escrito por Giannina Torres
martes, 04 de marzo de 2008
A casi un mes de estallada la Huelga las autoridades no ofrecen nada serio parar mejorar nuestras condiciones de trabajo, por lo que las negociaciones están estancadas.
Desde las negociaciones previas al entallamiento de la huelga la UAM ha hecho propuestas engañosas con las que según ellos la institución ha hecho un esfuerzo sin paralelo accediendo a resolver la mayoría de las demandas del SITUAM cuando es evidente que sus respuestas no resuelven de fondo las demandas esenciales de los trabajadores y cínicamente el secretario general de la UAM insiste en acusar de “intransigente” al Sindicato.
En relación a la propuesta de reapertura del Cendi 3, dicha reapertura está sujeta a condicionantes entre las que se encuentra “reorganizar” el Cendi 1 y 2, trayendo como consecuencia el desconocimiento de acuerdos pactados bilateralmente, reducción de la plantilla, movilidad del personal de pedagogía y el aumento del número de niños en los grupos y niveles. El ofrecimiento de 37 plazas de personal de base para la unidad Cuajimalpa resulta insuficiente y una clara burla, ya que en dicha unidad académica funcionan todos los servicios administrativos que en las otras unidades y a tres años de funcionamiento de la unidad ni una sola plaza de base se encuentra contratada, violando así el Contrato Colectivo de Trabajo (CCT). En cuanto a las plazas que la administración dice haber otorgado, corresponden a movimientos de personal cubiertas desde antes y se pretenden contabilizar como respuesta a las demandas del Sindicato. En el asunto de la capacitación desde 2005 que ésta no ha habido, la Universidad propone sólo 18 cursos por unidad, mismos que además de no ser suficientes no cubren los faltantes de años anteriores, pero además la Universidad no acepta que dicha capacitación sirva para el ascenso escalafonario del personal administrativo. El ofrecimiento de un vale por 1500 pesos (recordemos que el ofrecido a los trabajadores de Chapingo fue de 6000 pesos) “como apoyo extraordinario para el consumo familiar de los trabajadores con los salarios más bajos” no fue sino, antes de la huelga, un soborno para no estallarla, y hoy, para levantar la misma, pero además es un ofrecimiento cínico y condicionado a que para su otorgamiento se haya trabajado de manera continua durante el año calendario previo. Es necesario mencionar que el salario es el tema más sentido por la base trabajadora, por que resulta evidente la inequidad en el manejo del presupuesto, al destinar un gasto mayor al personal de confianza y altos funcionarios (El rector gana 93000 pesos mensuales, sin incluir bonos e incentivos, mientras que un trabajador de intendencia, de los niveles más bajos, gana 3600 pesos) la autoridad sólo ofrece 4.25% lo que significaría un aumento para un trabajador promedio de 70 a 100 pesos mensuales.
Con estos ofrecimientos ridículos y engañosos los trabajadores de la UAM decidimos estallar la huelga el 1º de febrero a las 11 de la noche como medida contundente para frenar los ataques que desde hace ya varios años la patronal viene implementado en contra nuestra, pisoteando nuestros derechos y conquistas como el CCT.
Contrariamente a lo que se ha dicho en la prensa, la Huelga de la UAM es una huelga que fue votada y es impulsada por las bases y no por las corrientes del sindicato. La huelga la sostienen los trabajadores que incluso rebasando a su dirección sindical (y a muchas corrientes) decidieron luchar por mejorar sus condiciones de trabajo y de vida.
Desde el primer momento las autoridades han atacado nuestro movimiento, presionándonos e intentando desmoralizarnos. En Rectoría y en Xochimilco las autoridades no entregaron las instalaciones a los compañeros trabajadores, es decir, dejaron a los compañeros en la calle afuera de su centro de trabajo, con frío y sin servicios sanitarios y de luz, y aún así la huelga sigue. Han mandado a estudiantes pagados por ellos y a lúmpenes a quemar banderas y a intentar burlar las guardias de los trabajadores para entrar a las instalaciones y hacer desmanes. Pero los trabajadores hemos respondido como un solo hombre. Otro ejemplo de los intentos de la rectoría por presionarnos es que a pocas horas de estallar la huelga, Melgoza declaró que las negociaciones iniciarías desde cero, es decir, intentaron presionarnos retirando de la mesa de negociación las propuestas antes mencionadas entre las que se encuentran la reapertura del Cendi 3, plazas para Cuajimalpa y vale de 1500 pesos. A lo anterior los trabajadores respondimos con marchas zonales y cierres simultáneos de avenidas, por lo que la respuesta de la autoriad no se hizo esperar y la patronal regresó las propuestas a la negociación. Otro aspecto importante a destacar es la resolución que poder judicial tuvo hacia con los trabajadores del SITUAM haciendo válidos sus amparos en contra de la Ley del ISSSTE. Los acontecimientos mencionados son éxitos (aunque insuficientes en el caso concreto de las propuestas de negociaciones) que nos muestran lo acertado del estallamiento de nuestra huelga y nos indican cuál es el camino: nunca vamos a convencer a la rectoría ni al gobierno de Fecal de la justeza de nuestra huelga, sólo presionándolos mediante la movilización organizada y combatiendo el aislamiento nuestra lucha triunfará.
Los ejemplos delo ocurrido con los emplazamientos de la Universidad Veracruzana y del COLMEX, declarando sus huelgas inexistentes y a sus direcciones como ilegítimas, nos confirma que la política a nivel federal es la de sofocar por cualquier vía al movimiento obrero. No pudieron declararla ilegal nuestra huelga, pero sí intentan cansarnos, desmoralizar para que levantemos nuestra huelga, atacándonos en la prensa y utilizando tácticas dilatorias en las negociaciones en donde nos dejan esperándolos y en donde no ofrecen nada nuevo.
La unidad en acción con otros sectores de la clase trabajadora es el mejor antídoto contra la política de desgaste que implementan e implementarán las autoridades de la UAM.
Son ya varios los sindicatos que se han pronunciando a favor de nuestra huelga, incluso algunos de ellos han marchado con nosotros .Pero sigue siendo necesario fortalecer nuestros vínculos con el resto del movimiento obrero. La situación del movimiento obrero, campesino y popular crea un ambiente favorable para el triunfo de la lucha del SITUAM.
Debemos llevar a cabo medidas que garanticen el éxito de nuestra huelga, medidas que se traduzcan en un apoyo más firme y decidido por parte de otros sindicatos, organizaciones y estudiantes. Explicar a los demás sindicatos que los desplegados en la prensa y las mantas que nos hacen llegar son bien recibidos, pero también es necesario apoyo económico, en especie, su asistencia a nuestras marchas con grandes contingentes (trabajadores de base no sólo una representación de sus comités ejecutivos), pero sobre todo bloqueos y paros en solidaridad.
Debemos organizar brigadas a las principales instituciones de educación pública en el DF y Edomex, explicar en éstas la necesidad de organizar paros de solidaridad retomando demandas propias de estas escuelas y agitar en torno a la idea de que la huelga de la UAM no es solamente la lucha de los trabajadores universitarios, ni es sólo la lucha de los trabajadores de la educación, es la lucha de los trabajadores de nuestro país.
Adoptemos medidas para ganar apoyo de las organizaciones campesinas y sindicales que se movilizaron el pasado 31 de enero.
El sólo hecho de estallar la huelga fue un triunfo para los trabajadores, quienes a pasar de los obstáculos comprendimos que sólo con medidas contundentes detendríamos a la patronal. Hoy el ánimo es fuerte, en ninguna asamblea seccional y en ningún comité de huelga se ha hablado de levantar la huelga. Pero debemos evitar a como de lugar que el cansancio y desmoralización sea un obstáculo para el éxito.
¡A fortalecer nuestra lucha!
¡Viva la Huelga del SITUAM!
Giannina Ninnette Torres Ramírez
(Delegada del Comité de Huelga del SITUAM y miembro de la Tendencia Marxista Militante)