Señores presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, y el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto:

Solicito su ayuda en el siguiente asunto. Soy miembro operativo del Cuerpo de Guardias de Seguridad Industrial, Bancaria y Comercial del Valle de Cuautitlán-Texcoco, dependiente de la Agencia de Seguridad Estatal (ASE) del gobierno del Estado de México.

Ingresé a esa corporación el 29 de noviembre de 1979 y trabajé ininterrumpidamente hasta el 12 de mayo de 1999, cuando fui arbitrariamente despedido sacándome de mi trabajo en la institución ISSEMYM Nacualpan, donde me encontraba comisionado, al parecer por defender mis derechos como trabajador. Nunca se me notificó por escrito el motivo de mi despido ni recibí oficio de baja alguno. No recibí finiquito e indemnización alguna por los casi veinte años trabajados ni tampoco se me reembolsó el dinero que, al igual que todos los guardias, se nos descuenta a razón de 8.5% del salario por concepto de “Fondo de Retiro”, el cual jamás nos regresan.

Hoy tengo 76 años y no cuento con servicio médico, pensión ni seguridad social alguna, no obstante que la autoridad administrativa resolvió el expediente 193/997 ordenando al entonces Jefe del Cuerpo de Guardias celebrar un convenio con el Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMYM) para otorgarnos la seguridad social.

El Cuerpo de Guardias siempre ha utilizado argucias para aprovechar las deficiencias del sistema de impartición de justicia, y así evadir sus responsabilidades como patrón y vulnerar garantías individuales como la seguridad social.

Por esto solicito a las autoridades su ayuda para que el Cuerpo de Guardias de Seguridad mencionado me otorgue la indemnización, pensión y la seguridad social respectivas. Agradezco de antemano su ayuda.

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