Cientos de miles de estudiantes de la provincia de Québec, Canadá, han salido a las calles recientemente ante el anuncio del gobierno liberal, encabezado por Jean Charest, de que las tasas universitarias aumentarían un 82% en los últimos siete años.

Esta situación, que elevaría el gasto anual de la matrícula estudiantil a aproximadamente 1700 dólares anuales, provocó un malestar generalizado entre la juventud universitaria, quien durante ya 4 meses ha salido a las calles. El malestar se expresó los pasados 22 de marzo y 22 de abril durante la convocatoria a movilizaciones que lograron aglutinar a 100 mil y 150 mil personas respectivamente.

La juventud canadiense no ha salido sola a las calles, han salido junto con ellos los padres de familia, quienes han levantado una sola consigna: ¡No al alza de las tarifas en las Universidades Públicas!

Dicha situación es reflejó de cómo la crisis económica que se inició en EEUU en 2008 ha golpeado a millones de trabajadores en el mundo. Las políticas de austeridad y de recortes al gasto social no son un tema nuevo dentro del contexto actual de la crisis del capitalismo; se trata de una demostración más de que los capitalistas y los dueños del dinero no están dispuestos a cargar la crisis sobre sus hombros, sino al contrario, lo que desean es que la crisis siga siendo pagada por lo trabajadores y que sean estos quienes sufran las consecuencias de la misma, privando a los hijos de los trabajadores de obtener educación universitaria para que éstos ingresen de una manera más rápida y precaria al mercado laboral, con sueldos de miseria y con casi nulas prestaciones laborales.

Las movilizaciones juveniles han tenido un espíritu de lucha muy combativo. Los estudiantes están dispuestos a defender con uñas y dientes lo que les pertenece. A pesar de que ha habido negociaciones con el gobierno, éste se ha limitado a ofrecer respuestas que no solucionan el conflicto, pues sólo prometen atrasar la entrada en vigor de dicha alza a las tasas universitarias.

Esta situación ha derivado en que estudiantes de las universidades de Montreal y Sociología de Laval se mantengan en pie de lucha. En diversas asambleas universitarias los estudiantes han rechazado la oferta del gobierno y han decidido, con votaciones de 75% y hasta 84% a favor, seguir la huelga y llevarla hasta sus últimas consecuencias, situación que ha causado alarma en el gobierno canadiense, quien ha aprobado la Ley 78 que criminaliza todo acto de apoyo en favor de los manifestantes así como prohibiciones a todos los profesores y otros sectores para unirse al movimiento, además de dar penas de cárcel a quienes se acerquen más de 50 metros a las movilizaciones o mítines, todo ello sumado a los cientos de detenidos y heridos que ha habido en las pasadas movilizaciones.

La aprobación de la Ley 78 provocó que los estudiantes salieran nuevamente a las calles. El 22 de mayo una masiva movilización dejó en claro el rechazo de los universitarios a dicha ley. La movilización logró convocar a más de 250 mil personas que mostraron su hartazgo ante las políticas de recorte al gasto social y los ataques a la educación pública.

El ánimo de lucha del estudiantado de Montreal no ha cesado. El pasado 22 de junio una nueva movilización se dio cita en las calles, ahora dando un carácter de nacional a las movilizaciones por el apoyo recibido de otras provincias canadienses.

Dicha movilización terminó con un acto político en contra del alza a las tarifas y la ley 78, la cual además prohíbe cualquier agrupamiento político desde las 23.00 hasta las 5.00 hrs, así como la reglamentación municipal de la Villa Quebec.

A pesar de las amenazas del gobierno y de la Ley 78, la movilización contó con el apoyo de sectores de la clase trabajadora así como de profesores de las diferentes universidades de Montreal y de todo Canadá.

Las movilizaciones han reflejado el poder que las clases explotadas tienen al salir a las calles. Son una muestra de que a través de la organización y movilización es como podemos mejorar nuestras condiciones de vida. La organización y la movilización son herramientas que el estudiantado canadiense ha utilizado para darle más fuerza a su movimiento y convertir así la lucha de los estudiantes en la lucha del pueblo canadiense.

A nivel mundial la clase trabajadora y la juventud está saliendo a la lucha. En Grecia, en el Estado español, en Chile y ahora en Canadá y México, entre otros países, existe un descontento generalizado. No podemos olvidar tampoco lo que significó la primavera árabe para millones de trabajadores en el mundo.

La tarea de las clases explotadas es la de rescatar a nuestras organizaciones tradicionales de lucha así como pugnar por un frente único de lucha que evite el aislamiento de la lucha estudiantil y de la lucha obrera. Toda lucha de las clases explotadas debe unirse en una sola y debe perseguir el mismo objetivo, acabar con el capitalismo.

En la Tendencia Marxista Militante y el Comité Estudiantil en Defensa de la Educación Pública (CEDEP), vemos las movilizaciones de los estudiantes canadienses como un aliciente para salir a la lucha. Saludamos a los miles de jóvenes y trabajadores que están saliendo ahora mismo a las calles y refrendamos nuestro apoyo. La juventud mexicana, por su parte, debe de sacar las lecciones necesarias y luchar por mejorar sus condiciones de vida.

Debemos dar una lucha incesante y sin tregua para poder lograr una transformación radical de la sociedad: la transformación en una sociedad socialista.

¡Viva la lucha estudiantil internacional!

Obreros y estudiantes ¡Unidos y adelante!

¡No a los recortes en educación!

¡Educación primero al hijo del obrero!

¡Que la crisis la paguen los capitalistas!

Unidos y organizados... ¡Venceremos!


banner libres y combativas

banner

banner

banner libres y combativas

banner revolutionary left

banner sindicato de estudiantes

banner revolucion rusa