La CNTE ha protagonizado jornadas de lucha muy importantes durante el inicio del año. El 18 de enero se movilizaron cerca de 30 mil profesores de la Sección 9 y 10 en el Distrito Federal, lo cual implicó que cerca del 70% de escuelas de educación básica hayan acatado la convocatoria a paro. Además, como uno de los cambios importantes, se sumaron contingentes de estudiantes normalistas.
Para el paro del 3 de febrero, la movilización fue conjunta con otras secciones del país logrando aglutinar a cerca de 100 mil docentes en el DF. La transformación fue cualitativa y cuantitativamente. En el DF pararon cerca del 80% de las escuelas de educación básica, y en total en todo el país cerraron cerca de 45 mil escuelas en 27 estados. En Oaxaca, por ejemplo, la acción fue contundente: 75 mil profesores salieron a las calles y como ocurrió en aquellas jornadas de lucha en 2006 que dieron origen a la “comuna de Oaxaca” cientos de oficinas del gobierno estatal quedaron cerradas por la acción de los profesores. En Chiapas cerca de 35 mil profesores se manifestaron cerrando carreteras.
Cuantitativamente no habíamos visto movilizaciones de esta envergadura desde 1989 cuando se logró derrocar a Jonguitud Barrios (antecesor de Elba Esther Gordillo). Pero cualitativamente una de las características más importantes es que la lucha actual ha atraído a un sector de jóvenes docentes que se integran por primera ocasión y que vienen a inyectarle un gran ánimo y firmeza a las acciones.
No cabe ninguna duda, las jornadas de lucha en estos dos primeros meses del año dejan claramente establecido que en el magisterio existe una gran conciencia y ánimo para seguir desarrollando las acciones a niveles aún mayores. Ahora la tarea que debemos enfrentar en el magisterio es la de discutir cómo fortalecer la lucha; cómo hacer de la CNTE una organización aún más audaz y sólida en cada una de sus instancias.
Fortalecer a la CNTE desde abajo
El éxito de las anteriores movilizaciones ha sido total, sin embargo también aceptar que el nivel organizativo y la participación cotidiana en las tareas del día a día en cada una de las escuelas no es homogéneo. Ello tiende a ser mayor en la medida en que la represión, las castigos económicos y las amenazas que han lanzados los charros de Elba Esther y de las autoridades educativas, han sido orientadas hacia las escuelas y hacia los activistas más comprometidos con la lucha.
La CNTE debe dar una respuesta contundente al respecto. Ahí donde haya compañeros bajo una situación de acoso o aislamiento debemos enviar brigadas de apoyo, que realicen mítines a las afueras de los planteles y cobijen políticamente a los compañeros de dicho plantel. Al mismo tiempo deben tratar de seguir vinculándose con los padres de familia. Esta medida también la debemos aplicar para el caso de las extorciones económicas a cargo de los grupos de delincuencia organizada que muchas escuelas han sufrido y que ahora podrían sumarse como medida de represión política.
Círculos de estudios para docentes revolucionarios
Las políticas privatizadoras que el PRI y el PAN han impulsado en nuestro país, están vinculadas directamente a la necesidad que tienen los empresarios y banqueros de recortar el gasto social y orientarlo hacia el rescate y apoyo de las empresas privadas. Esta es precisamente la receta que ahora se aplica de manera descarada en todo el mundo y que ha llevado a desatar grandes movilizaciones y huelgas generales de amplias capas de trabajadores.
Por tanto es fundamental que cada compañero se adentre en el análisis de las causas y los efectos de la crisis internacional del capitalismo. Los acontecimientos en Egipto, la lucha en Grecia, el movimiento de indignados en todo el mundo, etcétera, arrojan grandes lecciones que deben ser aprovechadas en nuestro caso. En cada escuela debemos crear círculos de estudio en donde cada compañero tenga la oportunidad de dotarse de todo un arsenal de ideas revolucionarias.
Dentro del CNTE debemos romper con la idea de que sólo debe haber discusiones políticas en torno a lo educativo y los temas sindicales de México. Además dichos círculos deben adquirir la estructura de comités de lucha para organizar las acciones escuela por escuela, estableciendo una coordinación regional, estatal y nacional.
Preparemos las próximas jornadas
Fortalecer al CNTE en el aspecto político y organizativo desde cada una de las escuelas, es la primer parte de las tareas que planteamos los marxistas, pero además de ello es fundamental que planteemos otro gran paro de toda la coordinadora a nivel nacional.
Para ello debemos tomar en cuenta que la toma de nota (ilegal y antidemocráticamente otorgada por Calderón) del Comité Ejecutivo Nacional al servicio de Elba Esther Gordillo termina el próximo 16 de marzo. La movilización debe ser contundente para este mes, de tal forma que pongamos un freno a las intensiones que Gordillo tiene para volver a imponerse al frente del sindicato.
Por otra parte, aunque faltan algunos meses para la “Evaluación Universal”, es necesario convocar desde ahora a una Huelga General para esas fechas (23 y 24 de Junio). De esta forma quedará claro para cada compañero que no presentar el examen no le va a significar ningún problema dado que tendremos una de las jornadas de lucha más fuerte precisamente en esos días. Plantear y trabajar por la Huelga General desde ahora para esa fecha dará confianza a los sectores que aún no se integran plenamente.
Vínculo con Morena y sindicatos
Dentro de Morena se están aglutinando miles de compañeros de izquierda totalmente honestos que están planteando una lucha contra los gobiernos de derecha. Además de ellos existen sindicatos muy importantes como el SME, sindicatos de Universidades, entre otros que también se han estado movilizando contra las políticas del gobierno panista. La CNTE debe llamar a la unidad en la acción de todos ellos: MORENA y Sindicatos. Se trata de que todos golpeemos juntos y al mismo tiempo al gobierno de derechas que encabeza Calderón. De esta forma, la privatización de la educación y el régimen de miseria al que nos someten serán derrotados.