El veinte de abril es una fecha importante, no sólo para la historia del movimiento estudiantil en México, sino también para la historia de los movimientos estudiantiles en todo el mundo. Este día pero de 1999 daría inicio la huelga más larga que el estudiantado haya protagonizado desarrollándose en los pasillos de la universidad más grande de América Latina, la UNAM.
El México de finales de siglo era una sociedad impactada profundamente por la crisis del 94, crisis que significó no sólo recortes al gasto público y privatizaciones sino también dejó apreciar más nítidamente la crisis interna del régimen priista de ese entonces, los conflictos por el poder obligaron a una serie de asesinatos políticos como el de Luis Donaldo Colosio sobre los cuales Zedillo llegó a la presidencia.
Para agosto y septiembre de 1998 el gobierno de Zedillo anunciaba una disminución del presupuesto educativo perjudicando en concreto a la Universidad. Este fue el pretexto que el Ex Rector Francisco Barnes de Castro encontró para que en febrero de 1999 anunciara el aumento a las cuotas dentro de la Universidad, que suponía pasar de los veinte centavos a cuotas de 15 salarios mínimos a nivel bachillerato y 20 salarios mínimos por semestre en el caso de licenciatura. El tema de las cuotas fue la gota que derramó el vaso de las ilegalidades que padecíamos los estudiantes, por ejemplo en la Escuela Nacional Preparatoria No. 3 la directora realizó una campaña denominada “mil por tu prepa”, que significaba que cada alumno donara mil pesos a la institución para la construcción de la alberca del plantel, obviamente nunca se vio un ladrillo de tal construcción. Otro ejemplo fue la desaparición de cuatro turnos en la Colegios de Ciencias y Humanidades (CCH) disminuyendo drásticamente la matricula estudiantil a nivel bachillerato, además se establecieron mecanismos para rechazar a los estudiantes de menos recursos y restringir su acceso a la educación, aunado ha esto la juventud aguanto los discursos demagógicos de la burguesía de un futuro mejor cuando cada año era peor y cada vez menor la esperanza de encontrar un empleo digno a término de los estudios.
El descontento dentro de las escuelas se transformó en organización, miles de estudiantes comunes y corrientes dieron origen al Consejo General de Huelga (CGH), organismo que lo conformaron representantes por escuela elegidos en asambleas generales y que eran revocables en cualquier momento. En abril se llegaron ha observar asambleas masivas en los auditorios y explanadas de los planteles votando a favor de la huelga. Desmentimos completamente que la huelga fue respaldada he impulsada por grupos minoritarios dentro de la universidad, esta lucha fue respaldada por miles de estudiantes que comúnmente no participaban en política, fue apoyada por los padres de familia, por los trabajadores, etc.
Las brigadas de información se extendieron a los sindicatos y distintas universidades, las movilizaciones en unidad con el movimiento obrero se desarrollaron, una de las mas importantes llego ha aglutinar 400 mil personas, cuando se movilizaron los estudiantes conjuntamente con el SME. Rápidamente el movimiento se convirtió en una problemática nacional, el 1 de mayo cientos de miles de trabajadores se movilizaron con dos demandas concretas: el repudio a la política económica y el apoyo al movimiento estudiantil.
Sin dejar de ser una fuente de inspiración para la juventud la huelga del 99 nos dejó lecciones muy valiosas para las futuras luchas dentro de la juventud, una de ellas es evitar el aislamiento a toda costa, los problemas de los estudiantes son sólo una gota en el mar de la opresión del pueblo así que tenemos que tener una táctica muy concreta de orientarnos al movimiento obrero buscando su solidaridad y lucha de manera conjunta levantando un pliego petitorio conjunto. Otra de las lecciones valiosas es el de contar con una organización democrática, permanente, combativa y con carácter de clase, esta herramienta no sólo nos permite mantenernos organizados y dar una respuesta audaz ante los embates de la burguesía al educación sino además nos permite asimilar la experiencias de las luchas pasadas no sólo de la lucha juvenil sino también las del movimiento obrero. La organización por comités democráticos unificados son una verdadera arma, la disciplina y unidad en la acción de las tareas previamente discutidas democráticamente serán un paso adelante en la lucha estudiantil.
Vivimos tiempos históricos, la burguesía no puede seguir rigiendo bajo el estado actual de cosas, necesita sustraer todo aquello que no sea fructífero para sus negocios, no puede seguir apuntalando y financiando la educación pública. Existe una situación más convulsiva a la de 1999, las condiciones de estudio día con día van en detrimento de nuestra preparación, también nos enfrentamos a una estampida de desempleo y los existentes son en condiciones miserables, la burguesía atacará y nosotros lucharemos pero esta vez no sólo combatiremos por mejores condiciones de estudio sino también por una sociedad donde si tengamos una vida digna, una sociedad socialista.