Las condiciones en las que se encuentra la juventud y los estudiantes en México se han visto seriamente afectadas, la crisis económica y la guerra contra el narcotráfico han denotado aún más el problema en materia del desempleo y los derechos laborales mínimos con los que cuentan. De acuerdo con cifras del INEGI, para el segundo trimestres del año, el 55% de la población desocupada tenía entre 14 y 29 años de edad, mientras que el desempleo entre el total de los trabajadores mexicanos es de 5.2%, en el caso de los jóvenes alcanza el 8.6%. En la búsqueda de empleo la situación más crítica es para los que tiene entre 20 y 29 años, ya que ellos representan cerca del 40% de los desempleados, con 1 millón de personas buscando trabajo sin conseguirlo, un factor a destacar es “el número de dependientes económicos de un trabajador formal en México es mayor que en países de similar nivel de desarrollo, como Argentina, Brasil, Chile y Costa Rica, porque el desempleo afecta principalmente a sus jóvenes, indica una investigación de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).” (La Jornada 24/ 07/11).
En materia de educación existe el problema que no sólo aqueja a México, el Estado no invierte en la educación sino que la transforma en una mercancía supeditada a las reglas del capitalismo. Sin embargo el Estado invierte en salvar a banqueros y empresarios que generaron la crisis por medio del crédito y dinero ficticio, privatizando así servicios públicos.
El aumento del presupuesto es la lucha constante de los estudiantes para tener condiciones dignas y de calidad en su desarrollo académico, dentro de los problemas que se tiene en la educación está la desigualdad: de los estudiantes indígenas, el 1% que cursan la primaria accede a estudios a nivel superior y de los 1.5 millones de indígenas en rezago educativo sólo se atiende a 66 mil. Entre los jornaleros agrícolas hay un millón de niños que tienen dificultades para continuar con sus estudios y representan un 70 % del total del rezago educativo.
Los factores que llevan a la deserción y bajo desempeño de los estudiantes son el sobrellevar los estudios y laborar medio turno al mismo tiempo. Las familias cada vez reciente más la crisis en el aumento de los costos para adquirir la canasta básica, en los pasajes que se gastan para ir a sus centros, en los materiales académicos que se requieren, etc.
Desde el CEDEP luchamos por la educación pública, digna y de calidad llevando nuestras demandas por la abolición del sistema capitalista, y la lucha por el socialismo, donde la economía sea controlada por el pueblo trabajador, con un programa definido nos acercamos a los jóvenes y estudiantes a integrarse al CEDEP y dar esta lucha junto con la clase trabajadora por mejorar nuestras condiciones de vida, ¡unidos y organizados… venceremos!