La lucha del politécnico no ha terminado, son muchas las carencias y deficiencia que siguen existiendo en el Instituto. La fuerza y organización estudiantil han demostrado que podemos conquistar la educación de calidad que merecemos en las universidades públicas. La lucha del IPN debe, sin embargo, reorganizarse, restablecer su pliego petitorio, hacer un balance justo de sus fuerzas, reconociendo que los futuros avances provendrán sobre todo de mantener una firme organización estudiantil y no necesariamente a partir de prolongar y repetir mecánicamente acciones como marchas y el paro indefinido. Los estudiantes del IPN deben decidir democráticamente el futuro de la lucha, aprendiendo de experiencias como la huelga de la UNAM de 1999-2000, donde el factor clave de la victoria fue el respaldo social y no el resguardo de las escuelas por un puñado de activistas. La lucha y apoyo hacia el IPN deben continuar. El conjunto de estudiantes universitarios debemos movilizarnos en defensa del IPN y por demandas propias.
Simultáneamente a la lucha en defensa del IPN, la juventud y los trabajadores hemos demostrado que no vamos a permitir que el brutal crimen contra los compañeros estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, que el 29 de septiembre fueron baleados, dando como resultado tres personas muertas y 43 desaparecidos, quede impune. Este crimen sólo es comparable con las masacres de 1968 y 1971. Exigimos el encarcelamiento de todos los responsables de la masacre, al mismo tiempo denunciamos que es el Estado capitalista vinculado al narcotráfico el responsables de este acto de barbarie.
Este hecho es sólo una muestra el desprecio que tiene el régimen por la juventud, a la cual ha precarizado a través de sus reformas educativa, laboral, fiscal y energética. El CEDEP condena enérgicamente el ataque a los estudiantes normalistas y exigimos el cese a la represión hacia jóvenes y trabajadores que luchamos por mejores condiciones de vida. Ya quitamos a Yoloxochitil, ahora debemos luchar por la caída del gobernador Ángel Aguirre y todos sus cómplices. ¡El siguiente en caer debe ser Peña!
Frenar estos ataques y los venideros dependerá de nuestra respuesta organizada: los legítimos grupos de autodefensa y las luchas del IPN nos han demostrado que es posible frenar la barbarie a la que el PRI y la derecha nos han condenado ¡Todas las universidades en defensa del IPN y Ayotzinapa! ¡Por un frente único en defensa de la educación pública!
¡Unidos y organizados…venceremos!
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