El pasado 2 de Octubre, en nuestra casa de estudios, asistimos a una jornada de lucha estudiantil importante, que resultó en un exitoso paro total de actividades durante 24 horas. Dicho suceso, aunque pareciera modesto, significa un importante punto de inflexión para la lucha y organización del estudiantado en la UAM-X, ya que demuestra la capacidad organizativa y la convicción política de la comunidad universitaria.
Si bien el paro fue un éxito no es la única tarea que tenemos entre manos, pues, como se dijo en la asamblea resolutiva el pasado lunes 1 de octubre, necesitamos una organización estudiantil constante, que sea capaz de sobrellevar con aliento político las luchas del futuro y de dotar de herramientas estratégicas a la comunidad UAM, así como de responder a las exigencias de la lucha de clases. En este contexto desde el CEDEP hacemos un atento y cordial llamado a los estudiantes en lucha, con la firme idea de reforzar la organización estudiantil en la UAM-X, acrecentando sus caudales.
Nuestro deber, compañeros, al interno de la Universidad está fundamentado en la necesidad de preservar los logros de la clase trabajadora: la educación pública con todos sus detalles (como preservar y aumentar el presupuesto, defender los espacios universitarios, acrecentar la matrícula, etc.); sin embargo, estos logros y estos objetivos no podrán ser preservados ni alcanzados si no entendemos la necesidad de luchar más allá de las fronteras de nuestra Casa Abierta al Tiempo. Necesitamos ¡debemos hacerlo! buscar la conciliación y la solidaridad con las demás universidades en lucha y, así mismo, debemos extenderle la mano a los sindicatos democráticos de maestros como la CNTE.
La lucha en la UACM, el IPN y en la Facultad de Humanidades de la Universidad de Veracruz debe ser también nuestra lucha. En las próximas asambleas es necesario establecer claramente cuál es la posición de la UAM-X frente a estos acontecimientos, y no sólo por el deber revolucionario que cargamos, si no porque es probable que el panorama político estudiantil pueda extenderse y reforzarse en los próximos meses, desencadenando una serie de mítines, marchas, paros, huelgas en las principales instituciones educativas del país. En este sentido es que debemos actuar, eligiendo las estrategias y preparándonos para salir a luchar por lo que naturalmente nos pertenece. Como punto de referencia podemos observar los más de 9 meses de huelga estudiantil en Quebec, la lucha exhaustiva de los estudiantes chilenos y la lucha clara y decida del Sindicato de Estudiantes, en España.
Compañeros, México no está exento de entrar en una fase de luchas estudiantiles férreas: las marchas, paros y huelgas que hemos presenciado y en las que hemos participado desde hace unos meses son el claro preámbulo de que muy pronto el estudiantado será el protagonista de la lucha de clases mexicana. Entonces la cuestión central descansa sobre la necesidad de clarificar la manera en que la UAM-X entrará en la órbita combativa; esto pasa ineludiblemente por la comprensión política de los acontecimientos. Nuestra lucha, la lucha de nuestra Casa Abierta al Tiempo, no es ni será aislada; muy al contrario, encontrará y buscará naturalmente sus pares en las demás instituciones educativas, aportando importantes elementos para una lucha estudiantil unificada.
El estudiantado, entonces, se verá en la necesidad de extender los objetivos de la lucha a espacios más amplios y complicados; es decir, ha de establecer una alianza abierta y paralela con los trabajadores. Es en este sentido que podemos jugar un papel decisivo en la lucha de clases, pues tenemos la capacidad política y la energía, necesarias, para fungir como un motor primario en el escenario político del futuro. La lucha de los estudiantes y trabajadores unidos es una estupenda forma de promover la Revolución.
Por estas razones, en el CEDEP estamos seguros que la UAM-X debe convertirse en un referente de lucha estudiantil a nivel nacional, pues tenemos las condiciones necesarias para lograrlo; los estudiantes (de la UAM-X) tenemos la responsabilidad histórica de dotar de fuerza revolucionaria a las demás luchas que se están dando en este momento. Es menester, compañeros, unir nuestra fuerza juvenil con la de los trabajadores, pero no sin antes solidarizarnos con las luchas llevadas a cabo hoy en el IPN, en la Facultad de humanidades de la UV, y en la UACM. Estas luchas no deben perderse en el chovinismo universitario, muy al contrario, deben conectar con el sentir de la clase trabajadora, entender la responsabilidad que cargan sobre sus hombros, y aceptar las tareas históricas a las que estamos obligados, ya que finalmente no somos más que los hijos de los trabajadores que hoy luchan en las calles por sus y nuestros derechos. Será entonces nuestro tiempo de solidarizarnos con nuestros padres en las calles, gritando al unísono ¡Revolución!
Únete al CEDEP y lucha por un educación pública, gratuita, científica, de calidad y suficiente para toda la juventud hija de trabajadores.
¡¡Del salón de clases a la lucha de clases!!!
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