“Es preciso ayudar a la masa, en el proceso de la lucha, a encontrar el puente entre sus reivindicaciones actuales y el programa de la revolución socialista. Este puente debe consistir en un sistema de reivindicaciones transitorias, partiendo de las condiciones actuales y de la conciencia actual de amplias capas de la clase obrera a una sola y misma conclusión: la conquista del poder por el proletariado.”
León Trotsky. El programa de Transición.
Desde hace varios años vimos el despertar revolucionario de los trabajadores. La lucha contra el fraude electoral y el surgimiento de la APPO en Oaxaca en 2006 es una muestra de ello. En el año 2006 la lucha en el terreno electoral era el principal medio para expresar el descontento de los trabajadores y la disposición de luchar por un cambio radical en la sociedad.
Ahora las cosas han cambiado hacia otro terreno. Habíamos comentado que, aun que los ricos pusieron a Calderón en la presidencia, la lucha no iba a terminar ahí. Los trabajadores iban a buscar otros medios para llevar adelante sus luchas. Desde el año 2007 la lucha en el terreno sindical ha tenido más ímpetu. Hay muchos ejemplos que demuestran este hecho, como la lucha contra la ley del ISSSTE, las movilizaciones de los trabajadores del SME, telefonistas, etcétera, en meses recientes.
La lucha de los Colegios Nacionales de Educación Profesional Técnica (CONALEP).
Otro de los casos que demuestran que el descontento entre el pueblo no ha terminado es la lucha que han dado los compañeros profesores de los CONALEP de Sonora, Durango y Veracruz. En Sonora y Durango los profesores se fueron a huelga demandando en el primer estado un aumento salarial del 7.5 % además de un incremento en el pago de horas clase. En Durango los profesores piden que su salario se homologue al de los demás profesores de educación media superior. Esta huelga todavía sigue en pie. Y en Veracruz hicieron un paro técnico exigiendo el pago de un bono equivalente a 25 días de salario, acordado el año pasado entre los trabajadores y la Secretaría de Finanzas y Planeación del Estado (Sefiplan).
La necesidad de vincular las luchas
En la huelgas de Sonora y Durango las autoridades (ayudados de los medios de comunicación locales) han tratado de poner en contra de los profesores a los estudiantes y padres de familia, argumentando que podrían perder el semestre y los jóvenes que están por terminar su bachillerato se atrasarían para hacer sus trámites. Esta táctica aún no les ha dado el resultado deseado pues los jóvenes y estudiantes se han mantenido al margen de la lucha.
Es necesario que, antes de que las autoridades engañen a los estudiantes y padres de familia, los sindicatos puedan unificar su lucha con la de los estudiantes. Por ejemplo, en el estado de Sonora, según la página web de la contraloría el semestre en el CONALEP cuesta $1,370.00. Además, según La Jornada del 26 de agosto del 2008, los bachilleratos de Sonora están dentro de los más atrasados en matemáticas y español.
Estos son un par de ejemplos que muestran que los profesores como los estudiantes tienen graves problemas y ambos deben luchar hombro a hombro por resolverlos. Pero la unidad de los profesores no solamente debe ser con los estudiantes de su propia escuela, sino también con resto de escuelas y trabajadores a nivel nacional. En este momento la Universidad Autónoma de Chapingo se encuentra en huelga y los profesores de los Institutos de Educación Media Superior del DF están en lucha por reconocer a su sindicato, el SUTIEMS, para tener la totalidad del Contrato Colectivo de Trabajo.
Hay que luchar por las demandas concretas y por resolver la problemática particular de cada centro de trabajo pero hay que estar consientes de que el triunfo permanente de esas luchas locales no se logrará solamente firmando acuerdos con las autoridades locales, como en el caso de Veracruz donde a pesar de haber pactado el pago del bono, la Sefiplan se ha negado a hacerlo (La Jornada, 18 de febrero de 2009). El triunfo total se logrará en la medida que las personas que administran la sociedad no tengan intereses ajenos a los de los trabajadores, es decir, que quienes lleven las riendas de la sociedad seamos los propios trabajadores.
En última instancia, la problemática que tenemos los trabajadores, sea de cualquier rama (profesores, obreros, etc.), es debido al sistema actual en el que vivimos, donde una minoría controla el destino de los millones de trabajadores, estudiantes que somos.
Debemos luchar por ganar las batallas en nuestro centro de trabajo pero debemos fortalecer nuestro triunfo haciendo un cambio radical en la sociedad, luchando por el socialismo.