La fuerza y la determinación de la juventud han logrado echar atrás los planes del Gobierno, consiguiendo una gran victoria. Las multitudinarias movilizaciones en las calles del DF y el contagio y apoyo de la clase trabajadora han hecho temblar al Gobierno de Peña Nieto y a los representantes de los capitalistas, que han tenido que poner al frente de las negociaciones con el movimiento estudiantil al Ministro del Interior.

El pasado 26 de Septiembre en el Estado de Guerrero, en medio de las movilizaciones, dos autobuses de estudiantes fueron detenidos a balazos, presuntamente por parte de la policía o de los narcos, en connivencia con los poderes gubernamentales, acabando con la vida de 6 estudiantes y la desaparición de otros 43 jóvenes. A lo largo de los últimos días han sido encontradas fosas con varios cadáveres que mostraban claros signos de torturas salvajes.

Desde ese momento se suceden en México movilizaciones a lo largo y ancho de todo el país y también a nivel internacional exigiendo que se devuelvan vivos a todos los desaparecidos. Ayer mismo, los familiares de los desaparecidos, junto con los estudiantes, los profesores y decenas de miles de trabajadores volvieron a llenar las calles. ¡Vivos se los llevaron y vivos los queremos! Ese es el lema que encabeza todas las protestas contra este brutal ejemplo de represión, así como la exigencia del juicio y destitución del alcalde, el gobernador y del Secretario de Seguridad Pública de Iguala.

Desde el Sindicato de Estudiantes nos solidarizamos con los familiares de los desaparecidos y con el conjunto del movimiento estudiantil mexicano y apoyamos la ejemplar lucha que están llevando a cabo. ¡La lucha es el único camino! ¡Vivos se los llevaron y vivos los queremos!