El pasado 27 de julio en el marco de la “Toma pacifica de Televisa” fue lanzando públicamente el “Manifiesto del #YoSoy132 al pueblo de México” en el que dicho movimiento expone y define una serie de puntos de vista sobre la problemática nacional y el camino a seguir.
En dicho Manifiesto se caracteriza adecuadamente la realidad mexicana como llena de contradicciones e injusticias; de acuerdo al Movimiento #YoSoy132, se trata de “un sistema económico que se presenta como inevitable (…) Sus ladrillos son la pobreza de más de la mitad de los mexicanos y la obscena riqueza de unos pocos, donde los diez más ricos del país concentran el equivalente al ingreso de los 40 millones más pobres…”. También se denuncia en el Manifiesto que la imposición de Enrique Peña Nieto (EPN) por medio del fraude electoral del pasado 1 de julio tiene como fin profundizar la lógica de privilegios económicos y políticos en favor de los más ricos. Por consecuencia para el Movimiento #YoSoy132 ese sistema se presenta como un muro el cual tiene que ser demolido y por ello reivindica movimientos como el de Zapata y Villa, así como “las grandes movilizaciones de los estudiantes en el 29 a las de sus hermanos de 68, 71 y 99”, entre otras expresiones de lucha.
Tras ello el Movimiento #YoSoy132 expone un programa de lucha en el que demanda la “democratización y transformación de los medios de comunicación, información y difusión”, además de exigir una educación “laica, gratuita, científica, pluricultural, democrática, humanista, popular, crítica, reflexiva, de alto nivel académico y garantizada por el Estado en todos los niveles como obligación constitucional.”. También propone el cambio en el modelo económico neoliberal y en el de seguridad nacional y de justicia a la vez que consagra el pleno derecho a la salud. Finalmente exhorta “a la unión de las fuerzas sociales en nuestro punto de acuerdo: la transformación del estado actual mexicano”.
Siendo así también se plantean medidas tácticas tales como impedir la llegada al poder de EPN y el PRI, así como llamados a “sumarse a las acciones que llevaremos a cabo como las acordadas en la Convención Nacional Contra la Imposición”, celebrada en Atenco. Por último el Movimiento #YoSoy132 reconoce las limitaciones del movimiento estudiantil para acometer esos objetivos y llama a la unidad de acción a “todos los movimientos sociales, organizaciones civiles y políticas, así como al pueblo en general” y a fortalecer la organización del pueblo trabajador por medio de la “creación de asambleas distritales, municipales, comunales, locales y barriales”.
Los compañeros que nos organizamos en el Comité Estudiantil en Defensa de la Educación Publica (CEDEP), mismos que participamos en el Movimiento #YoSoy132, saludamos el Manifiesto de esta organización que representa a miles de estudiantes del país y al mismo tiempo exponemos nuestra opinión sobre la mejor manera de hacer que este planteamiento programático sea llevado hasta sus últimas consecuencias:
1.- Frenar la imposición de EPN.
Dado el descaro y la magnitud con que se desarrolló el fraude electoral, esta claro que para la burguesía y la derecha no hay vuelta de hoja: para ellos EPN será presidente de México a toda costa. Esa determinación tiene que ser respondida con la mayor firmeza posible por parte de la clase trabajadora, es decir por medio de una huelga general. En esa medida una actitud consecuente por parte del Movimiento #YoSoy132 hacia el acuerdo de la Convención Nacional Contra la Imposición de impulsar un paro nacional de universidades el 2 de octubre próximo, consiste en convocar acciones para que esta iniciativa de lucha prospere exitosamente; un resultado de esa naturaleza se trasformaría por sí mismo en un factor de agitación bastante eficaz y favorable para que la clase trabajadora retome este método de lucha para sus sindicatos y sus centros de trabajo, creándose con ello una base de lucha más solidad para impedir la imposición de EPN. En estos momentos la mayor parte de los esfuerzos y de las energías del Movimiento #YoSoy132 se tienen que concentrar en el impulso del paro del 2 de octubre.
2.- Transformación del modelo económico neoliberal y del Estado mexicano.
El neoliberalismo es la manifestación actual del capitalismo, es decir de las relaciones de explotación producto de la propiedad privada capitalistas. En esencia, esa clase de propiedad es la que permite que un puñado de burgueses se enriquezca a costa de la miseria de la mayoría, y en ello el Estado juega un papel determinante poniendo todos sus medios (la dependencias públicas, los jueces, el parlamento, la policía, el ejército, etc.) al servicio de los capitalistas. Por consecuencia la solución de fondo a todo ello es la eliminación de la propiedad privada capitalista junto con el Estado burgués, para ser sustituidos por una economía planificada en la que los principales medios de vida estén bajo el control democrático de los trabajadores. La única alternativa viable contra el capitalismo es la revolución socialista.
3.- Organización de la lucha.
Para impedir la imposición de EPN y transformar la amarga realidad de millones de mexicanos explotados y oprimidos, se necesita la mayor unidad posible del Movimiento #YoSoy132 con la clase trabajadora y sus organizaciones de lucha, es decir con los sindicatos, pero también con los partidos y las organizaciones de masas de izquierda, en particular el PRD y Morena. Si bien es cierto que en el Manifiesto el Movimiento #YoSoy132 ratifica su independencia respecto a organizaciones partidarias, ello no tiene que ser un impedimento para marchar en un Frente Único al lado del PRD y de Morena; ambos representan a las organizaciones más desarrolladas a nivel nacional. Tan sólo Morena tiene 4 millones de afiliados en todo el país y no podemos renunciar a apoyarnos en esa poderosa fuerza organizada para luchar contra nuestros enemigos de clase, hacerlo sería irresponsable y el hecho de que el Movimiento #YoSoy132 no forme parte orgánica de Morena o de algún partido de izquierda, no puede transformarse en un discurso hueco para inhibir la unidad de todas las organizaciones de lucha de los trabajadores de la ciudad y el campo.
También el Manifiesto llama a la “creación de asambleas distritales, municipales, comunales, locales y barriales”. Esta es una idea bastante buena, pero tendría mayor contenido si esas asambleas se eligieran democráticamente delegados con voz y voto para tomar decisiones sobre las acciones de lucha a seguir en reuniones de asambleas estatales y nacionales. Esta iniciativa a todas luces democrática impediría la dispersión del movimiento, creando por el contrario una mejor y más fluida coordinación de la lucha dándole mas solides y solvencia a la lucha. La elección democrática de delegados con esa clase de atributos tendría que ser adoptada por el Movimiento #YoSoy132 con el objetivo de fortalecer aún mas al movimiento estudiantil.
Camarada únete al CEDEP y lucha por esta política revolucionaria dentro del Movimiento #YoSoy132 en tu centro de estudios.
