Después de que la empresa emitiera un comunicado informando que no dará aumento salarial este año, el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz Volkswagen (SITIAVW), solicitó un incremento de 8.25% al salario para los más de 9 mil trabajadores agremiados y ha fijado su emplazamiento a huelga para el 18 de agosto al medio día.

“Lucha de clases es la lucha por la plusvalía”

Según la patronal, como ni los directivos ni el personal de confianza recibieron aumento en su salario debido a la actual situación económica por la que atraviesa la empresa, los obreros tampoco podrán aspirar a incremento salarial este año. Sin embargo, los trabajadores están dispuestos a estallar la huelga si la empresa no atiende sus demandas, con lo cual tendría que pagarles el 50% de su salario a todos los obreros durante el tiempo que dure la lucha por la plusvalía generada por ellos.

La batalla que libraran los trabajadores será por superar el incremento conseguido el año pasado de 5.4% directo al salario (de 13% que solicitaban) y 1% en prestaciones, a pesar de que desde entonces la inflación en el estado de Puebla se ha mantenido entre el 6 y 7 por ciento, lo que ubica a la capital entre las ciudades más caras del país. Los aumentos que han obtenido desde 2003 a 2008 han sido por debajo de sus expectativas e inferiores a la inflación, a tal grado que en seis años la remuneración real sólo se ha incrementado en cinco pesos con 80 centavos en promedio.

La industria automotriz en caída libre

De acuerdo con la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), las ventas del sector durante el primer semestre del año acumulan un decrecimiento de 30.7% menos que en el mismo lapso del año anterior, la producción se redujo 42.96% y las exportaciones se contrajeron 42.1% (La Jornada, 14/07/09), con lo que el sector “sigue en caída libre” desde que inicio la peor crisis del capitalismo en los últimos 80 años. Lo anterior, debido a que México exporta cerca de un 70% de su producción automotriz a Estados Unidos, su mayor socio comercial, que atraviesa por una severa recesión económica y ha bajado su demanda. Por ello, tanto General Motors (declarada en quiebra y rescatada por el gobierno norteamericano) como Ford, Chrysler y VW, o bien han cerrado plantas, realizado paros técnicos o despedido a trabajadores.

Se pronostica que el desplome del sector automotriz mexicano durante 2009 arrastrará al borde de la quiebra a la economía de por lo menos una docena de entidades federativas, debido a su alto impacto en el Producto Interno Bruto (PIB) local que, en el caso de Puebla, representa entre el 30 y 40%. Esto, según un análisis titulado La situación de la industria automotriz en México: una valoración sectorial y regional, elaborado por especialistas de BBVA que, además, prevé un desplome de hasta el 60% en la producción de vehículos, lo que provocará al menos un retroceso de 1.6% en la economía nacional (La Jornada, 29/06/09). Y la perspectiva es que hasta el 2012 será cuando la producción automotriz a nivel mundial llegue a ser como en años anteriores a la crisis, pues, según las experiencias de las crisis pasadas, la recuperación económica se da de tres a cinco años.

¡Que la crisis la paguen los empresarios!

Ante la crisis del sector automotriz, la única alternativa que elige la patronal para seguir conservando su tasa de ganancias es seguir cargando los costos a la espalda de los trabajadores. Una de las medidas adoptadas, después de haber despedido a más de 2700 trabajadores, entre eventuales y permanentes a inicios del año, es la implementación de los llamados paros técnicos. A raíz de la baja demanda y la cancelación de pedidos, la suspensión de labores en VW sumó 16 días en total durante el primer semestre del año, ganando el 50% de su salario los obreros afectados de la empresa, más otros siete mil de unas 17 proveedoras de autopartes, en las que de noviembre a junio fueron despedidos alrededor de 6 mil trabajadores. Con todo esto, la economía de la capital poblana se verá afectada más todavía por la disminución en el poder adquisitivo de las familias.

Por dichos “paros técnicos”, la empresa VW, pero no los obreros, recibirá 40 millones 359 mil pesos, autorizados en junio pasado por parte del gobierno federal a través del programa “Preservación del empleo”. Mientras que, en lo que respecta al reparto de utilidades de 2008, que la empresa pagó en mayo pasado a los trabajadores, fue entre un  16 y un 20 por ciento menos (dependiendo de la categoría que tienen) de lo que obtuvieron por el 2007; es decir, los obreros recibirán en promedio 3 mil 500 pesos menos de lo que obtuvieron el año pasado, descontándoles los días que no asistieron a trabajar debido a los paros técnicos que se llevaron a cabo desde enero. Esto, a pesar de que, el año pasado las ventas de la armadora fueron superiores a las de 2007 en un 15%, lo que en ganancias significó 6 mil millones de dólares, con todo y el inicio de la crisis.

No obstante lo anterior, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) de Puebla espera que el sindicato sea “flexible con su propuesta” de aumento salarial. Y la Confederación Revolucionaria Obrero Campesina (CROC) del estado, por su parte, sentenció: “Los sindicatos no tienen opción, o aceptan los paros técnicos con un pago de salario cada vez más raquítico o se atienen al despido de personal”, aunque advirtió que de seguir la misma tendencia económica y negar apoyos gubernamentales habrá “inestabilidad social” por la imposibilidad de las familias de satisfacer sus necesidades básicas (La Jornada de Oriente, 09/07/09).

Con las declaraciones del organismo empresarial y los charros de la CROC, así como la negativa de la empresa de ceder a las demandas de los trabajadores, y los efectos de la actual crisis económica, están presentes las condiciones para estallar la huelga, arrebatar a la patronal una mayor parte de la plusvalía generada por los obreros y demostrar ¿quién manda en la sociedad? La dirección del SITIAVW será puesta a prueba por los trabajadores que deberán presionar para llevar la lucha hasta el final, pues sólo cuando los capitalistas se sienten amenazados con perder todo se verán obligados a dar algunas concesiones

Ahora, más que nunca, los trabajadores necesitan un sindicato con una dirección combativa, democrática e independiente del Estado y la patronal, que se oponga a cualquier tipo de acuerdo con los empresarios y ponga por delante los intereses de los trabajadores. La lucha de los obreros de VW, por el peso específico que tienen en la economía estatal, puede ser un ejemplo y la vanguardia del conjunto de la clase trabajadora en el estado. A nivel local, el SITIAVW debe unificar su lucha con la de los demás sectores de los trabajadores organizados en el Frente de Organización Sindicales, Sociales y Campesinas del Estado de Puebla y extender también su lucha y reivindicaciones nivel nacional.

¡Ningún acuerdo con la patronal!

¡A impulsar la huelga en defensa de los derechos laborales e incremento salarial!