¡No a la inserción de la banca en las universidades públicas!

Dentro de la Universidad Autónoma Metropolitana se han venido realizando el cambio de credenciales; esta implementación no fue homogénea sino que se dio paulatinamente, iniciando con la UAM-Azcapotzalco, posteriormente con la UAM-Iztapalapa y finalmente con la UAM-Xochimilco; en la UAM-Cuajimalpa y en la UAM-Lerma, que están en desarrollo, se iniciará con la primera generación del trimestre 11-P, donde no será la excepción.

Este hecho trae tras de sí modificaciones en los reglamentos de uso de los diferentes servicios como cafetería, centro de copias, biblioteca, servicios deportivos, etc. que más allá de que sean aliciente para mejorar la calidad académica y el desarrollo profesional de los estudiantes, limita por ejemplo el préstamo de material en biblioteca, las raciones de comida y el acceso a la cafetería, el examen de aptitud deportiva, los cambios en los planes y programas de carreras y en caso de reposición de credencial mediante un incremento desproporcionado de $100 pesos.

A la comunidad de la UAM claro que nos interesa que se implemente una serie de medidas y tecnologías para el buen desarrollo y agilización de trámites, que el tiempo de espera en largas filas lo utilicemos para leer o hacer actividades redituables en nuestra formación académica, y que la aprobación de estas medidas sean de una forma clara, democrática, donde se considera las necesidades y la participación de la comunidad universitaria en esta toma de decisiones.

¿Qué es la nueva Credencial Inteligente (Monedero Electrónico)?

La propuesta de cambiar de credencial no sólo fue iniciativa de la UAM, sino que se ha llevado en varias universidades que en su mayoría son privadas; hablamos de 130 convenios a nivel nacional con la banca de Santander, cuyo proyecto inicia en “España en 1996 con la firma del convenio de colaboración con la Universidad de Cantabria…Santander Universidades busca colaborar con programas de ayudas al estudio, proyectos docentes, de investigación y actividades para fomentar el uso de las nuevas tecnologías en los campus o promover la relación entre Universidad y Empresa, entre otras acciones.”(www.santanderuniversidades.com.mx). Lo que conocemos como el Plan Bolonia, que no es más que un ataque a la educación pública y fuente de beneficios para bancos y empresas.

En México comenzó en 1999 con la firma del convenio de colaboración con la Universidad Anáhuac, recordemos que ese año miles de jóvenes se opusieron a una medida similar en la Universidad Nacional. Con la Huelga universitaria de 1999 en la UNAM miles de estudiantes frenaron el Plan Barnés, que al igual que el Plan Bolonia, no buscaba más que implementar un mercado a explotar dentro de las universidades, tomando como referencia el modelo educativo de Estados Unidos. Esta banca no logró firmar convenios con ninguna universidad pública en ese entonces pero ahora lo está haciendo con Universidades de los Estados y recientemente con la UAM.

Las autoridades nos dicen que con las nuevas credenciales no cargaremos dinero en efectivo, que es una forma de agilizar y eliminar las filas y que con la credencial inteligente o monedero electrónico nuestro dinero será transferido y que será utilizado como un instrumento legal, lo cierto es que ahora contamos con crédito, con todas las series de financiamiento, con proyectos que ponen a disposición de los banqueros y del sector privado los laboratorios de las universidades, dando premios muy bajos a comparación de la ganancia que sacarán ellos.

El crédito que proporcionan no es otra cosa que dinero especulativo con el cual endeudan a miles de estudiantes que compran la idea de la banca, en donde supuestamente podrás financiarte la carrera y después terminarla de pagar, todo ello cuando sabemos que el dinero no tiene un valor estable y su valor depende de lo que con él se pueda comprar, de esta forma, como los precios de los bienes están sujetos a fluctuaciones, el valor del dinero lo está también; en otras palabras la banca busca generar deuda sobre los estudiantes, muchos de los cuales no están en escuelas públicas por la falta de matrículas, llegando a darse la masificación de escuelas privadas que no tienen certificación y sí baja calidad.

A los estudiantes de las Universidades Públicas nos ofrecen la movilidad de un semestre a otro en alguna institución que de preferencia sea privada, cuando los planes de estudios no son los mismos y la cátedra de profesores obedecen a una lógica empresarial. Los universitarios buscamos un amplio sector de oportunidades, eso es verdad, pero ir a una escuela privada y financiado por la banca es una forma de embaucar y cambiarte de universidades públicas a privadas, que es en realidad un beneficio para el sector privado.

El estallido de la crisis económica actual se dio, entre otros motivos, por el uso descontrolado del crédito que ahora a generado grandes deudas, no sólo a nivel individual sino a países completos que se declaran en quiebra; ante el panorama en que se encuentra la economía mundial no es esta la alternativa que las universidades, a falta de presupuesto, deben buscar.

Desde el CEDEP te invitamos a organizarte y luchar por una educación de calidad y pública, buscando trasformar la situación actual por medio de una economía planificada, que genere un bienestar común, destruyendo las bases de la economía capitalista y buscar la nacionalización y el control obrero democrático de los monopolios y la banca.