria para reducir debilidades, nos deja en un terreno vulnerable como estudiantes, ya que en los máximos órganos de decisión no hay una representación real de la comunidad universitaria. Dentro de su plan de trabajo el rector pretende elevar el nivel académico para estar a al altura de los criterios CIIES y las COPAES, instituciones que se dedican a dar recondimento y hacer recomendaciones a los programas académicos, sabemos que este tipo de instituciones están a merced de los empresarios, los cuales marcan la calidad de mano de obra que necesitan.
“…lograr que los alumnos adquieran los conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes, o lo que es lo mismo, las competencias necesarias para enfrentar con éxito el mundo del trabajo.” (www.uam.mx), al terminar la carrera no vamos a tener que preocuparnos para encontrar trabajo, ya que nos van a preparar para el “éxito”, esto se traduce en lo siguiente, el Estado junto con la burguesía no desean invertir en educación publica, ya que destinar finanzas en la preparación de los jóvenes no resulta un negocio jugoso, puesto que al egresar esa capa de jóvenes cualificados sólo ensancharan las filas del desempleo actual, la conclusión a la que llegan es invertir en lo más básico y que salgan preparados únicamente para el empleo que “yo empresario” estoy dispuesto a otorgar, no más. Esta política deja de lado por completo la formación crítica, teórica, humanística e integral de los individuos.
El querer llevar de la mano los proyectos de investigación de la UAM, con la obtención de recursos por parte de la iniciativa privada es sólo el primer paso para poner la universidad a sus ordenes, en el marco del capitalismo no existen empresarios filántropos dentro de una economía de mercado la obtención de ganancias es esencial.
La transferencia de tecnología significa poner a disposición de las empresas nuevas técnicas organizativas y productivas, que hagan mucho más competitivos sus productos y servicios. Esta es claramente una tarea que deberían desarrollar las propias empresas, contratando para ello a los egresados de las universidades públicas, pero confían en que los gobiernos estatales y Federal presionen a las universidades a poner gratuitamente a su servicio los laboratorios y talleres de las Universidades públicas.
Por otro lado, en el Semanario de la UAM del 16 de noviembre, el nuevo rector dice que en tiempos difíciles como el actual se debe considerar obtener recursos económicos alternativos mediante programas públicos y convenios con otras instituciones públicas o privadas. El día de su toma de posesión dijo que no se consideraba el aumento de cuotas a estudiantes (desgraciadamente este tipo de discursos se han dicho en otras universidades y ha pasado lo contrario), pero que se tiene que hacer un esfuerzo adicional para obtener más recursos para permitir la consolidación de las dos nuevas unidades.
Si consideramos que el presupuesto se recortó, del presupuesto extraordinario que se pidió de 660 millones de pesos únicamente se autorizaron 67, y a esto le agregamos la construcción de las unidades de Lerma y Cuajimalpa y la enorme inflación que hay; es de pensar que se tienen que obtener recursos de otros lados, esperamos que no sea de las cuotas, sin embargo no mencionó las cafeterías, los kioscos, los servicios de impresión, de fotocopiado, las multas en la biblioteca, etc. Ahí podemos llevarnos una gran sorpresa.
No estamos criticando el plan de trabajo del rector por una cuestión de “rebeldía contra el estado” o en una actitud retrógrada, es sólo tener claro que mientras no exista una democracia real en los órganos de decisión en las universidades y una organización estudiantil que defienda los derechos de los hijos de los trabajadores, las designaciones de los cargos para directores, rectores, etcétera estarán en beneficio de los ricos y la caída de la educación pública es apremiante. La educación es uno de los negocios con mayores beneficios y los dueños del dinero no van a descansar hasta tenerla en sus manos.
En la actualidad la elección de rectores o directores generales de las instituciones públicas, se ha basado en un sólo cuestionamiento ¿Tiene la capacidad de imponer las políticas del estado y estar al servicio de las empresas?, se ha visto como poco a poco estos tipos han desmantelado la universidad pública, y que cada vez que se habla de reformas para mejorar el nivel, no es más que la tecnificación de la educación a nivel superior.
Aún no hay nada claro de lo que planea hacer Fassnacht en la UAM, el problema es que nunca se informa claramente ni se consulta a la comunidad, la información a la que se tiene acceso es limitada e incluso confusa. Lo que sí sabemos es que va a haber cambios importantes y no permitiremos que nuestros derechos dentro de la universidad se vean mermados por una política que pretenda que los hijos de los trabajadores asuman los costos de la crisis que han creado los empresarios y el gobierno, hoy más que nunca saldremos a manifestar que se respete nuestra autonomía. Debemos organizarnos para dar esta lucha por una educación digna para los hijos de los trabajadores.
Es por eso que el CLEP-CEDEP pugna por:
- Una educación publica gratuita y de calidad
- No a la tecnificación de la educación superior
- Que se asigne el 10% del PIB a la educación
- Un puesto digno de trabajo al terminar los estudios
- Por una organización estudiantil permanente a nivel nacional.
¡Contáctanos!
¡Unidos y Organizados Venceremos!