El próximo 20 de abril se cumplirán 10 años del inicio de la huelga estudiantil que derrotó el intento de privatización de la universidad más importante de America Latina.
Fue el 15 de marzo de 1999 cuando el mafioso gobierno universitario dirigido por Francisco Barnés de Castro, intentó imponer un nuevo Reglamento General de Pagos (RGP) con el que se elevaban las cuotas y se fortalecía el proceso de elitizaciòn de la UNAM. El objetivo del Estado mexicano era desmantelar la universidad, seccionarla, separarla de su bachillerato, y excluir de ella a los hijos de los trabajadores convirtiéndola de este modo un privilegio y no un derecho.
La desaparición de dos de los cuatro turnos del CCH en 94, la imposición del examen del Centro Nacional de Evaluación (CENEVAL) en 96, la aprobación de las contrarreformas del 97, y toda una serie de ataques contra la educación implementados por la rectoría durante los 90`s, parecían hacer imparable el proceso de privatización de la UNAM en medio de un panorama nacional de ataques contra la clase trabajadora. Para inicios de 1999 nuevamente los empresarios, el gobierno y la rectoría, embriagados con sus victorias parciales, pensaron que era el momento ideal para imponer las cuotas que históricamente habían sido rechazadas por los estudiantes, imaginaron de esta forma que “la generación X”, la generación de los 90’s, denominada así por su aparente despolitización e inmovilismo se quedaría cruzada de brazos y conforme con tal medida. No obstante, en esta ocasión se llevaron una gran sorpresa.
Decenas de miles de estudiantes rompieron la rutina cotidiana y se levantaron para decir ¡YA BASTA!, organizaron asambleas y movilizaciones masivas, y acordaron estallar la huelga si la rectoría no daba marcha atrás con las cuotas. El 20 de abril de 1999 los estudiantes de la UNAM iniciaron para sorpresa de muchos, el movimiento juvenil más fuerte en México desde 1968, instalando el poder estudiantil y creando su propia organización de lucha: el Consejo General de Huelga (CGH).
La poderosa huelga de 1999-2000 marcó un punto de inflexión en la historia de la lucha de clases en nuestro país. Las profundas transformaciones que el CGH ejecutó pueden apreciarse a la luz del tiempo cuando las mismas autoridades universitarias se han visto obligadas a declarar que “las cuotas no son la solución a los problemas financieros de la UNAM” y dicen “defender la educación pública y gratuita”.
A diez años de los hechos, la historia del movimiento estudiantil aparece proscrita y condenada por el Estado y la rectoría. Se pretende hacer pasar al movimiento de 1999 como un “secuestro de una minoría radical” y otras cosas por el estilo, intentando deformar los acontecimientos. Si en verdad fue una minoría radical la del CGH, ¿por qué el Estado y la rectoría no pudieron acabar con ella rápidamente?, ¿por qué tuvieron que esperar más de 9 meses para utilizar la fuerza pública? La única explicación coherente es que se trataba de un verdadero movimiento de estudiantes que hartos de los ataques a sus condiciones de vida salieron a defender el derecho a la educación hasta sus últimas consecuencias.
El día de hoy la mera alusión a la huelga del 99 sigue provocando terror en las autoridades y el gobierno, que recuerdan como una pesadilla el día que los hijos de los trabajadores instalaron su propio poder en la UNAM y expulsaron al arcaico gobierno universitario de las escuelas. El día de hoy el Estado pretende sepultar la memoria viva de la juventud para que no salgan a las calles y no sean capaces de solidarizarse con la lucha de los trabajadores. Pero el legado histórico de la generación de 1999 se mantiene vivo y es una fuente inagotable de inspiración para los jóvenes de hoy.
En la actualidad el capitalismo se encuentra en la peor crisis de su historia. El caos económico que ha generado la burguesía pretende ser cobrado a los trabajadores y a los estudiantes con más ataques a sus condiciones de vida. El gobierno de Calderón no ha dado tregua en su lucha contra la educación pública y pretende asestar próximamente un golpe contundente al articulo 3º. Constitucional.
10 años después de la heroica huelga del CGH, los ataques mediáticos del gobierno contra la UNAM se han mantenido y tienen la firme intención de recortarle el presupuesto. Por si no fuera poco el Sistema Nacional de Bachillerato (SNB) que ahora Calderón impulsa, pretende generar las condiciones para cancelar el pase automático de los estudiantes de prepas y CCH’s en el próximo periodo. La universidad pública corre un grave peligro.
A 10 años del inicio del movimiento estudiantil de 1999 llamamos a los estudiantes de la UNAM a luchar y a organizarnos por las nuevas batallas que están por venir. No llamamos a recordar románticamente el pasado, sino a aprender de él y prepararnos para el futuro. Que este 20 de abril sea el punto de partida de la reorganización estudiantil en la UNAM.
¡Por la construcción de una organización estudiantil, nacional, permanente, combativa y con carácter de clase!
Mitin en Defensa de la Universidad Pública
A 10 AÑOS DE LA HUELGA EN LA UNAM
Lunes 20 de abril 2:00pm
Explanada de la Rectoría
Comité Estudiantil en Defensa de la Educación Pública
Comité de Lucha Estudiantil del Politécnico