La economía mexicana va de mal en peor y en 2013 ésta creció apenas un 1.2%, es decir dos terceras partes del crecimiento de 2012. Ese resultado no es otra cosa más que la ratificación de la situación decadente en la que se encuentra el capitalismo en nuestro país desde hace muchos años y cuya realidad promete mantenerse por mucho tiempo más. En ese contexto la pobreza se ha generalizado y el desempleo alcanza ya a millones; además los salarios, dada la política del Estado, ha perdido su valor en aproximadamente el 70%, traduciéndose todo ello para la juventud hija de las familias trabajadoras en un panorama desolador: de acuerdo a la Encuesta Nacional sobre la Juventud 2010, en nuestro país el 45 de los jóvenes de entre 17 y 29 años no cuentan con IMSS, ISSSTE y ninguna otra clase de atención por parte del sistema público de salud; el 25% de ese mismo sector de la población padece inseguridad alimentaria a la vez que el 18% de ellos vive en pobreza extrema y el 31% en pobreza moderada; además el 78% no posee servicio de internet doméstico. Por si fuera poco el informe de Tendencias mundiales del empleo 2014: ¿Hacia una recuperación sin creación de empleos?, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ubica a nuestro país como el cuarto lugar entre los países con mayor desempleo juvenil de todo el mundo.
Los estudiantes en tanto hijos de familias trabajadoras nos vemos afectados por esa realidad misma que, aunadas a las políticas antipopulares del gobierno hacia la educación, funciona como una enorme y pesada loza de concreto sobre nuestras espaldas que todos los días nos está presionando para que renunciemos a nuestro derecho a estudiar una carrera universitaria.
En el estudio “La deserción escolar universitaria. La experiencia de la UAM. Entre el déficit de la oferta educativa superior y las dificultades de la retención escolar” dirigido Javier Rodríguez Lagunas se destaca que entre 1999 y 2003 el índice de los estudiantes que se matricularon en la UAM pero que jamás culminaron su carrera creció del 54.5 al 56.4% mientras que en la UNAM y el IPN durante el mismo lapso ese porcentaje se redujo dese el 29. 6 al 11.1% y del 58.3 al 27.4% respectivamente. De acuerdo al estudio, entre las causales más importante que arrojan como salo esos altísimos datos de deserción se encuentran los apremios económicos de las familias, padres sin trabajos o de ingresos muy bajos y el que muchos estudiantes además trabajan de tiempo completo. Esa misma investigación destaca que toda esa problemática social se agudiza en el caso de la UAM-I, unidad en la que los estudiantes de estrato social bajo y los de bajo-medio ocupan el 61.4% del total de la población.
La realidad de la deserción escolar en la UAM hoy día sigue tan patente como hace algunos años, de ello hablan las declaraciones públicas del entonces rector en marzo de 2013, Fernández Fassnacht en el sentido de que ese fenómeno alcanza el 50% en algunas carreras.
En todo ese mar de dificultades para continuar estudiando, la necesidad de medidas auxiliares para apoyar a los estudiantes de la UAM para que no dejen sus estudios resultan apremiantes. Por ejemplo e requieren más becas y un acervo en calidad y en cantidad por mucho superior al que poseen actualmente las bibliotecas de las diferentes unidades; así mismo se requieren laboratorios de computo suficiente para asegurar el empleo regular y oportuno de esa clase de tecnología por parte del estudiantes. Pero también, ante la caída de los niveles de vida y las enormes dificultades económicas por las que pasan los estudiantes, urge que se ponga en funcionamiento la ampliación de la cafetería y que se dote de un presupuesto adecuado para que el número de menús se incremente significativamente a tal grado que pueda ser atendida una porción de estudiantes por mucho superior a la que actualmente accede al servicio. Para ello, y para que la cafetería pudiera dar funcionar con calidad a empleándose la ampliación de las instalaciones, sería necesario que se den las 15 nuevas plazas laborales que el SITUAM calcula serían necesarias para que el servicio sea eficiente. A esos nuevos trabajadores se les tendría que respetar todos sus derechos laborales y sindicales. De no incrementarse el presupuesto ni el personal para la cafetería, con todo y ampliación de sus instalaciones el servicio no dejara de ser insuficiente y lejano a las necesidades de la población de la UAM-I.
Ante la demanda de ya emplear la ampliación de la cafetería las autoridades siempre ha apelado a la excusa de la falta de presupuesto, argumento que a todas luces nos parece contradictorio con la forma en que se definen cada año la erogación de los recursos financieros de nuestra universidad. De ello habla, por ejemplo, el Presupuesto de Ingresos y de Egresos 2013 de la UAM, mismos en el que podemos ver que el año pasado el “Presupuesto por Programa institucional, objetivo estratégico y proyecto operativo global UAM” se dividió en un 27.3% para la UAM-X; 26.2% para la UAM-I; 25.7% para la UAM-A; 6.2% para la Unidad Cuajimalpa; 2.6% para la Unidad Lerma y ¡12% para la Rectoría General! Es decir, que tan solo en este rubro el rector de la UAM recibió un presupuesto superior en un tercio aproximadamente al asignado en total a las unidades de Lerma y Cuajimalpa. Resulta más preocupante el hecho de que en el Proyecto de Presupuesto de ingresos y egresos de la universidad 2014 se hayan destinado 8 millones 789 mil pesos para consumibles de cafeterías y comedores para Rectoría General mientras que para la unidad Iztapalapa fue de 10 millones 403 mil pesos, algo que resulta falaz tomando en cuenta la diferencia del número de personas que utilizan el servicio en toda una Unidad como lo es la nuestra y Rectoría General así como las posibilidades económicas en ambos sectores. Pero esa misma incongruente lógica aplica en el caso de las unidades, siendo la UAM-I un buen ejemplo de ello pues ese mismo año a través del “Presupuesto por programa institucional, división y prioridad UNIDAD IZTAPALAPA” el gasto de programó de la siguiente manera: CSH, 29%; CBI, 27.2%; CBS, 21.9%; Rectoría 2.1% y ¡Secretaria 19.7%! Estos ejemplos bastan para demostrar que las prioridades en la UAM no son las necesidades de los estudiantes ni las de los académicos ni las de los trabajadores, sino los privilegios de la alta burocracia. Solo de esa forma se puede entender el hecho de que en 2013 se haya asignado como salario para el Rector General la cantidad de 184 mil 335.11 pesos mensuales, ello de acuerdo al informe dado a conocer por el poder legislativo en agosto del año pasado.
Tenemos una alta burocracia plagada de privilegios que siempre responde que no hay presupuesto cada vez que alguien demanda medidas para mejorar las condiciones en que se estudia y trabaja en nuestra en la UAM. No podemos permitir que cada que solicitamos la puesta en función de las ampliaciones hechas a la cafetería, la autoridades se escondan debajo del argumento del supuesto presupuesto insuficiente. En todo caso, lo que se debe hacer para liberar recursos para la cafetería y mejorar otros servicios que ofrece la UAM-I es eliminar los sobresueldos del rector general y rectores de unidad, así como de toda la alta burocracia de nuestra universidad, además de eliminar todos sus privilegios a costillas del presupuesto.
Debemos exigir la apertura total de la cafetería y demandar la reasignación de las fianzas de la UAM no solo para incrementar el presupuesto de dicho servicio sino también para reducir al mínimo estrictamente necesario para su funcionamiento el gasto asignado a rectores y secretarios, en ambos casos generales y por unidad, para liberar recursos para actividades académicas.
La forma en que se elabora el presupuesto en la UAM y en sus unidades es una consecuencia directa de la antidemocracia que domina los órganos de gobiernos, mismos cuyo papel es legitimar las medidas unilaterales de los grupos de poder encabezados por el rector general y los rectores de unidad. Se trata de ese mismo proceso antidemocrático del que brotaron Salvador Vega y León como rector general y José Octavio Nateras como rector de la UAM-I. Mientras no sean democratizados los órganos de gobierno y las autoridades no sean electas por medio del voto directo y universal de toda la comunidad universitaria (estudiantes, trabajadores y profesores) toda esa clase de abusos sobre el presupuesto de la UAM se mantendrán.
Es por ello que invitamos a todos los estudiantes, académicos y trabajadores a que nos manifestemos a favor de la apertura inmediata de la cafetería al 100% de su capacidad considerando la ampliación hecha a sus instalaciones y teniendo en cuenta sus mejoras en cantidad de menús y calidad del servicio, objetivos para lo que necesariamente se requiere el incremento del presupuesto y la contratación de 15 nuevos trabajadores.
Dadas las graves secuelas de los raquíticos resultados de la economía nacional sobre la juventud, una cafetería funcionando apropiadamente y con los precios que ofreces, se puede transformar en un importante apoyo para que muchos estudiantes de la UAM-I no renunciemos a seguir estudiando.
Invitamos a todos aquellos que están de acuerdo con la demanda de la puesta en función de la cafetería en condiciones apropiadas a que apoyen esta demanda firmando la hoja que la acompaña y a que asistan a la reunión que estamos impulsado para discutir la mejor manera de organizar la entrega a las autoridades de dichas firmas y los mecanismo de lucha para impulsar la apertura de esta. La reunión se desarrollará el día 10 de Marzo a las 14 horas en el D-020.
También los invitamos a integrarse y participar en las Jornadas Marxistas que los integrantes del Comité Estudiantil en Defensa de la Educación Pública (CEDEP) impulsamos periódicamente en la UAM-I, consistentes en la instalación de una miniferia del libro en la que destacan las obras de los pensadores clásicos del pensamiento socialista y también en una charla pública, misma que está vez abordará el tema de la problemática de la mujer trabajadora y en la que participara una compañera activista del movimiento estudiantil, una profesora que participa en la CNTE y una compañera integrante del Comité de Padres de Familia del DF en defensa de la educación pública. La miniferia del libro marxista se desarrollará los días 5, 6 y 7 de Marzo se instalara en el patio central frente al Kiosco y la conferencia se desarrollará el 6 de Marzo en la Sala de Audiovisual 211 en el edif. H a las 14 horas.
Compañero únete al Comité Estudiantil en Defensa de la Educación Pública y lucha por tu derecho a tener mejores condiciones de estudio.