El pasado domingo 31 de marzo, se llevó a cabo una marcha por la visibilidad Trans, en ella logramos evidenciar las carencias que tenemos en la comunidad, la falta de empleo digno, acceso a la salud, una educación libre de prejuicios y violencia machista y sobre todo nos manifestamos contra la constante violencia y discriminación de la que somos presas, y estas violencias han sido detonantes para el incremento de los transfeminicidios.
Tras finalizar la marcha, los, las y les compañeres se acercaron a palacio nacional para hacer un performance mientras, otras más, anunciaban las exigencias del colectivo, sin violencia ni dolo alguno, y sin embargo, fueron reprimidos por granaderos, los cuales usaron fuerza excesiva junto con gas de extintor, una injusticia más del sistema.
En lo que va del año se han asesinado al menos a 19 Mujeres Trans y, como lo gritamos fuerte y claro en la manifestación, esto no podría ocurrir sin la complicidad del Estado.
El Estado envía el mensaje de que nuestras vidas no importan, como lo demostraron en la represión tras la movilización. Nos invisibiliza como comunidad como una forma de oprimirnos y mantenernos marginadas, explotadas por la lacra capitalista de la prostitución o empleadas pero sometidas a precariedad y discriminación. Somos un negocio oscuro para ellos, pero que arroja millones de pesos en ganancias y les servimos más así que movilizadas en las calles.
Nuestra comunidad es especialmente oprimida y por lo mismo es especialmente combativa, por ello, temen cuando rompemos el silencio y alzamos la voz, nos organizamos para arrebatar los mismos derechos que necesitamos todxs.
Desde Libres y Combativas hacemos un llamado a la solidaridad, con nuestra lucha y en defensa de nuestras vidas, llamamos a luchar por un mundo en donde podamos ser lo que somos y en donde todxs tengamos una vida digna, libre y sin miedo.
Súmate a Libres y Combativas y luchemos por una sociedad socialista.